Las campanas del infierno repican

Por fin lleg¨® la gran noche. Cuatro meses despu¨¦s de un calamitoso reparto de entradas enturbiado por cargas policiales y el desencanto motivado porque apenas se pudieron adquirir tickets en los puntos de venta vizca¨ªnos, AC/DC repasar¨¢ hoy su repertorio cl¨¢sico en Barakaldo. Lo har¨¢ en el marco de la gira en la que presenta Black ice (Sony-BMG), el segundo disco m¨¢s vendido durante 2008, en el que repite los estereotipos que le han convertido en un conjunto esencial en las historia del rock.

En su propuesta directa, sencilla y plena de actitud conviven desde 1973 la esencia r¨ªtmica del boogie y la fiereza del hard rock. Eel cantante Brian Johnson, los guitarristas Angus y Malcolm Young, el bajista Cliff Williams y el bater¨ªa Phil Rudd volver¨¢n a ir al grano esta noche en el pabell¨®n 4 del Bilbao Exhibition Centre. El repertorio ser¨¢ seguramente el mismo que el jueves en Madrid y el martes en Barcelona, donde Angus celebr¨® su 54? cumplea?os.

300 personas trabajan en la producci¨®n del concierto

Tras un v¨ªdeo de dos minutos y medio, en el que el guitarrista gu¨ªa una locomotora desbocada, pasadas las 22.00, empezar¨¢ a sonar Rock and roll train. Ser¨¢ la primera de tres ¨²nicas concesiones al ¨¢lbum Black ice en una sucesi¨®n de 16 temas donde no faltar¨¢n hits particulares como Back in black, Thunderstruck, You shook me all night long y The jack. Cuando termine Let there be rock, la banda se dirigir¨¢ al backstage y, tras la correspondiente petici¨®n de bises, regresar¨¢ al escenario para tocar la imprescindible Highway to hell y despedirse definitivamente con For those about to rock (we salute you).

Se da la circunstancia de que hoy tambi¨¦n se celebran en el BEC las multitudinarias oposiciones de Osakidetza. Para evitar un nuevo caos, la organizaci¨®n del concierto pide a los m¨¢s de 16.000 seguidores de AC/DC que lograron una entrada que no se acerquen al recinto antes de las 16.00. Hasta esa hora no se les permitir¨¢ el acceso al BEC, y hasta tres horas despu¨¦s no se abrir¨¢n las puertas del pabell¨®n. Sin embargo, ayer, antes de las ocho de la ma?ana, ya hab¨ªa un grupo de j¨®venes apostado en el exterior, pertrechado con mochilas, esterillas y sacos de dormir.

Ellos vieron llegar varios de los 19 camiones que trasladaron de Madrid a Barakaldo todo el material necesario para una producci¨®n en la que trabajan m¨¢s de 300 personas. La escenograf¨ªa incluye 12 ca?ones, una locomotora, plataformas elevadoras y una gran campana de la que el cantante se cuelga al comienzo de Hells bells. Pero m¨¢s all¨¢ del atrezzo y las explosiones, la audiencia vibrar¨¢ con la voz aguda y rasgada de Brian Johnson y con el show particular del espasm¨®dico Angus Young, quien ejecutar¨¢ espectaculares solos de guitarra vestido de colegial, mientras su hermano crea un s¨®lido muro de riffs.