Un tercio de los nuevos 'masters' oficiales no atrae ni a 25 alumnos
Las universidades juran que la culpa no es suya. Que el Gobierno decidi¨® empezar la reforma universitaria por el tejado y les hizo poner en marcha hace tres a?os los nuevos posgrados (los masters) cuando todav¨ªa no exist¨ªan los grados. Resultado: 60 de los 144 masters reci¨¦n inaugurados matriculan a menos de 25 alumnos. Y ese tercio largo se queda corto porque no incluye a la Miguel Hern¨¢ndez de Elche, que no ha proporcionado los datos desglosados por t¨ªtulos. Las matr¨ªculas de un buen n¨²mero de masters no llegan ni a 10, en lo que va camino de reproducir el caso de las carreras que apenas tienen alumnos. Y que Gobierno y comunidades aut¨®nomas han advertido que habr¨¢ que corregir. La Generalitat exige que los grados tengan un m¨ªnimo de 50 nuevos estudiantes.
Los campus se plantean eliminar algunos de los posgrados con menor demanda e intentar fortuna con otros. Los problemas est¨¢n relacionados con la explosi¨®n que ha vivido el sector. El curso pasado las p¨²blicas ofrec¨ªan 144 masters. Y este ofrecen 182.
Antonio Barba, vicerrector de Posgrado de la Jaume I de Castell¨®n, se?ala que parte de los t¨ªtulos de su universidad se imparten en colaboraci¨®n con otros campus espa?oles o extranjeros. En esos casos la Jaume I s¨®lo aporta dos alumnos, pero a cambio, a?ade, puede participar en masters, de nanotecnolog¨ªa por ejemplo, que no ser¨ªa capaz de organizar por s¨ª sola. Al otro lado de la balanza, hay facultades que en vez de seguir el modelo general de 4+1 (cuatro a?os de carrera m¨¢s uno de master) han optado por implantar posgrados de dos a?os, y eso engorda las estad¨ªsticas.
"El master no es un grado. Se trata de una formaci¨®n muy especializada. Y si queremos que sean de calidad, que sirvan para profesionalizar o para iniciar a los alumnos en el mundo de la investigaci¨®n yo, si tuviera que decir un n¨²mero m¨¢gico, lo situar¨ªa entre 25 y 30 alumnos", opina Barba. "De lo contrario estaremos cayendo en el error de convertir los masters en quintos cursos".
Y Joaqu¨ªn Marhuenda, vicerrector de la Universidad de Alicante, a?ade: "Lo importante no es tanto el n¨²mero de alumnos como el aporte de conocimiento muy especializado que pueden dar a la sociedad. La pregunta es m¨¢s bien c¨®mo se financian".
Los masters que involucran a especialistas y profesionales externos resultan caros y quiz¨¢ dif¨ªciles de sostener con pocas matr¨ªculas, admite Ignacio Nebot, vicerrector de la Universitat de Val¨¨ncia, pero tambi¨¦n hay otros, impartidos s¨®lo por profesores de la casa, que pueden mantenerse con un n¨²mero reducido de matr¨ªculas. "Su filosof¨ªa", prosigue, "no tiene la vocaci¨®n de continuidad de los grados. Puede detectarse una necesidad concreta de especialistas, montarlo y cerrarlo una vez que se ha saturado el mercado".
Barba vuelve, sin embargo, a se?alar al Gobierno: el dinamismo con el que fueron anunciados choca con el complicado proceso exigido por la agencia nacional de evaluaci¨®n (Aneca), afirma. Y eso hace que antes de montar y desmontar un master convenga pens¨¢rselo dos veces.
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