Las protestas contra la OTAN acaban con un hotel en llamas en Estrasburgo
Graves incidentes en la cumbre pese al despliegue de 15.000 polic¨ªas
Las protestas contra la cumbre de la OTAN sufrieron ayer un salto cualitativo en su violencia cuando los manifestantes incendiaron un hotel IBIS de siete plantas y un antiguo edificio de aduanas en Estrasburgo, saquearon varias tiendas y causaron da?os en un barrio popular cercano al r¨ªo Rin. En algunos momentos llegaron a verse tres columnas de humo que ascend¨ªan desde la parte de la ciudad francesa m¨¢s cercana al r¨ªo, a poca distancia del puente de Europa que simboliza los lazos franco-alemanes reconstruidos despu¨¦s de las guerras mundiales.
Tras los graves incidentes de la noche del jueves y la jornada m¨¢s tranquila del viernes, la violencia desatada ayer pareci¨® tomar por sorpresa a los agentes de polic¨ªa. Al menos 30 manifestantes fueron detenidos, que se suman a los m¨¢s de 300 arrestados el jueves por la noche por la polic¨ªa francesa. El impotente despliegue policial, de m¨¢s de 15.000 agentes entre Francia y Alemania (con un coste de 110 millones de euros), no ha logrado impedir que esta cumbre sea tambi¨¦n recordada por los graves disturbios vividos durante su celebraci¨®n.
Los vecinos dejaron clara su indignaci¨®n por la inoperancia de los agentes
"Nunca he visto algo parecido", se quej¨® un sacerdote pacifista
La agencia France Presse cifra en entre 10.000 y 30.000 los manifestantes que han participado en las marchas contra la alianza militar occidental. Pese a que la gran mayor¨ªa de ellos mostr¨® en todo momento una actitud pac¨ªfica y rehuy¨® participar en los incidentes, unos pocos centenares bastaron para desbordar en algunos instantes a la polic¨ªa. Ayer, en ciertos momentos, los agentes llegaron a retirarse de las zonas de Estrasburgo m¨¢s cercanas al r¨ªo.
Los da?os alcanzaron tambi¨¦n a algunas viviendas de un barrio popular vecino, cuyos habitantes no ocultaron su indignaci¨®n. "Esto es vergonzoso", exclam¨® Christine Kiefer. "No hab¨ªa ni un solo polic¨ªa para protegernos. Seguro que esto no pasa en los barrios de gente rica y casas bonitas", asegur¨® mientras caminaba por las calles poco despu¨¦s de que los manifestantes fueran dispersados en un imponente contraataque policial a base de cientos de balas de goma, botes de humo y gases lacrim¨®genos.
Los manifestantes, seg¨²n la agencia Reuters, llegaron a arrastrar una vagoneta de una estaci¨®n cercana hasta situarla en mitad de una avenida, desde donde lanzaron cohetes contra los polic¨ªas y algunos edificios cercanos.
Los clientes del hotel IBIS incendiado fueron evacuados por las fuerzas de seguridad, al igual que algunos vecinos que mostraron su indignaci¨®n por la tardanza de los servicios de emergencia al venir en su rescate.
Un ca?¨®n de agua a presi¨®n preparado por la polic¨ªa alemana por si deb¨ªa enfrentarse a incidentes en su lado de la frontera (donde pr¨¢cticamente no se produjeron) acab¨® siendo utilizado en el lado franc¨¦s para combatir las llamas en el hotel.
"He estado en muchas marchas por la paz y contra la guerra y nunca he visto algo parecido. No hab¨ªa ning¨²n agente de polic¨ªa y algunos han empezado a incendiar cosas", explic¨® Hartmut Brewes, un sacerdote jubilado llegado desde Bremen, al norte de Alemania.
Seg¨²n varios manifestantes, la polic¨ªa tard¨® en enfrentarse a los m¨¢s violentos, pero una vez se decidi¨® a actuar, lo hizo de forma indiscriminada e incurri¨® en innumerables casos de violencia excesiva. Marie-George Buffet, una veterana militante del Partido Comunista franc¨¦s, lament¨® la violencia desatada. "Estoy indignada. Esto ten¨ªa que ser una manifestaci¨®n pac¨ªfica y esta noche, en lugar de im¨¢genes de paz, lo que tendremos son im¨¢genes de guerra", se lament¨®.
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