Pinchazo de Arenas

La frase restall¨® como un l¨¢tigo en el Parlamento: "Rodr¨ªguez Zapatero ha pasado la p¨¢gina sobre usted como gobernante en el futuro". Era el d¨ªa 26 del pasado mes de marzo.

Manuel Chaves replic¨® de manera discreta al l¨ªder popular: "Dice usted que Zapatero me ha amortizado como gobernante. No lo s¨¦, creo que no".

Pero s¨ª lo sab¨ªa. Chaves conoc¨ªa desde varios d¨ªas antes de ese debate que Zapatero no s¨®lo no lo hab¨ªa amortizado pol¨ªticamente, sino que lo pensaba premiar con una vicepresidencia en el Gobierno de Espa?a. Era una manera contundente de reconocer el m¨¦rito de un servidor p¨²blico trabajador y honrado que hab¨ªa ganado todas las elecciones en Andaluc¨ªa desde hac¨ªa 19 a?os. Seis de ellas, a la presidencia de la Junta y de ¨¦stas, tres por mayor¨ªa absoluta.

Para m¨¢s inri, Chaves hab¨ªa derrotado a Arenas nada menos que en tres ocasiones y ya sab¨ªa que ¨¦ste jam¨¢s le ganar¨ªa el pulso en un cuarto enfrentamiento. Porque iba a hacer el viaje a la inversa de Arenas: pasar de Andaluc¨ªa a la vicepresidencia del Gobierno de la naci¨®n.

De paso, le dejaba al PP un mensaje envenenado: se quedan sin el argumento del "Chaves est¨¢ agotado" y les obliga a reflexionar si no deber¨ªan, ellos tambi¨¦n, cambiar su cartel electoral. Porque, como le record¨® el ex presidente a Arenas, "al que le ha amortizado el pueblo andaluz es a usted, y en tres ocasiones".

Esta es una de las m¨¢s importantes consecuencias que la remodelaci¨®n del gobierno Zapatero tendr¨¢ en Andaluc¨ªa. ?Ser¨¢ Arenas el candidato?

De manera muy inteligente, Zapatero y Chaves hab¨ªan preparado el relevo en la Junta. El primero se beneficiaba de un peso pesado para la formaci¨®n de su nuevo Gobierno. Presidente del PSOE nacional, el andaluz hab¨ªa demostrado habilidad para calmar las agitadas aguas socialistas tras la salida de la secretar¨ªa general de Joaqu¨ªn Almunia. Hab¨ªa mantenido la cabeza fr¨ªa en las complicadas negociaciones con el Estado, tanto de la deuda hist¨®rica, como del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico. Hab¨ªa tendido puentes a los pol¨ªticos catalanes, propensos a mirar por encima del hombro a las gentes del Sur.

Chaves, por su parte, resolv¨ªa su sucesi¨®n tras 19 a?os al frente del Ejecutivo andaluz. "Me he ganado el respeto para que nadie me imponga prisas", dec¨ªa hace pocos d¨ªas. Al contrario, ¨¦l ha propuesto, y todo el mundo ha aceptado, a su sucesor: Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n. Adem¨¢s, se lleva como n¨²mero dos de la vicepresidencia a quien ha sido su fiel escudero a lo largo de los ¨²ltimos 13 a?os, Gaspar Zarr¨ªas.

Gri?¨¢n tiene ante s¨ª el reto de imprimir su propio estilo al Gobierno andaluz. Tiene experiencia sobrada: dos veces ministro, dos veces consejero y ahora vicepresidente. Es un hombre tranquilo que practica la virtud de la humildad, como se comprob¨® recientemente cuando le dijo a Carles Francino en Ja¨¦n (Cadena SER) que no ten¨ªa aspiraciones de suceder a Chaves y que todos sus sue?os pol¨ªticos estaban cumplidos.

Por su parte, Zarr¨ªas, el tercer hombre, remata su largu¨ªsima carrera pol¨ªtica andaluza con el premio de una Secretar¨ªa de Estado en el nuevo Ministerio de Cooperaci¨®n Territorial. Trabajador incansable, ha sido el parachoques de Chaves y por tanto el objetivo de la oposici¨®n y de la prensa que la jalea. Su sabidur¨ªa pol¨ªtica la tiene m¨¢s que demostrada: ah¨ª est¨¢ su provincia, Ja¨¦n, donde el PSOE barre sistem¨¢ticamente a la derecha, cuna de sobresalientes pol¨ªticos como Micaela Navarro, Mar Moreno o Francisco Vallejo.

En los pr¨®ximos d¨ªas, Gri?¨¢n har¨¢ p¨²blico su gobierno. Y le llegar¨¢ el turno al PP de fijar su estrategia. Esperemos que tengan mejores ideas que pedir elecciones anticipadas o amenazar con una moci¨®n de censura a un presidente que gozar¨¢ de mayor¨ªa absoluta.