Nekounam alumbra a Osasuna

Hay una luz en Pamplona con acento iran¨ª que gu¨ªa cada semana a un equipo con pies de barro. Reluce m¨¢s unas veces que otras pero siempre aparece. Esta vez fue en el tiempo a?adido. Solo en el segundo palo, tras un golpeo a bal¨®n parado de Pu?al, Nekounam avistaba una victoria bals¨¢mica que deja al Espanyol tocado. Quiz¨¢s hundido. No s¨®lo por los puntos, sino por el propio partido. Ni rastro de f¨²tbol durante el encuentro. Miedo a raudales para dos escuadras con el m¨²sculo agarrotado. Imprecisiones y pelotazos a espuertas sin rumbo fijo a ninguna porter¨ªa.

S¨®lo Dady, que sirvi¨® de faro para el conjunto rojillo, inquiet¨® en alguna ocasi¨®n la zaga rival. Juanfran chocaba una y otra vez con su par y Plasil repet¨ªa situaci¨®n en el lado opuesto. Enfrente, el problema era el mismo con otra camiseta. De la Pe?a era incapaz de eludir a Pu?al y surtir de balones a un desaparecido Tamudo, carente de pegada y sobrado de revoluciones. S¨®lo a media distancia fue capaz de intimidar el Espanyol. Sergio S¨¢nchez y Rom¨¢n probaron fortuna con sendos disparos a media distancia.

Nada hizo el conjunto de Pochettino dentro del ¨¢rea. S¨®lo Iv¨¢n Alonso en la segunda parte decidi¨® saltar la verja y adentrarse en territorio inexplorado. La tensi¨®n se hac¨ªa notar. El bal¨®n ca¨ªa del cielo para Osasuna y s¨®lo a la contra el Espanyol parec¨ªa entenderse con ¨¦l. Ni siquiera el ¨¢rbitro aparec¨ªa en escena para tomar parte en el desenlace. Pero los minutos finales siempre deparan sorpresas para Osasuna, no siempre agradables. Sin capacidad de reacci¨®n y estupefacto por lo injusto del varapalo, nada pudo hacer el Espanyol de Pochettino, que ve alejarse adem¨¢s a uno de sus rivales directos.