Comienza a funcionar el telescopio que busca luz de galaxias lejanas
El observatorio permite ver desde Canarias cuerpos de baja luminosidad
El Gran Telescopio de Canarias (GTC), ubicado en el Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, ha empezado a funcionar. Medio centenar de proyectos de investigaci¨®n han sido seleccionados en la primera tanda de trabajo -desde marzo hasta agosto de este a?o- con el nuevo observatorio, aunque de momento s¨®lo tiene una c¨¢mara, Osiris, y contin¨²an las operaciones de puesta a punto del telescopio. "Por ahora repartimos el tiempo cient¨ªfico y t¨¦cnico al 50%", explica Pedro ?lvarez, director de Grantecan, la empresa p¨²blica responsable de hacer el GTC. "En el pr¨®ximo semestre el tiempo cient¨ªfico ser¨¢ ya el 75%". Una segunda c¨¢mara, CanariCam (desarrollada por la Universidad de Florida, EE UU), est¨¢ lista y ser¨¢ operativa el a?o que viene, seg¨²n el plan; la tercera, Emir, estar¨¢ para 2011-2012. La inauguraci¨®n oficial del GTC ser¨¢ en el pr¨®ximo julio.
El GTC, estrenado con seis a?os de retraso, tiene un espejo de 10,4 metros
El equipo del Roque de los Muchachos ha costado 104 millones de euros
El enorme telescopio tiene un espejo de 10,40 metros de di¨¢metro, formado por 36 segmentos hexagonales en lugar de una superficie ¨²nica. "La verdad es que el GTC nos est¨¢ dando muchas satisfacciones", afirmaba ?lvarez en la sala de control, en una noche con p¨¦simas condiciones meteorologicas, de cielo encapotado y nieve en el Roque de Los Muchachos, durante una visita, la semana pasada, de la ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, Cristina Garmendia.
Conjuntos de astros
Los telescopios de este tama?o permiten captar mucha m¨¢s luz de los astros que los que son m¨¢s peque?os, lo que supone para los astr¨®nomos ver cuerpos celestes de escasa luminosidad porque est¨¢n muy lejos o porque intr¨ªnsecamente emiten poca luz. Las galaxias lejan¨ªsimas, los sistemas planetarios alrededor de estrellas diferentes del Sol y las estructuras finas de multitud de astros y conjuntos de astros son su objetivo. Por supuesto, los expertos dise?an y construyen c¨¢maras y detectores especiales para estos grandes telescopios.
El GTC, estrenado con seis a?os de retraso sobre los planes iniciales, se ha abierto ahora para los cient¨ªficos tras haberse completado su espejo, que s¨®lo ten¨ªa 12 segmentos cuando se celebr¨® con todos los honores, en julio de 2007, su primera luz, es decir, la primera operaci¨®n de enfocarlo al cielo. Ahora sus responsables ense?an con orgullo la gran m¨¢quina cient¨ªfica, cuyo coste asciende a 104 millones de euros. "Los fondos para el GTC se aprobaron en 1998 y la construcci¨®n comenz¨® en 2000", recuerda Francisco S¨¢nchez, director del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC). Luego se fueron complicando las cosas y los retrasos fueron inevitables.
La fabricaci¨®n y pulido de los espejos han tenido en vilo a los expertos del GTC y los problemas de la c¨²pula a¨²n no se han solventado del todo (no se abre completamente la persiana central y las ventanas laterales se mantienen cerradas). Pero el telescopio funciona, pese a la complejidad de sus sistemas.
El 70% del GTC ha sido desarrollado y construido por empresas espa?olas, destacan sus responsables, con gran orgullo de Garmendia, que indica el efecto tecnol¨®gico que el trabajo de I+D debe tener en la industria. El 30% restante ha sido de contrataci¨®n extranjera, sobre todo para los espejos.
Pero el entusiasmo de sus responsables al ver por fin el telescopio iniciando su operaci¨®n es patente. El GTC llega a la astronom¨ªa internacional cuando ya hay una docena de su mismo rango (ocho-diez metros) funcionando en Chile y en Hawai. El primero, el Keck I, similar al GTC por su espejo segmentado, empez¨® a observar el cielo en 1991 y en los a?os siguientes se fueron sumando otros, como el Keck II y el Subaru japon¨¦s, tambi¨¦n en Hawai, los VLT del Observatorio Europeo Austral (en Chile), el Large Binocular Telesope o los Gemini (uno mirando el cielo del hemisferio Sur y otro el del Norte).
Cabe pensar que en esos a?os se ha hecho la mayor parte de las investigaciones obvias, las que todo el mundo esperaba hacer con estos nuevos observatorios de espejo de gran tama?o. ?Qu¨¦ nichos de descubrimiento busca el GTC? "Las diferencias las van a marcar los instrumentos innovadores, con nuevas capacidades, y creo que los del GTC van a aportar algo nuevo, porque en lo dif¨ªcil ahora competimos todos", explica ?lvarez.
Carlos Mart¨ªnez, subdirector del IAC, subraya que la superficie del espejo del GTC es la mayor del mundo en este tipo de telescopios, y eso cuenta.
De momento, el GTC cuenta con Osiris, un sistema de imagen y espectr¨®grafo con filtros sintonizables, que puede dar una gran ventaja a los astr¨®nomos que lo usen. "Ning¨²n otro telescopio de este tama?o tiene una c¨¢mara as¨ª", contin¨²a ?lvarez. "Tambi¨¦n CanariCam, de infrarrojo, es muy avanzada, incluso tiene m¨¢s sensibilidad que la equivalente del Gemini. Y Emir no tiene uno parecido en funcionamiento, aunque est¨¢ en construcci¨®n un instrumento similar para los VLT".
Los cient¨ªficos explotan estos grandes telescopios, pero ya est¨¢n pensando en los siguientes y tras esta generaci¨®n de los ocho-diez metros de di¨¢metro. La idea es hacer observatorios con espejo de algunas decenas de metros: 30 en el proyecto estadounidense y 42 en el europeo.
Espa?a ha presentado el Roque de los Muchachos como una ubicaci¨®n id¨®nea para ese futuro telescopio gigante, o ELT (siglas en ingl¨¦s de telescopio extremadamente grande), cuyo proyecto est¨¢ preparando el ESO, que, de momento, mira hacia Chile, donde est¨¢n sus observatorios actuales, para ubicar la futura instalaci¨®n.
Lo que est¨¢ claro es que la experiencia del espejo segmentado del GTC va a ser ¨²til para el proyecto europeo, ya que sus cuatro VLT, de ocho metros de di¨¢metro, son de espejo de una sola pieza, que es una opci¨®n tecnol¨®gica inviable para dar el salto a los 30 o 40 metros.
"Las dos administraciones [la central y la auton¨®mica canaria] apoyamos esta candidatura", afirma Garmendia acerca del ELT. "Lo primero es demostrar la potencialidad de esta ubicaci¨®n, el Roque de los Muchachos, pero tambi¨¦n demostrar la capacidad tecnol¨®gica y, ante todo todo, es clave la opini¨®n de la comunidad cient¨ªfica internacional".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.