El l¨ªder espiritual de Ir¨¢n exige a Obama un cambio real de pol¨ªtica

Ir¨¢n espera que Estados Unidos d¨¦ el primer paso para un eventual acercamiento. As¨ª lo dej¨® claro ayer el l¨ªder supremo iran¨ª, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, al hacerse eco de la oferta de di¨¢logo del presidente Barack Obama. A la desconfianza iran¨ª, se suma la necesidad de ganar tiempo, ya que el giro en la diplomacia estadounidense ha reabierto el debate interno sobre la conveniencia de reanudar relaciones con Washington.

"Hablan de cambio, pero ?qu¨¦ ha cambiado? ?Han levantado ustedes las sanciones contra Ir¨¢n? ?Han puesto fin a su apoyo incondicional al r¨¦gimen sionista?", manifest¨® Jamenei ante una multitud que coreaba el habitual "muerte a Am¨¦rica". Aunque el l¨ªder iran¨ª desestim¨® como mera ret¨®rica el mensaje de Obama, estaba pidiendo cambios pol¨ªticos concretos como precio por un eventual restablecimiento de las relaciones. Analistas dentro y fuera de Ir¨¢n coinciden en que el levantamiento de las sanciones constituye el requesito m¨ªnimo para los dirigentes de la Republica Isl¨¢mica. El presidente de EE UU firm¨® su extensi¨®n la semana pasada con el argumento de que Teher¨¢n "sigue planteando una amenaza para la seguridad nacional".

"Si ustedes cambian su actitud, nosotros cambiaremos la nuestra", dijo sin embargo Jamenei durante su discurso transmitido en directo por la televisi¨®n iran¨ª. Curiosamente, los informativos s¨®lo se refirieron al mensaje de felicitaci¨®n de Obama, sin entrar en detalles sobre su contenido. Las cadenas convencionales (todas bajo control estatal) son la ¨²nica fuente de informaci¨®n de la mayor¨ªa de los iran¨ªes, en especial en estos d¨ªas de vacaciones en los que no hay peri¨®dicos.

Ir¨¢n ha hecho un arte de dar respuestas contradictorias a los gestos de EE UU combinando su buena acogida con condiciones imposibles. Adem¨¢s de dar tiempo a su enrevesado proceso de toma de decisiones, en esta ocasi¨®n el r¨¦gimen debe consensuar una respuesta que puede tener profundas implicaciones sobre su propia naturaleza. Como explica el analista Saeed Leylaz, "los dirigentes necesitan rebajar las tensiones con Estados Unidos y a la vez mantener un cierto nivel de animosidad".