El Gobierno investiga los fallos en la seguridad del hospital de L'Aquila
El edificio, construido a prueba de terremotos, ha tenido que ser precintado
Si hay un edificio en la regi¨®n s¨ªsmica de L'Aquila que deber¨ªa haber permanecido inc¨®lume en medio del caos, ¨¦se es el hospital San Salvatore, situado en lo alto de una planicie desde la que se accede a las principales v¨ªas de la ciudad. El San Salvatore fue dise?ado para que sus 460 camas se extendieran a lo largo de cinco plantas, de las cuales tres eran subterr¨¢neas, de forma que ofreciera la m¨¢xima resistencia ante los temblores. Cuando se comenz¨® a construir en 1977, cumpl¨ªa con todos los requisitos que fijaba lo que se conoce en Italia como la Ley S¨ªsmica. Y desde entonces, no se ha dejado de invertir m¨¢s y m¨¢s dinero en el hospital y de colocar m¨¢s y m¨¢s ladrillos. Algunos vecinos aseguran que resulta realmente escandaloso el hecho de que un edificio as¨ª tuviera que ser evacuado. ?Qu¨¦ ha ocurrido?
Algunos heridos han sido instalados en tiendas de campa?a
"Se nos dijo que era el inmueble m¨¢s seguro de la regi¨®n", dice un periodista
"No s¨¦ qu¨¦ ha ocurrido. Para eso estoy aqu¨ª, para averiguarlo", contest¨® ayer el ministro de Sanidad, Maurizio Sacconi, al ser interpelado por este peri¨®dico en su visita al centro.
Sacconi lleg¨® al San Salvatore rodeado de periodistas procedentes de Roma, escoltado por el presidente nacional de Cruz Roja, Francesco Rocca, y por pol¨ªticos como Marcelo d'Angelis, nacido en L'Aquila y diputado del Pueblo de la Libertad, el partido del primer ministro, Silvio Berlusconi.
D'Angelis se apresur¨® a ofrecer una explicaci¨®n: "El problema es que el proyecto de construcci¨®n del edificio es anterior en unos 10 a?os a la Ley S¨ªsmica. Y el edificio se ha construido en distintas fases. Algunas partes se han hecho conforme a la ley actual de 2008 y otras no".
Por la mayor parte del centro sanitario ayer no se pod¨ªa caminar. Pasillos, habitaciones, quir¨®fanos y aseos estaban precintados. Roberto Marletti, el director del hospital, asegura que nadie en el San Salvatore muri¨® a causa del se¨ªsmo. "Llegaron cinco ni?os y han muerto, eso s¨ª. La sala de pediatr¨ªa fue desalojada. Y alguna mujer pari¨® en la ambulancia. Pero aqu¨ª no muri¨® nadie a causa del terremoto. En cuanto se sinti¨® la primera sacudida trasladamos a todo el personal y a los enfermos a las plantas bajas. Pero a las pocas horas los servicios de Protecci¨®n Civil nos dijeron que ni esas plantas subterr¨¢neas ofrec¨ªan ya seguridad. As¨ª que a las diez de la ma?ana unos enfermos fueron evacuados en ambulancias y muchos en helic¨®pteros".
El concejal centrista del Ayuntamiento de L'Aquila Gianpaolo Arduini cree que habr¨¢ que dirimir responsabilidades a partir de ahora. "Tendr¨¢ que investigarse por qu¨¦ se ha tardado m¨¢s de 30 a?os en construir este centro. De hecho, a¨²n no est¨¢ acabado. ?se es el eterno problema de la burocracia en Italia. Al ser un hospital que se construy¨® evitando las alturas, ha resultado m¨¢s caro, pero ¨¦sa no es una raz¨®n para tardar 30 a?os. Y si se comprueba que hay responsabilidad por parte de la constructora Guerrato, pues habr¨¢ que entrar en un litigio contra ella", asegura.
La profesora de espa?ol Magdalena Le¨®n, afincada en L'Aquila, cree que buena parte de lo ocurrido en esta ciudad se debe a la codicia y falta de control administrativo con la que se empez¨® a construir a principios de los a?os setenta. Pero precisamente este hospital era el ejemplo de lo contrario.
Durante dos meses no se resinti¨® de las peque?as sacudidas que se produjeron en la zona, mientras por las mismas fechas otros edificios empezaban a mostrar grietas. Sin embargo, ayer, las enfermeras y los m¨¦dicos saludaban al ministro a la entrada de unas tiendas de campa?a que evocaban a los campamentos que se improvisan en pa¨ªses del Tercer Mundo ante cat¨¢strofes similares.
"Aunque s¨®lo se hubiera roto un cristal de este hospital, ya eso ser¨ªa un esc¨¢ndalo, porque durante muchos a?os se nos dijo que era el edificio m¨¢s seguro de la regi¨®n", indicaba ayer un periodista del diario local Il Centro.
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