Arenas repite el mismo culebr¨®n
El l¨ªder del PP anunci¨® tambi¨¦n una moci¨®n de censura a Chaves durante la etapa de la 'pinza', que nunca present¨®
Innovar no es una tarea f¨¢cil, tampoco en pol¨ªtica, pero hay casos que caen directamente en el plagio, aunque sea de s¨ª mismo. Se ha hablado mucho de la sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu que produce la vuelta a la escena, con un par¨¦ntesis de 14 a?os, del duelo de Manuel Chaves y Javier Arenas, dos viejos enemigos que se conocen bien, tanto como se desaprueban. Pero si a esta repetici¨®n de los personajes se suma la de las estrategias, la impresi¨®n de que asistimos a una especie de clonaci¨®n de los a?os noventa es a¨²n m¨¢s poderosa.
Se ha visto con claridad esta semana, despu¨¦s de que el l¨ªder del PP haya anunciado que baraja presentar una moci¨®n de censura contra su adversario, pese a que carece de cualquier posibilidad de ¨¦xito al contar Chaves con mayor¨ªa absoluta. Porque ya lo hizo en 1995, en pleno ecuador del periodo conocido como de la pinza, y lo m¨¢s asombroso, con las mismas palabras. "La moci¨®n de censura est¨¢ en la calle", dijo Arenas el 14 de enero de 1994 para calentar motores y formalizar el anuncio justo un a?o despu¨¦s, transcurridos apenas siete meses de las elecciones celebradas en junio de 1994. "La moci¨®n de censura est¨¢ en la calle", reiter¨® el pasado martes con un margen de 15 a?os de diferencia.
En 1994 y en 2009 el PP ha dicho lo mismo: "La moci¨®n est¨¢ en la calle"
Javier Arenas estuvo deshojando la margarita de la moci¨®n un a?o largo
En la etapa de la 'pinza' la censura s¨ª pod¨ªa prosperar con el apoyo de IU
El PP ha recuperado el "paro, despilfarro y corrupci¨®n" de los a?os noventa
Adem¨¢s de una sencilla ecuaci¨®n que arroja como resultado que la moci¨®n de censura, a decir de Arenas, lleva en la calle tres lustros y sorprendentemente ha conseguido pasar inadvertida ante cuatro elecciones auton¨®micas consecutivas, cabe otra reflexi¨®n: ?Est¨¢ el candidato del PP dando los mismos pasos que en su anterior etapa en Andaluc¨ªa? A grandes rasgos, s¨ª, aunque cada momento hist¨®rico es distinto y es ah¨ª donde radican las variaciones.
Algunas iniciativas son aut¨¦nticos calcos. Por empezar por el principio: la movilizaci¨®n de presuntos grupos de independientes que aporten ideas un par de a?os antes de los comicios (en los noventa tuvo m¨¢s fortuna), sostener la inc¨®gnita acerca de la provincia por la que concurrir¨ªa a las elecciones hasta el l¨ªmite legal para destacar su apuesta global por Andaluc¨ªa; poner en primera l¨ªnea a los alcaldes, su gran baza electoral; o adjudicar durante la campa?a a cada provincia un departamento de la Junta.
Los argumentos empleados para el desgaste de Chaves son a¨²n m¨¢s visibles: paro, despilfarro y corrupci¨®n, salpimentados con operaciones machaconas sobre el supuesto boato del socialista con la casa Sundheim (primero), San Telmo (despu¨¦s), pensiones de retiro y an¨¢lisis pormenorizados de la evoluci¨®n de su cuenta bancaria. Buceando en las hemerotecas de 1994 para ac¨¢ se hallan id¨¦nticas cavilaciones respecto al agotamiento del proyecto socialista y de su l¨ªder, el exceso de altos cargos o el dispendio en el gasto de la administraci¨®n auton¨®mica, mientras el resto de los ciudadanos lo pasan mal (en los noventa tambi¨¦n hab¨ªa crisis).
La primera vez que Arenas anunci¨® que se hab¨ªa planteado una moci¨®n de censura al socialista tambi¨¦n utiliz¨® la f¨®rmula del "no descarto" y, como queda dicho, la coletilla de "la moci¨®n est¨¢ en la calle", que repitieron en escalera cada uno de los dirigentes del PP, al igual que han hecho ahora. Entonces, sin embargo, pod¨ªa prosperar: el PSOE ten¨ªa 45 esca?os, el PP, 41; IU, 20; y el PA, 3. Por eso la atenci¨®n se centr¨® en el comportamiento de los izquierdistas, cuyo l¨ªder nacional, Julio Anguita, proclamaba a voz en grito la teor¨ªa del sorpasso y la necesidad imperante de aislar al felipismo. Estuvo m¨¢s de un a?o deshojando la margarita de la fecha, ya que la decisi¨®n, sostuvo, estaba tomada. Al principio la cuesti¨®n era si lo har¨ªa antes de las municipales de mayo de 1995 o despu¨¦s. En una entrevista de febrero, explicaba: "S¨¦ que hay mucho inter¨¦s por saber la fecha aproximada, pero la moci¨®n de censura, por definici¨®n, nunca se anticipa". El martes pasado dijo: "Los periodistas se enterar¨¢n media hora despu¨¦s de que la presente".
La propuesta que llev¨® Arenas en 1995 a Luis Carlos Rej¨®n, coordinador andaluz de IU, para atraerse su apoyo, era que la moci¨®n ten¨ªa la ¨²nica finalidad de convocar inmediatamente elecciones. El objetivo, pues, no pod¨ªa ser m¨¢s blanco: acabar con el desaguisado de Chaves y no asentarse en el poder. Luego, el avance imparable de los casos Rold¨¢n y GAL le hizo desistir por el momento: ya no hac¨ªa falta, los socialistas se iban quitar de en medio ellos solos. Despu¨¦s de las locales, la idea volvi¨® a coger fuerza, si bien el cada vez m¨¢s probable adelanto electoral releg¨® la amenaza a pura materia del pim-pam-pum. Definitivamente el castillo de naipes se deshizo de sopet¨®n a finales de 1995. Los Verdes, en aquel tiempo integrado en Izquierda Unida, elev¨® la sugerencia firme de secundar a Arenas a la direcci¨®n de IU, con el consiguiente alborozo del popular. Pero Rej¨®n sentenci¨®: "Contra el PP todo, all¨ª donde gobierne". De la moci¨®n de censura nunca m¨¢s se supo, hasta ahora. Y eso que en todo este tiempo, seg¨²n Arenas, ha estado en la calle.
Id¨¦nticas frases 15 a?os despu¨¦s
- 17-3-2009. "La moci¨®n de censura est¨¢ en la calle"
- 12-3-2009. "Chaves no hace nada. Es un fracaso"
- 17-3-2009. "No descarto en absoluto una moci¨®n de censura a Chaves"
- 18-3-2009. "Hay much¨ªsimos motivos"
- 18-3-2009. "Un motivo es el mill¨®n de parados"
- 17-3-2009. "Se sabr¨¢ media hora despu¨¦s de presentarla"
- 14-1-1994. "La moci¨®n de censura est¨¢ en la calle"
- 29-12-1994. "Chaves no hace nada"
- 10-2-1995. "No descarto presentar una moci¨®n de censura a Chaves"
- 26-2-1995. "Hay muchos motivos"
- 15-1-1995. "Una raz¨®n son los 900.000 parados"
- 10-2-1995. "Una moci¨®n de censura nunca se anticipa"
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