Ir¨¢n da un paso clave en su plan nuclear
Ahmadineyad anuncia el dominio de la fabricaci¨®n de combustible at¨®mico - Occidente ofrece a Teher¨¢n negociaciones si renuncia al desarrollo de la bomba
El presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, anunci¨® el jueves que la Rep¨²blica Isl¨¢mica domina ya el ciclo completo de fabricaci¨®n de combustible nuclear, justo al d¨ªa siguiente de que la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, invitara a Teher¨¢n a una nueva ronda negociadora sobre sus ambiciones nucleares.
Ahmadineyad acept¨® tal invitaci¨®n si las conversaciones se basaban en "la justicia y el respeto", a lo que Washington respondi¨® que su disposici¨®n es la de tratar en serio y positivamente con Ir¨¢n. Aunque Estados Unidos aire¨® su preocupaci¨®n por las actividades nucleares de Ir¨¢n, una fuente europea revel¨® que al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s se le podr¨ªa permitir seguir adelante con sus planes de desarrollo de energ¨ªa nuclear con fines pac¨ªficos, si a cambio ofrece garant¨ªas de que no habr¨¢ exploraciones de la vertiente militar.
El Gobierno iran¨ª acepta un di¨¢logo basado "en la justicia y el respeto"
Obama reitera que no tolerar¨¢ una carrera nuclear en Oriente Pr¨®ximo
Solana organizar¨¢ la reuni¨®n de las seis potencias con los responsables iran¨ªes
El r¨¦gimen de los ayatol¨¢s tiene 7.000 centrifugadoras para enriquecer uranio
Ahmadineyad estaba feliz al inaugurar cerca de Isfah¨¢n, en el centro del pa¨ªs, la primera planta con la que Ir¨¢n da por culminado todo el proceso de producci¨®n de combustible nuclear. As¨ª podr¨¢ alimentar el reactor de agua pesada de Arak. "Felicito de coraz¨®n a la naci¨®n iran¨ª por el gran ¨¦xito de completar el ciclo de gesti¨®n del combustible", declar¨® el presidente, quien asegur¨®, adem¨¢s, que su pa¨ªs domina ya la tecnolog¨ªa para fabricar centrifugadoras avanzadas.
Tales m¨¢quinas, imprescindibles en el proceso de obtenci¨®n de uranio enriquecido, vendr¨¢n a sumarse a las 7.000 que Teher¨¢n dice tener en funcionamiento. El uranio enriquecido sirve para fabricar bombas at¨®micas, si bien Ir¨¢n asegura que se emplear¨¢ para fines civiles.
El estado de la situaci¨®n lo resumi¨® en Isfah¨¢n Alaeddin Boroujerdi, presidente de la Comisi¨®n de Seguridad Nacional y Pol¨ªtica Exterior del Parlamento iran¨ª: "Ir¨¢n ha demostrado pr¨¢cticamente que ha concluido el ciclo del combustible y, por lo tanto, ya no se puede discutir con Ir¨¢n sobre la suspensi¨®n del enriquecimiento de uranio".
En ese entorno de cambio tecnol¨®gico r¨¢pido busca su lugar la diplomacia de la comunidad internacional, acicateada tambi¨¦n por el cambio diplom¨¢tico que supone Barack Obama. Es un momento de transici¨®n en el que no faltan las se?ales equ¨ªvocas. A Teher¨¢n se le ofrecen negociaciones en las que lo mismo se subraya que el enriquecimiento de uranio es un impedimento de primer orden, como dijo ayer el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, seg¨²n informa David Alandete, como se le plantea s¨®lo la necesidad de restaurar la confianza internacional en el uso pac¨ªfico de su programa nuclear, como se?ala la invitaci¨®n a volver a negociar que le han cursado seis pa¨ªses (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).
El llamado Grupo de los Seis ha pedido a Javier Solana, jefe de la diplomacia europea, que haga los preparativos. Ahmadineyad acept¨® entablar tales "negociaciones basadas en la justicia y en el total respecto a los derechos y regulaciones".
A pesar de las reservas expresadas por el Departamento de Estado, hay s¨ªntomas de cambio estrat¨¦gico ante Ir¨¢n, inducido por un Obama que la semana pasada en Estrasburgo hizo hincapi¨¦ en que no se puede tener "una carrera de armas nucleares en Oriente Pr¨®ximo". Estas palabras no alud¨ªan al simple desarrollo nuclear de Ir¨¢n, hasta ahora tab¨². Fue un cambio de matiz que no pas¨® no pas¨® desapercibido y que se interpret¨® como un gui?o a Teher¨¢n.
En ese clima creado por Obama -que incluye el anuncio de Estados Unidos de participar plenamente en las conversaciones, en contra de lo que ha sucedido hasta ahora-, los seis pa¨ªses que han tratado sin ¨¦xito de controlar el desarrollo at¨®mico iran¨ª dicen exhortar "firmemente a Ir¨¢n a aprovechar esta oportunidad para participar seriamente con todos nosotros en un clima de respeto mutuo", seg¨²n el comunicado con el que concluy¨® su reuni¨®n en Londres para analizar el fluido panorama. "Reconocemos una vez m¨¢s el derecho de Ir¨¢n a un programa nuclear civil, pero con ¨¦l llega la responsabilidad de restaurar la confianza en la naturaleza exclusivamente pac¨ªfica de sus actividades nucleares".
Una fuente europea se?alaba el jueves que Solana entrar¨¢ en contacto telef¨®nico con las autoridades iran¨ªes en las pr¨®ximas jornadas, con vistas a concertar una reuni¨®n t¨¦cnica de los diplom¨¢ticos que han de preparar el plenario que en fecha por determinar celebrar¨¢n los seis pa¨ªses e Ir¨¢n. La fuente insist¨ªa en que, dados los cambios, se "tratar¨¢ de reconocer el pleno derecho de Ir¨¢n a desarrollar sus planes nucleares al tiempo que se buscan garant¨ªas de que no habr¨¢ posterior desarrollo militar". No es que Obama haya aflojado la condena estadounidense de las hipot¨¦ticas ambiciones militares nucleares de Ir¨¢n, pero frente al lenguaje dr¨¢stico de Bush, ha manifestado otra sensibilidad.
El escudo antimisiles que Washington ha pactado con Praga y Varsovia podr¨ªa ser innecesario si Teher¨¢n renuncia a la bomba, record¨® el presidente en Estrasburgo, donde tambi¨¦n manifest¨® que su idea de reducir arsenales nucleares junto a Mosc¨² le da fuerza para pedir que renuncien a sus planes reg¨ªmenes como el iran¨ª o el norcoreano.
Adem¨¢s de la venidera, s¨®lo ha habido otra ocasi¨®n en que Estados Unidos se haya sentado a la mesa con Ir¨¢n para tratar de la cuesti¨®n nuclear. Fue el pasado mes de julio en Ginebra, sin que entonces el representante de Washington tuviera un papel muy activo. De all¨ª no sali¨® nada concreto y sucesivas largas iran¨ªes llevaron al Washington de George Bush, secundado por Londres, a anunciar el estudio de nuevas sanciones. Esas presiones diplom¨¢ticas no conmovieron a Teher¨¢n, que ahora ve al Washington de Obama adoptar una posici¨®n m¨¢s flexible.
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