La OTAN refuerza el frente afgano

Estados Unidos obtuvo ayer el s¨®lido respaldo verbal de sus aliados a la nueva estrategia en Afganist¨¢n, parcialmente traducido en esta ocasi¨®n en un aumento significativo, pero temporal, del n¨²mero de tropas que los pa¨ªses de la OTAN aportan a un conflicto que Barack Obama ha planteado como el frente principal de la lucha contra el terrorismo.

Adem¨¢s de la contribuci¨®n por parte de Espa?a, que casi dobla el n¨²mero de efectivos con los que cuenta en la actualidad, Reino Unido y Alemania comunicaron un incremento de sus soldados en Afganist¨¢n, en proporci¨®n similar a la anunciada por EE UU.

"Este compromiso representa una fuerte inversi¨®n en el futuro de Afganist¨¢n y en el futuro de la OTAN", dijo el presidente estadounidense en una conferencia de prensa posterior a la cumbre clausurada ayer en Estrasburgo. "Esta reuni¨®n ha dado un fuerte y un¨¢nime apoyo a nuestra estrategia en Afganist¨¢n", a?adi¨®.

"Est¨¢ en juego una parte de la libertad del mundo", afirm¨® Nicolas Sarkozy

Espa?a, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania enviar¨¢n m¨¢s tropas

Los aliados dar¨¢n 500 millones de d¨®lares en ayuda humanitaria

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, asegur¨® que el aumento total por parte de la Alianza Atl¨¢ntica llegar¨¢ a los 5.000 soldados, de los cuales destacan 900 brit¨¢nicos, 600 franceses y 600 espa?oles [seg¨²n el Gobierno espa?ol, son 450 soldados], aunque a?adi¨® que tambi¨¦n Francia e Italia, entre otros, han anticipado que reforzar¨¢n sus recursos militares en Afganist¨¢n.

La Administraci¨®n norteamericana hab¨ªa decidido ya el env¨ªo de 21.000 soldados que llegar¨¢n antes del oto?o a Afganist¨¢n. El n¨²mero total de fuerzas de la OTAN en Afganist¨¢n rondar¨¢n as¨ª los 75.000 hombres y mujeres, de los que algo m¨¢s de 50.000 ser¨¢n norteamericanos.

"Empezamos a contar con los medios necesarios para cumplir con los objetivos que nos hemos marcado", afirm¨® el presidente estadounidense. Aunque algunas de estas tropas de refresco s¨®lo tienen previsto permanecer all¨ª el tiempo suficiente para reforzar la seguridad durante las elecciones presidenciales de agosto, el anuncio de nuevos despliegues militares puede considerarse como un ¨¦xito de Estados Unidos y un considerable gesto de confianza y respaldo hacia su nuevo dirigente.

"Este conflicto representa una prueba para toda la Alianza", asegur¨®, para justificar la decisi¨®n de su Gobierno, la canciller alemana, Angela Merkel, quien se?al¨® que Obama hab¨ªa hecho "una gran contribuci¨®n" para hacer comprender a los aliados la necesidad de redoblar sus sacrificios en Afganist¨¢n. "No podemos permitirnos perder porque una parte de la libertad del mundo est¨¢ en juego all¨ª", reconoci¨® el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy. "La nueva estrategia de Obama equivale palabra por palabra a lo que nosotros creemos", a?adi¨®.

Tanto Sarkozy como Merkel sosten¨ªan hasta ahora que lo que en estos momentos se requiere en Afganist¨¢n es una mayor dotaci¨®n civil para mejorar las condiciones de vida de la poblaci¨®n y la gobernabilidad futura de un pa¨ªs enfrentado a m¨²ltiples obst¨¢culos para su unidad y su supervivencia econ¨®mica.

Obama comparte ese punto de vista, pero su estrategia incluye tambi¨¦n la necesidad de estabilizar el pa¨ªs desde el punto de vista de la seguridad, lo que requiere un aumento de los recursos militares y una reorganizaci¨®n de ¨¦stos para adaptarlos a las verdaderas prioridades sobre el terreno.

En ese sentido, la estrategia norteamericana se vio respaldada tambi¨¦n en esta cumbre con la decisi¨®n de crear, seg¨²n anunci¨® la Casa Blanca, un fondo de 100 millones de d¨®lares para la asistencia t¨¦cnica a las fuerzas armadas afganas. Alemania contribuir¨¢ a esa cantidad con 57 millones de d¨®lares. Al mismo tiempo, los socios atl¨¢nticos se han comprometido a una aportaci¨®n total de 500 millones de d¨®lares para labores humanitarias.

El portavoz de la presidencia norteamericana explic¨® que 3.000 de las nuevas fuerzas comprometidas estar¨¢n desplegadas s¨®lo de forma temporal, y que el resto permanecer¨¢n all¨ª para dedicarse a labores de adiestramiento de sus compa?eros afganos.

Esta cumbre representa, por tanto, una victoria principalmente pol¨ªtica para Obama. El esfuerzo militar seguir¨¢ correspondiendo a Estados Unidos en proporciones similares o mayores de lo que lo es en la actualidad. Pero el presidente norteamericano ha conseguido, sin duda, un impulso a su autoridad dentro y fuera de Estados Unidos al vencer, aunque sea parcialmente, las serias resistencias que exist¨ªan hasta hoy dentro de la OTAN para agrandar su operaci¨®n en Afganist¨¢n. "Por lo que respecta a Afganist¨¢n, esta cumbre ha cumplido", opin¨® el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer.

Obama coincidi¨® en el ¨¦xito de la reuni¨®n, no s¨®lo por los compromisos asumidos, sino tambi¨¦n porque se ha alcanzado "absoluta unanimidad sobre cu¨¢l debe de ser nuestra estrategia". "?sta no era una conferencia de donantes", advirti¨® el presidente. El objetivo aqu¨ª, seg¨²n dijo, era el de redefinir los objetivos y readaptar los medios a esos objetivos. Y eso, desde su punto de vista, se ha hecho exitosamente.

Por otra parte, Obama celebr¨® la incorporaci¨®n de Albania y Croacia, y dej¨® la puerta abierta a pr¨®ximas ampliaciones. "?sta no ser¨¢ la ¨²ltima vez que tenemos estas celebraciones", manifest¨®.