Prevenir el c¨¢ncer tiene precio
La vacuna del papiloma suma detractores por su alto coste y las dudas sobre su eficacia y seguridad - 8.700 personas han firmado ya una petici¨®n de moratoria - Pero ¨¦sta es la clave: salvar¨¢ vidas
M¨¢s de un a?o despu¨¦s de que Sanidad y las comunidades aut¨®nomas decidiesen incluir la vacuna contra el virus del papiloma humano en el calendario oficial de vacunaciones, el debate sobre su eficacia y su conveniencia persiste. Ahora agitado, adem¨¢s, por los casos de Karla y Raquel, las dos chicas valencianas, ingresadas por posibles efectos secundarios al preparado. Con varios frentes abiertos que analizan la efectividad de la vacuna, su seguridad y su alto coste, Sanidad insta a los laboratorios farmac¨¦uticos a que se replanteen su precio. Porque, hoy por hoy, la del papiloma, es la m¨¢s cara de todas las vacunas del calendario oficial, y lo es adem¨¢s con el benepl¨¢cito del propio ministerio. Fue quien acord¨® el precio poco despu¨¦s de aprobar el f¨¢rmaco, en agosto de 2007.
El f¨¢rmaco cuesta unos 450 euros, m¨¢s que todo el calendario vacunal
Protege de cuatro virus que causan el 70% del c¨¢ncer de cuello de ¨²tero
La pol¨¦mica ha dividido a los expertos en dos bandos: los que sostienen que prevenir un c¨¢ncer no tiene precio y los que se plantean la utilidad del desembolso y, sobre todo, la seguridad a corto y largo plazo del preparado.
Controversias aparte, centenares de ni?as han recibido ya la inyecci¨®n contra el virus del papiloma en Espa?a. La vacuna est¨¢ incluida en el calendario de todas las autonom¨ªas para las adolescentes de entre 11 y 14 a?os. Es el tramo de edad en el que el f¨¢rmaco se supone efectivo, porque la inmunizaci¨®n debe hacerse preferentemente antes de mantener la primera relaci¨®n sexual, v¨ªa de transmisi¨®n del virus que puede derivar en c¨¢ncer de cuello de ¨²tero.
En Espa?a hay dos vacunas en el mercado: Cervarix, de los laboratorios GlaxoSmithKline, que protege contra los tipos de virus 16 y 18, y Gardasil, de Sanofi Pasteur, que inmuniza contra los tipos 6, 11, 16 y 18. Protegen contra los cuatro virus que causan el 70% de los c¨¢nceres de cuello de ¨²tero, seg¨²n estudios de sus laboratorios. Un motivo "m¨¢s que suficiente" para Pedro Ca?ones, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina General, para apoyar la vacunaci¨®n de las adolescentes espa?olas. "Prevenir un c¨¢ncer no tiene precio", a?ade.
La incidencia y mortalidad por c¨¢ncer de cuello de ¨²tero en Espa?a es de las m¨¢s bajas del mundo. Cada a?o se diagnostican unos 2.000 casos y se registran 600 muertes. Seg¨²n los expertos, el 80% de estas mujeres no se hab¨ªa hecho nunca una citolog¨ªa vaginal, el an¨¢lisis que deben hacerse anualmente para detectar esta patolog¨ªa y otras.
Esas cifras de incidencia de c¨¢ncer de cuello de ¨²tero y la imposibilidad de ahorrarse el coste y las molestias de las citolog¨ªas son factores clave para algunos expertos que ponen en entredicho la vacuna. "Los recursos econ¨®micos dedicados a la sanidad son finitos y si se utilizan para unas cosas no hay para cubrir otras. Habr¨ªa que pensar seriamente si el coste-eficacia de la vacuna compensa", considera Fernando Malmierca, presidente de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria.
Es un an¨¢lisis que ya hicieron en EE UU o Canad¨¢, donde la vacuna est¨¢ implantada, aunque no financiada, desde hace tiempo. Tambi¨¦n los gobiernos de varios estados de la Uni¨®n Europea -Grecia, Austria, B¨¦lgica, Reino Unido, Francia o Italia- la han aprobado. En algunos, como Grecia, es gratuita y obligatoria para las ni?as de 12 y 13 a?os; en otros, como Alemania, la financiaci¨®n es compartida por el Gobierno y las familias. Tambi¨¦n hay pa¨ªses donde el coste lo asume completamente quien decida vacunarse.
As¨ª, en la mayor¨ªa de estados la vacunaci¨®n est¨¢ en marcha. "La gente lo acepta todo si reduce un riesgo. Y la idea de poder librar a tus hijas de un c¨¢ncer es muy llamativa", comenta Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, secretario general de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial. "El problema es si lo que est¨¢s ofreciendo tiene efectos secundarios o si merece la pena su relaci¨®n eficacia-coste".
