Los internamientos urgentes en psiqui¨¢tricos aumentan el 7,8%

Antonio E. P. tiene 49 a?os y el pasado 1 de abril fue internado de urgencia en un centro psiqui¨¢trico de Barcelona. Los m¨¦dicos le apreciaron "psicosis inespec¨ªfica" y al d¨ªa siguiente fue reconocido por un forense y por la magistrada S¨ªlvia Ventura, titular del Juzgado de Primera Instancia 40 de Barcelona, uno de los dos especializados en incapacidades.

Al final ser¨¢ uno m¨¢s en la estad¨ªstica judicial, que el a?o pasado contabiliz¨® 1.774 comunicaciones de internamiento urgente en Barcelona, el 7,8% m¨¢s que en 2007. "Ingresa gente de todas las edades y con toda clase de s¨ªntomas: depresivos, trastornos delirantes, bipolares o esquizofr¨¦nicos", explica la juez.

?La crisis econ¨®mica ha influido en este incremento? "Sin duda. Cuando las cosas van mal, siempre van mucho peor para algunos sectores de poblaci¨®n. El 30% de los ingresos que llegan a mi juzgado son de inmigrantes", explica Ventura, que lleva nueve a?os y medio en esa especialidad.

El 30% de los ingresos que se comunican al juez son de inmigrantes

"Cada vez tenemos m¨¢s problemas para encontrar tutores"

La ley obliga a que el centro psiqui¨¢trico o el hospital comunique el internamiento al juzgado en 24 horas. A partir de ah¨ª, el juez dispone de tres d¨ªas para avalar el ingreso, como ocurri¨® en el caso de Antonio E., o revocarlo. "La inmensa mayor¨ªa es gente que est¨¢ para ingresar. Es evidente que cada d¨ªa somos una sociedad m¨¢s enferma", agrega.

La otra gran pata sobre la que pivota la actividad de estos juzgados son los casos que obligan al juez a pronunciarse sobre la capacidad o incapacidad de una persona, reclamada por la fiscal¨ªa o por sus familiares. El a?o pasado fueron 1.031 casos en toda Barcelona, el 7,7% menos que en 2007. Ventura es muy reacia a reconocer la incapacidad total, aunque la mayor¨ªa de sus compa?eros las conceden en el 90% de los casos. "Es muy importante no privar a una persona de todos sus derechos, por muy mal que est¨¦, y en alg¨²n caso he respetado por lo menos el derecho al voto. Un demente es una persona con capacidad para tomar algunas decisiones, seg¨²n el grado de su enfermedad", dice la juez.

Esa reflexi¨®n enlaza con el llamado Documento Sitges 2009, presentado en Barcelona el pasado 26 de noviembre en la reuni¨®n anual de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, y en el que un grupo de expertos de diversas disciplinas coordinado por Merc¨¨ Boada, jefa de la Secci¨®n de Neurolog¨ªa de Vall d'Hebron, propone una nueva manera de afrontar la incapacidad: desde la aplicaci¨®n de un criterio restrictivo al acordarla, hasta fomentar las voluntades anticipadas o realizar una valoraci¨®n m¨¦dica por un equipo multidisciplinar.

Otra de las propuestas es regular y potenciar la guarda de hecho y la figura del acompa?ante, como recoge el proyecto del Libro II del C¨®digo de Familia que tramita el Parlament. Se trata de una figura a caballo entre las responsabilidades m¨¦dicas y legales que permite al paciente tomar decisiones sobre su cuidado, alimentaci¨®n, tratamientos m¨¦dicos o su patrimonio, sin declaraci¨®n de incapacidad.

Ahora, en la mayor¨ªa de los casos, a la persona incapaz se le asigna un tutor. "Pero cada vez tenemos m¨¢s problemas para encontrar tutores o instituciones tutelares, porque la Generalitat, que es la encargada de facilitarlos, no lo hace", explica Ventura. De ah¨ª que, en alguna ocasi¨®n, la juez haya optado por nombrar tutora de aquella persona a la propia Administraci¨®n. "Si desposeemos a una persona de sus derechos y la incapacitamos, lo menos que podemos hacer es nombrarle un tutor que vele por ¨¦l".

En este panorama poco optimista, la estad¨ªstica judicial revela un dato positivo: las peticiones al juzgado para internar a una persona disminuyeron el a?o pasado el 11,7% y fueron 212. "Eso indica que la sanidad ha mejorado su asistencia y que se desplaza al domicilio del afectado para evaluar el caso. Cuanto menos tenga que intervenir el juez en estos casos, mejor para el paciente", sentencia Ventura.