Obama dedica m¨¢s dinero y soldados a Afganist¨¢n
La nueva estrategia de Estados Unidos implica m¨¢s a Pakist¨¢n en la lucha contra Al Qaeda
El presidente de EE UU, Barack Obama, anunci¨® ayer un significativo incremento de recursos econ¨®micos y soldados en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n como parte de una nueva estrategia que limita los objetivos en esa guerra a la derrota de Al Qaeda y sus aliados, incorpora un enfoque m¨¢s social y pol¨ªtico del conflicto (cooperantes civiles, ayuda humanitaria, lucha contra la corrupci¨®n), y trata de encuadrar ¨¦ste en un marco de responsabilidad regional e internacional.
Esta nueva estrategia, a la que Obama intentar¨¢ que se sumen sus socios de la OTAN durante la cumbre de Estrasburgo del 3 y 4 de abril, supone, inicialmente, un aumento de las operaciones militares para frenar el avance de los talibanes, sobre todo en el sur. Pero representa, en su conjunto, una visi¨®n muy diferente de Afganist¨¢n, de la guerra y del propio papel que le corresponde a Estados Unidos en esa zona.
El plan combina un aumento de las tropas con inversiones sociales
Washington quiere apoyar la mejora del Ej¨¦rcito local y del buen gobierno
"No estamos en Afganist¨¢n para controlar ese pa¨ªs o decidir su futuro. Estamos para derrotar a Al Qaeda. ?se es nuestro objetivo", afirm¨® el presidente. Ese objetivo exige, por un lado, incluir en la ecuaci¨®n a Pakist¨¢n -"el liderazgo de Al Qaeda est¨¢ en Pakist¨¢n", dijo Obama- y, por el otro, facilitar la creaci¨®n de unas fuerzas de seguridad y una clase pol¨ªtica que puedan hacerse cargo de Afganist¨¢n cuando las tropas norteamericanas se hayan ido. Esta es la estrategia de salida a la que se ha referido el presidente en otras ocasiones, aunque ayer no mencion¨® fechas aproximadas sobre el final de la misi¨®n.
El plan de Obama para Afganist¨¢n es complejo, trata de abarcar problemas diversos nunca antes afrontados y se ver¨¢ expuesto, por tanto, a innumerables dificultades para su progreso. Pero, despu¨¦s de m¨¢s de siete a?os en una guerra que la mayor¨ªa de los expertos creen que no se puede ganar, ¨¦sta puede ser la ¨²ltima oportunidad de revertir la situaci¨®n y, de paso, resucitar el prestigio norteamericano en una regi¨®n clave.
Estos son algunos de los principales aspectos del plan:
- M¨¢s tropas de combate. Refuerzo de 4.000 soldados, que se sumar¨¢n a los 17.000 ya enviados por Obama para elevar el n¨²mero de tropas norteamericanas hasta las 60.000 antes del oto?o.
- Reforzar el Ej¨¦rcito afgano. Incremento del n¨²mero de efectivos dedicados al entrenamiento de las Fuerzas Armadas y Polic¨ªa afganas, con el prop¨®sito de casi doblar su n¨²mero actual y elevarlo hasta los 134.000.
- Infraestructuras y servicios. Aumento de la ayuda econ¨®mica a Afganist¨¢n para mejorar infraestructuras y servicios. La cantidad precisa no ha sido a¨²n decidida, pero saldr¨¢ de los 50.000 millones extraordinarios que Obama ha pedido al Congreso en sus Presupuestos. "Todos los esfuerzos que hagamos fracasar¨¢n si no invertimos en su futuro", afirm¨® Obama.
- Ayuda a Pakist¨¢n. Una oferta a Pakist¨¢n de triplicar la ayuda no militar hasta los 1.500 millones de d¨®lares anuales, a cambio de una mayor involucraci¨®n de ese pa¨ªs en el combate a los reductos de Al Qaeda y grupos afines. "Esos grupos son un c¨¢ncer que amenaza con destruir Pakist¨¢n desde dentro", dijo el presidente norteamericano.
- Coordinaci¨®n con la ONU. Aumento, en cantidades no precisadas y en coordinaci¨®n con las agencias de la ONU, del n¨²mero de civiles dedicados al desarrollo, tanto en Afganist¨¢n como en la zona fronteriza de Pakist¨¢n. "La derrota del extremismo no se puede conseguir s¨®lo con balas", advirti¨® Obama.
- Corrupci¨®n. Mayor presi¨®n sobre las autoridades afganas para que act¨²en en beneficio de su pueblo y contengan la corrupci¨®n, un problema "sobre el que Estados Unidos no puede cerrar los ojos", seg¨²n manifest¨® Obama.
- Mejorar las alianzas. Diversificaci¨®n de las alianzas pol¨ªticas en ese pa¨ªs, en deterioro del poder central que detenta el presidente Hamid Karzai. Esto incluye, seg¨²n explic¨® Obama, "trabajar con los l¨ªderes locales para conseguir un proceso de reconciliaci¨®n en cada una de las provincias". Una t¨¢ctica similar a la empleada en los ¨²ltimos a?os en Irak.
- M¨¢s peso de la OTAN. Mayor participaci¨®n de los miembros de la OTAN. "En la medida en que Estados Unidos hace m¨¢s, desear¨ªamos que nuestros aliados tambi¨¦n hicieran m¨¢s", declar¨® el presidente, aunque advirti¨® que eso no significa necesariamente m¨¢s en el orden militar sino en cualquiera de las otras facetas que esta nueva estrategia incluye. El Reino Unido parece dispuesto a enviar 2.000 soldados m¨¢s y Francia ha dado indicaciones de querer contribuir en el trabajo de adiestramiento de las fuerzas afganas. [El enviado especial de EE UU para Pakist¨¢n, Richard Holbrooke, asegura que los pa¨ªses europeos le han confirmado en privado que enviar¨¢n tropas].
- Conflicto regional. "Al Qaeda y sus grupos afines no son s¨®lo enemigos del pueblo de Estados Unidos o de Afganist¨¢n", dijo Obama, quien record¨® los atentados de Londres y Bali. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, participar¨¢ la pr¨®xima semana en La Haya en una conferencia sobre Afganist¨¢n en la que, posiblemente, estar¨¢ por primera vez Ir¨¢n. Rusia, India, China y los pa¨ªses ¨¢rabes de Oriente Pr¨®ximo tambi¨¦n est¨¢n llamados a desempe?ar un papel en la nueva estrategia norteamericana.
"La seguridad internacional est¨¢ en gran medida en juego en este conflicto", advirti¨® el presidente estadounidense. "Si el Gobierno afgano cae en manos de los talibanes o permite que Al Qaeda act¨²e libremente, el pa¨ªs volver¨¢ a ser una base terrorista".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.