La rodilla, el eslab¨®n d¨¦bil de los titanes

Jack Nicklaus duda incluso que Tiger Woods pueda en alg¨²n momento batir su r¨¦cord de 18 torneos de grand slam pese a que el californiano ya haya ganado 14 y tenga a¨²n 33 a?os. "Con la cantidad de momento [cantidad de fuerza necesaria para hacer girar un cuerpo] que aplica a su rodilla no s¨¦ si su cuerpo aguantar¨¢ mucho", dice el Oso Dorado. Woods, quiz¨¢s el mejor jugador de la historia, acaba de regresar al golf despu¨¦s de recuperarse de una operaci¨®n de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda, la cuarta operaci¨®n en el mismo lugar, el eslab¨®n d¨¦bil del hombre fuerte.

En un darwinismo acelerado por la propia intervenci¨®n humana, los nuevos materiales determinan al nuevo deportista, y no a la inversa, como la l¨®gica ergon¨®mica parece reclamar. Ocurre en deportes como el golf -drivers met¨¢licos en los que el punto dulce ocupa toda la cara y con los que cualquier bruto sin una habilidad especial puede mandar la bola a 300 metros- y el tenis -raquetas de fibra de carbono que permiten mayor rigidez y, a la vez, mayor superficie de golpeo-, deportes en los que los deportistas modelo ya no son artistas finos, maestros del toque y el feeling, sino atletas como Woods y Rafa Nadal.

El arquetipo ya no es un artista fino, maestro del 'feeling' y el toque, sino un atleta

El swing del golfista ya no es simplemente colocaci¨®n y gesto, sino una velocidad brutal que somete al cuerpo a presiones inauditas; el tenista ya no es el maestro de la mu?eca y el juego de codo: en el golpe interviene todo el cuerpo, que moviliza de manera arm¨®nica y coordinada todos sus grupos musculares, comenzando desde los pies, desde los m¨¢s grandes, y terminando con el tronco. En ambos deportes, sus practicantes pierden cuello a la misma velocidad que ganan m¨²sculo y, parad¨®jicamente, como ha mostrado Woods con los ligamentos, como ha sufrido Nadal con el tend¨®n rotuliano, son m¨¢s brillantes en cuanto m¨¢s fr¨¢giles. Es el precio de hacer girar la bola m¨¢s de 80 veces por segundo con el liftado, es el precio de las pistas duras, de los cordajes m¨¢s tensos.

"No podemos tener todos los m¨²sculos que queremos. El cuerpo tiene un l¨ªmite", explica Mikel Izquierdo, especialista en el entrenamiento de fuerza y profesor del centro del Gobierno navarro de medicina deportiva. "Pero se mantiene la tendencia a construir un modelo de deportista capaz de soportar las cargas exteriores, como el pertiguista con las p¨¦rtigas m¨¢s duras, las que le permiten franquear las mayores alturas, del material. En todo caso, el sistema m¨²sculo-esquel¨¦tico est¨¢ siempre al l¨ªmite y tiene, como el motor de un coche, un n¨²mero m¨¢ximo de horas de funcionamiento: pasadas, se rompe impepinablemente".

"La lesi¨®n es, en efecto, inevitable", se?ala David L¨®pez Capap¨¦, traumat¨®logo deportivo y ex atleta. "Todos tienen un kilometraje limitado, todos se lesionan, pero los m¨¢s fuertes se lesionan menos. Es una cuesti¨®n gen¨¦tica. En el camino se quedan grandes talentos juveniles a los que el cuerpo no les aguanta: sus lesiones constantes les han dejado fuera de juego".

El codo de tenista es el nombre com¨²n de una lesi¨®n que, por el camino que lleva la evoluci¨®n, puede empezar a considerarse algo del pasado. "Ahora empezamos a hablar de rodilla de tenista", dice Capap¨¦. "No se trata de ligamentos o de sobrecargas o roturas de isquiotibiales, como en otros deportes, sino de tendinopat¨ªa del tend¨®n rotuliano. Los mejores trabajan para prevenir. Se trata de trabajo espec¨ªfico en el gimnasio, simulando las situaciones reales. Trabajan el cu¨¢driceps sobre todo con ejercicios exc¨¦ntricos, de alargamiento".

"El cuerpo es un sistema de palancas y m¨²sculos. La rodilla y la espalda son puntos cr¨ªticos porque son zonas de paso, de transmisi¨®n. Es el punto de enlace entre la pantorrilla y el muslo. Antes de girar el segundo se tiene que frenar la primera, y la rodilla recoge todas las tensiones. Y dado que la lesi¨®n no se puede evitar, se trata de retrasarla al m¨¢ximo", dice Izquierdo. "La soluci¨®n pasa por aprender a escuchar al organismo y por aprender a descansar para que el sistema pueda seguir funcionando".