Las mafias marroqu¨ªes usan por primera vez la costa gallega para descargar hach¨ªs
La Guardia Civil sospecha que el alijo de Mux¨ªa puede alcanzar ocho toneladas
La aprehensi¨®n el pasado domingo en una playa de Mux¨ªa de un voluminoso alijo de hach¨ªs, unos 3.800 kilos repartidos en fardos dentro de una camioneta de alquiler, y la detenci¨®n de nueve personas, todas de nacionalidad marroqu¨ª, marca "un punto de inflexi¨®n significativo", seg¨²n la Guardia Civil. Se trata de la primera vez en el litoral de Galicia que se aborta una operaci¨®n de descarga y distribuci¨®n de drogas organizada, en principio, por grupos extranjeros sin conexi¨®n aparente con los clanes tradicionales del narcotr¨¢fico gallego.
Se sospecha que la fuerte presi¨®n policial desplegada en el Estrecho llev¨® a los narcotraficantes a buscar nuevas rutas para introducir la droga. Aunque la operaci¨®n de la Guardia Civil est¨¢ a¨²n abierta y es probable que se produzcan m¨¢s detenciones, el instituto armado cree que los clanes gallegos son ajenos a este alijo. No obstante, tampoco descarta una relaci¨®n, aunque sea indirecta, dado que el hach¨ªs se descarg¨® en la misma playa, la de Arnela, en la que hace casi tres meses se incautaron tres toneladas y media de coca¨ªna. Un cargamento atribuido al clan de Os Lul¨²s, que podr¨ªa "haber cedido" de modo temporal a grupos marroqu¨ªes la zona en la que act¨²a habitualmente. Ni el modo de operar ni la droga -hac¨ªa muchos a?os que no se decomisaba hach¨ªs transportado por v¨ªa mar¨ªtima- corresponde a la forma "t¨ªpica de actuar" de los narcotraficantes gallegos, insisti¨® el portavoz de la Comandancia de A Coru?a, Javier Seoane.
A los encargados del transporte les hab¨ªan prometido 6.000 euros
Los nueve detenidos, tras prestar declaraci¨®n ayer en el cuartel de la Guardia Civil en A Coru?a, pasar¨¢n hoy a disposici¨®n del juez de Corcubi¨®n. Mientras, segu¨ªan apareciendo ayer fardos de hach¨ªs en el litoral de A Costa da Morte, por lo que el instituto armado considera que el alijo puede llegar a duplicar la cantidad ya incautada, casi cuatro toneladas. Una sospecha reforzada por el numeroso grupo de personas detenidas que ten¨ªan que recoger el alijo al llegar a la costa. A¨²n sigue sin localizarse el barco que transport¨® la droga.
Fue el azar el que permiti¨® a agentes de Corcubi¨®n, de vigilancia rutinaria en la costa durante la madrugada del s¨¢bado al domingo, sorprender, pasada la medianoche, a dos marroqu¨ªes cargando fardos de droga en una camioneta de alquiler, aparcada en la estrecha pista de acceso a la playa de Arnela. R¨¢pidamente se movilizaron varias patrullas y un amplio dispositivo por tierra, mar y aire que permiti¨® localizar a otros tres hombres, tambi¨¦n ciudadanos del reino alau¨ª. Ayer por la ma?ana, fueron detenidos otros cuatro marroqu¨ªes que hab¨ªan logrado huir por el monte cuando fueron sorprendidos sus compa?eros con la droga.
Adem¨¢s de los fardos de hach¨ªs, distribuidos en tacos o plaquetas en el interior de una camioneta de alquiler, la Guardia Civil requis¨® otro furg¨®n con cierre de lona que pertenece a una empresa de Vigo de accesorios de fontaner¨ªa, un todoterreno con placas alemanas as¨ª como dos lanchas neum¨¢ticas tipo zodiac. Estas ¨²ltimas, encontradas en la costa de Mux¨ªa, habr¨ªan sido transportadas por v¨ªa terrestre hasta la playa de Arnela.
Los detenidos, con edades comprendidas entre los 30 y 45 a?os, son originarios del norte de Marruecos, de la zona de T¨¢nger. Algunos, que s¨®lo hablan ¨¢rabe, declararon con ayuda de un traductor que hab¨ªan viajado en barco, con el alijo, desde su pa¨ªs. Otros son marroqu¨ªes residentes en M¨¢laga, Marbella y Zamora, sin antecedentes policiales en Espa?a e incluso, alguno, con trabajo fijo. Apenas llevaban dinero encima y su cometido era el de descargar la droga en camiones, un trabajo por el se les hab¨ªa prometido el pago de unos 6.000 euros. En principio, carec¨ªan de cualquier contacto en Galicia.
"El factor suerte es importante en este tipo de operaciones antidroga", admiti¨® el portavoz de la Guardia Civil, pero no s¨®lo fue fruto de la casualidad: "Hay un trabajo intenso de vigilancia detr¨¢s".
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