El debate en torno a la vacuna del virus del papiloma humano ha sido acalorado desde el principio. Nada m¨¢s aprobarse el f¨¢rmaco, un colectivo de m¨¦dicos form¨® una plataforma y redact¨® un manifiesto para exigir que no se incluyese en el calendario vacunal. "Es necesario comprobar primero su eficacia", sosten¨ªan en su petici¨®n de moratoria. La vacuna se introdujo, pero el texto ha recopilado ya m¨¢s de 8.700 firmas. Entre ellas, las de destacadas personalidades como Ildefonso Hern¨¢ndez, director general de salud p¨²blica; el ex coordinador de IU, Gaspar Llamazares, o el catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universidad de Alicante, Carlos ?lvarez Dardet.
?sa, la variable coste-eficacia, fue uno de los puntos de ese manifiesto, y la que, junto a la seguridad de la vacuna, se ha alzado como una de las cr¨ªticas m¨¢s feroces al f¨¢rmaco. Cervarix y Gardasil cuestan en farmacia unos 450 euros (las tres dosis). Aunque las comunidades logran un precio algo menor mediante el sistema de concursos con los laboratorios. "Esta vacuna es igual de cara que el conjunto del calendario vacunal", sostiene Juan G¨¦rvas, profesor de Salud P¨²blica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y uno de los firmantes e impulsores de la moratoria. Es excesivo, coincide con muchos, comparado por ejemplo con los 235 euros que cuesta el calendario vacunal completo en Catalu?a. En Espa?a se distribuyeron entre 2007 y 2008 1.200.000 dosis de la vacuna contra el virus del papiloma.
"Es opinable cu¨¢nto cuesta la vacuna en cuanto al beneficio de la prevenci¨®n. Esa pregunta se la deber¨ªan hacer los laboratorios", sostiene Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general de Sanidad. "Por razones de responsabilidad social corporativa, tendr¨¢ que explicar satisfactoriamente a la sociedad, y no s¨®lo a la espa?ola, por qu¨¦ la vacuna tiene ese precio y por qu¨¦ no realiz¨® un planteamien-
to de accesibilidad universal". Palabras aparte, son las autoridades sanitarias las que, junto a los laboratorios, fijan el precio de los f¨¢rmacos. Y as¨ª fue en el caso de Gardasil y Cervarix. "Sanidad acord¨® el precio con nosotros. Nadie del ministerio nos ha planteado reducirlo", dice Pilar Garc¨ªa, directora del ¨¢rea terap¨¦utica de vacunas de GlaxoSmithKline.
Antonio Gonz¨¢lez L¨®pez, director m¨¦dico de Sanofi Pasteur, habla en distintos t¨¦rminos a los del secretario general de Sanidad. "?Qu¨¦ significado tiene el concepto alto o bajo coste cuando nos referimos a medidas de salud? ?Es alto o bajo el coste que representa el tratamiento antihipertensivo diario de una persona durante 30 a?os o los alrededor de 10.000 euros de coste anual de tratamiento de un paciente de sida?", se pregunta. Pedro Ca?ones comparte esta opini¨®n. "Hacemos muchas cosas con ese coste-eficacia discutible. En esto hay m¨¢s variables que el puro dinero-riesgo evitado. Existe tambi¨¦n el derecho de la poblaci¨®n a sentirse protegido".
No todos coinciden. "Algo hace la vacuna, pero, ?merece la pena lo que hace?", plantea Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn. El preparado no libra a las mujeres de padecer en un futuro c¨¢ncer de cuello de ¨²tero. En el mundo existen unas 200 clases del virus, 40 o 50 son cancer¨ªgenos. El f¨¢rmaco s¨®lo protege contra cuatro.
Adem¨¢s, a¨²n no est¨¢ claro que el preparado vaya a ser una buena inversi¨®n. No se sabe cu¨¢nto durar¨¢ la protecci¨®n. Seg¨²n los laboratorios, el f¨¢rmaco inmuniza a las mujeres por un periodo de 6,4 a?os. "Aunque los modelos matem¨¢ticos que se usan para ello nos indican que esa eficacia se puede prologar durante diez a?os", asegura la responsable de Vacunas de GlaxoSmithKline. El director m¨¦dico de Sanofi Pasteur ampl¨ªa ese periodo a 15 a?os.
Entonces, ?cu¨¢nto dura la protecci¨®n? ?Ser¨¢ necesaria una dosis de recuerdo? Y en ese caso, ?qui¨¦n asumir¨¢ su coste? "Si no tiene una efectividad que dure m¨¢s de 30 a?os no sirve para nada", dice G¨¦rvas. Pilar Garc¨ªa, responsable de vacunas del laboratorio que fabrica Cervarix, expone que, por el momento, se desconoce si har¨¢ falta dosis de recuerdo. "Ha sucedido con todas las vacunas. Lleva a?os descubrirlo".
El documento de consenso sobre la vacuna del papiloma firmado por varias sociedades cient¨ªficas (como la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia o la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer) partidarias del f¨¢rmaco recomienda la inmunizaci¨®n "prioritaria" en ni?as de entre 9 y 14 a?os. El texto marca, adem¨¢s, un segundo objetivo: prologar la administraci¨®n del f¨¢rmaco a mujeres hasta los 26 a?os. Aunque ese grupo de poblaci¨®n debe asumir el coste de la vacuna de su bolsillo. Algo que algunos como G¨¦rvas tildan de "aut¨¦ntica locura". Opinan que asumen un coste y un riesgo innecesario por una necesidad totalmente creada por los laboratorios.
