El Gobierno niega informaci¨®n sobre el coste del viaje a la cumbre de Washington

El viaje de la delegaci¨®n espa?ola a la anterior cumbre del G-20 en Washington, el pasado noviembre, cost¨® "lo habitual". Eso es todo lo que pueden saber las Cortes sobre el coste para el contribuyente de la participaci¨®n espa?ola en aquella reuni¨®n, en la que el presidente espa?ol se hizo por fin una foto en la Casa Blanca con el ex presidente de EE UU George Bush. Por dos veces el Gobierno ha contestado con esa expresi¨®n, "lo habitual", a preguntas del PP en el Senado. El senador Agust¨ªn Almod¨®bar pregunt¨® en diciembre "?cu¨¢l ha sido el coste con cargo a las arcas del Estado de la participaci¨®n de Espa?a en la cumbre de Washington y por cu¨¢ntas personas estaba formada la delegaci¨®n espa?ola?".

La respuesta del Gobierno, enviada al Senado el 8 de enero, empezaba diciendo que "Espa?a ha asumido un relevante papel en el tratamiento de la actual crisis financiera internacional", algo que Almod¨®bar no hab¨ªa puesto en duda. A continuaci¨®n, dec¨ªa que "la delegaci¨®n espa?ola cont¨® con los responsables de las ¨¢reas involucradas y con el apoyo de profesionales de distintas especialidades, como son las relaciones internacionales, las finanzas, la seguridad, la comunicaci¨®n, etc.". Pero no dec¨ªa qui¨¦nes ni cu¨¢ntos. Por ¨²ltimo, el Gobierno respondi¨® que "la dotaci¨®n econ¨®mica es la habitual para este tipo de encuentros". La respuesta dej¨® at¨®nito al senador, que el 10 de febrero repiti¨® la pregunta, no sin retranca: "?Cu¨¢l ha sido la cantidad exacta, en euros, moneda de curso legal utilizada en gran parte de la UE...?". Y "?cu¨¢ntas personas formaban parte de la delegaci¨®n espa?ola, con indicaci¨®n de nombre, cargo y representaci¨®n?".

El 23 de febrero, el Gobierno elabor¨® una nueva respuesta. Gracias a ella se puede saber que "los altos cargos de la delegaci¨®n espa?ola fueron el presidente, el vicepresidente, el secretario general de la Presidencia, el secretario de Estado de Econom¨ªa, la secretaria de Estado de Comunicaci¨®n y la directora general de Coordinaci¨®n Informativa". Pero a?ade: "... as¨ª como el correspondiente personal de gabinete y apoyo". Es decir, esos no eran todos los que fueron. A los "profesionales de distintas especialidades" de la primera respuesta ya no los menciona.

En la segunda parte de la respuesta, el Gobierno se reafirma en sus anteriores palabras, y deja muy claro que no piensa contestar a la pregunta: "En cuanto a la aplicaci¨®n econ¨®mica (...) se se?ala la respuesta ya facilitada en la anterior ocasi¨®n y que fue la habitual de la Administraci¨®n espa?ola para este tipo de encuentros".

No es la primera vez que se reciben contestaciones de este tipo en las Cortes. Cuando el PSOE pregunt¨® cu¨¢nto hab¨ªa costado el viaje de Ana Botella a M¨¦xico en abril de 2000, el Gobierno apenas contest¨® que se le hab¨ªan pagado las dietas. O cuando IU pregunt¨® por los costes de la boda de la hija de Aznar. La respuesta es un cl¨¢sico del Congreso: "No ha supuesto gasto alguno para el erario p¨²blico ni esfuerzos adicionales en materia de seguridad que los derivados de la correcta y exigida protecci¨®n de los asistentes al mismo".

Sin embargo, recientemente, la Generalitat catalana s¨ª contest¨® con detalle a la petici¨®n de informaci¨®n del PP sobre el coste del viaje de Josep Llu¨ªs Carod a Nueva York para abrir una embajada catalana: 80.940,36 euros. Aunque no revel¨® cu¨¢nto cuesta alquilar el piso donde se ubica dicha embajada, en pleno Manhattan.

Frente a todos ellos, el Gobierno vasco remiti¨® una exhaustiva respuesta al PP cuando pregunt¨® en la C¨¢mara auton¨®mica por el viaje del lehendakari a California en 2008. Inclu¨ªa programa del viaje, nombres y cargos de los acompa?antes, alojamiento (70.637,27 euros) y transporte (60.921,94 euros) y la partida a la que se carg¨®.