La polic¨ªa estrecha el cerco a los clanes de la droga de la Ca?ada
Un nuevo grupo especial de agentes detiene a cuatro narcotraficantes
Los nuevos chal¨¦s de la droga con aire acondicionado, tele de plasma y jacuzzi, esa nueva variante de la vieja chabola expendedora de estupefacientes que ahora enladrilla el ¨²ltimo tramo de la Ca?ada Real Galiana, van cerrando uno a uno por detenci¨®n de sus propietarios. Clanes familiares muy numerosos, encabezados por un patriarca y, en su mayor¨ªa, compuestos por espa?oles. El ¨²ltimo en caer lo hizo el pasado jueves tras una aparatosa intervenci¨®n de los agentes. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, mediante un grupo de ¨¦lite especial de estupefacientes que ha decidido encargarse "de los peores puntos negros de Madrid en venta de drogas", lleva cerca de seis meses "haciendo pesquisas" minuciosas en el lugar, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. El equipo pertenece al grupo de la XIV Brigada Provincial de Madrid.
"Han decidido acabar con la zona. Se iba de las manos", dice un patrullero
La operaci¨®n moviliz¨® a agentes con cascos, escudos y lanzapelotas
El pasado jueves esa vigilancia intensiva se tradujo en una nueva ristra de detenciones, la segunda operaci¨®n en una semana (el domingo 23 de marzo fueron 15 las personas que pasaron a disposici¨®n judicial). Los agentes entraron en otra mansi¨®n camuflada de infravivienda y detuvieron a cuatro individuos que traficaban con coca¨ªna. Eso s¨ª, rebajada considerablemente con sustancias adulterantes. Los detenidos ya est¨¢n a disposici¨®n judicial. Toda la operaci¨®n se tuvo que hacer con decenas de agentes antidisturbios con cascos, escudos y escopetas lanzapelotas vigilando a una turba muy tensa, que en alg¨²n momento lleg¨® a lanzar botellas y a hacer gestos amenazantes. Por ejemplo, pasarse el dedo ¨ªndice por el cuello.
"Esto va a ser as¨ª un d¨ªa s¨ª y otro no", revela un viejo patrullero de la zona. "Han decidido acabar con el Sector VI de la Ca?ada porque se estaba yendo de las manos y ya no s¨®lo supon¨ªa un peligro de delincuencia, sino de tr¨¢fico y de seguridad en general", ampl¨ªa la informaci¨®n. Seg¨²n fuentes policiales, son "unos siete u ocho los centros de venta m¨¢s llamativos". Los cerca de tres kil¨®metros que transcurren entre la carretera de Valencia y la planta incineradora de Valdeming¨®mez son una sucesi¨®n de hogueras encendidas y toxic¨®manos descalzos y desdentados que vagan entre la basura.
Bastantes han llegado caminando entre los coches de la autopista, dando tumbos por la cuneta desde alguna parada de autob¨²s. Otros atraviesan los descampados cercanos. Conforme se avanza, las casas ya no son tan modestas. Pero apenas se ven. Est¨¢n cercadas por muros. Las puertas son portones met¨¢licos autom¨¢ticos.
Los cuatro detenidos el jueves, los espa?oles J. F. S., de 41 a?os; Rufino F. F., de 20, y Mar¨ªa Jes¨²s F. J., de 42, y el venezolano L. E. B. D., de 47 a?os, ten¨ªan uno "de los negocios familiares de la zona". Estos negocios est¨¢n muy bien organizados.
Los toxic¨®manos llegan a la puerta y esperan a que alguien les franquee la entrada, seg¨²n explican fuentes policiales. All¨ª, un "conserje" les introduce dentro de los dominios del clan. En el interior se abre un patio con varias viviendas individuales. Cada una de ellas tiene droga en peque?as cantidades o dinero. El acompa?ante se?alaba al usuario en cu¨¢l de ellas deb¨ªa entrar para finalizar la transacci¨®n. No siempre era en los mismos sitios. Los detenidos iban cambiando de lugar la mercanc¨ªa para evitar los robos y los registros policiales.
Adem¨¢s, ten¨ªan sus propios vigilantes rondando. Generalmente, se trata de toxic¨®manos que advierten desde tel¨¦fonos m¨®viles de que los agentes se encuentran dentro de la estrecha garganta que conduce a Valdeming¨®mez. La polic¨ªa no s¨®lo hall¨® drogas. Tambi¨¦n requisaron tres veh¨ªculos de alta gama. Y armas. Encontraron tres pistolas simuladas, una escopeta y dos cajas de cartuchos. Aparte de algunos utensilios para la manipulaci¨®n del material. Es el caso de una b¨¢scula de precisi¨®n y un martillo. Tambi¨¦n ten¨ªan sistemas para deshacerse de la droga, como hogueras permanentemente encendidas frente a las casas, se?al para los potenciales clientes de que se est¨¢ trabajando.
J. F. S. y M. J. F. J. ten¨ªan varios antecedentes policiales por delitos contra la salud p¨²blica, robo con fuerza o reclamaciones judiciales, en el caso del primero, y de tr¨¢fico de drogas, en el caso de la segunda.
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