"Cuando hay tantas opiniones a favor y en contra de esta vacuna es que algo no se ha hecho bien", opina Rodr¨ªguez Send¨ªn. "?Por qu¨¦ no se permiti¨® que hubiera un debate profesional sobre la inmunizaci¨®n? Las dudas que est¨¢n surgiendo ahora tendr¨ªan que haber sido resueltas antes. Ahora se est¨¢ vacunando a las ni?as cuando hay serias dudas sobre el preparado. Se ha producido un mecanismo inconfesable de los pol¨ªticos. Un acuerdo extra?o si se tiene en cuenta que las comunidades aut¨®nomas no son capaces de ponerse de acuerdo en un calendario vacunal com¨²n", a?ade.
Como recuerda el secretario general de la OMC, hubo muchas presiones para que la del papiloma fuera incluida en el calendario oficial. Algunos como Manuel Lamela, por aquella ¨¦poca consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, prometieron financiarla incluso antes de su aprobaci¨®n por el ministerio. El preparado sirvi¨® para hacer campa?a pol¨ªtica.
Pero, sin duda, la arista m¨¢s afilada del debate es la seguridad de la vacuna. Muchos recuerdan los casos de Raquel, de 14 a?os, -a¨²n hospitalizada en el Cl¨ªnico de Valencia-, y Karla, de 15, -en tratamiento ambulatorio- ingresadas hace unas semanas por posibles efectos secundarios tras inmunizarse con Gardasil. Son los casos m¨¢s graves conocidos, pero no los ¨²nicos. En Espa?a ha habido 259 sospechas de reacciones adversas a la vacuna. Aunque Sanidad y el laboratorio aseguran que los efectos no est¨¢n relacionados con el f¨¢rmaco. "Es una vacuna segura, la Agencia Europea del Medicamento ha valorado todas las sospechas de relaciones adversas y su administraci¨®n sigue en pie", dice Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos. "En el balance entre el riesgo y beneficio de la vacuna la balanza se inclina hacia el beneficio", argumenta.
El director m¨¦dico de los laboratorios que fabrica Gardasil opina lo mismo: "La vacuna es absolutamente segura. Los organismos reguladores sanitarios m¨¢s importantes a nivel mundial, la OMS, la FDA, la Agencia Europea del Medicamento y la casi totalidad de los profesionales han manifestado su confianza en la eficacia y seguridad de la vacuna, que ya ha sido administrada a 20 millones de mujeres con unas 50 millones de dosis inoculadas".
G¨¦rvas, sin embargo, habla de efectos secundarios. "Adem¨¢s de que su administraci¨®n [inyecci¨®n intramuscular] es muy dolorosa, puede provocar s¨ªncopes y convulsiones. No se conocen sus efectos a largo plazo. Se est¨¢ estudiando, por ejemplo, que puede aumentar el riesgo de abortos". "Es la primera vez que en Espa?a se forma una corriente contra una vacuna. Por algo ser¨¢".
"Una peque?a minor¨ªa de personas del mundo sanitario y no sanitario ajenas al mundo de las vacunas y la patolog¨ªa del virus del papiloma humano est¨¢n difundiendo mensajes sin base cient¨ªfica, creando confusi¨®n e incertidumbre a la poblaci¨®n", dice el director m¨¦dico de Sanofi. Sostiene que algo similar sucedi¨® con la vacuna de la viruela que, sin embargo, continu¨® y contribuy¨® a acabar con la enfermedad.
Pero aparcada la conversaci¨®n en torno a la vacuna, los expertos siguen manteniendo sus consejos de que no se pueden abandonar los m¨¦todos anticonceptivos ni tampoco las citolog¨ªas vaginales. Antonio Delgado, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa es optimista. Asegura que con la vacuna la incidencia en el c¨¢ncer de cuello de ¨²tero se habr¨¢ reducido mucho. Tambi¨¦n que las citolog¨ªas podr¨ªan espaciarse. "Cuantas m¨¢s chicas est¨¦n vacunadas menos incidencia del virus del papiloma humano habr¨¢", sostiene.
Es un factor por el que en EE UU se est¨¢n planteando tambi¨¦n vacunar tambi¨¦n a los ni?os varones. En Espa?a este debate a¨²n no ha surgido. Los laboratorios GlaxoSmithKline ya est¨¢n haciendo pruebas al respecto con Cervarix. La farmac¨¦utica desarrolla un experimento en Finlandia con m¨¢s de 20.000 personas. All¨ª, explica la responsable de vacunas, han escogido varias poblaciones. En unas vacunan s¨®lo a ni?as y en otras a ni?os tambi¨¦n. El tiempo y los ensayos dir¨¢n si, en un futuro, la pol¨¦mica del papiloma resucitar¨¢. Esta vez en masculino. O quiz¨¢ no haya cesado.
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