Obama expresa su "total apoyo" a la CIA pero recuerda la prohibici¨®n de la tortura
El presidente de EE UU, Barack Obama, expres¨® ayer su "total apoyo" a la CIA, objeto de numerosas cr¨ªticas estos d¨ªas por los m¨¦todos de interrogatorio empleados durante los ¨²ltimos a?os, pero advirti¨® que la famosa agencia de espionaje cumple mejor con su trabajo cuando act¨²a "con los valores estadounidenses y bajo el principio del imperio de la ley".
Obama, que la semana pasada provoc¨® una gran controversia al ordenar la publicaci¨®n de los memorandos sobre las torturas usadas por la CIA contra los sospechosos de Al Qaeda, dijo que cree plenamente en la necesidad de que los documentos de la agencia se mantengan en secreto y que siempre defender¨¢ a sus empleados, cuyo trabajo consider¨® "esencial para la seguridad del pa¨ªs".
"En estos tiempos de m¨²ltiples amenazas, la CIA es m¨¢s importante que nunca. Yo voy a proteger vuestro trabajo con la misma energ¨ªa con que vosotros defend¨¦is al pa¨ªs", dijo el presidente en un encuentro ayer con empleados de la agencia en su cuartel general, en Langley (Virginia).
Obama aprovech¨® el encuentro para defender su decisi¨®n de hacer p¨²blicos los informes sobre torturas y record¨® a los agentes que, bajo su Gobierno, esos m¨¦todos han quedado prohibidos.
Situado al lado del presidente, ante el muro de 89 estrellas en honor de otros tantos m¨¢rtires, hombres y mujeres an¨®nimos que dieron su vida por la patria, el director de la Agencia Central de Inteligencia, Leon Panetta, asegur¨® que "la CIA de hoy en d¨ªa trabajar¨¢ siempre bajo las l¨ªneas y las ¨®rdenes ejecutivas que el presidente ha establecido".
El acto de ayer fue una muestra de apoyo de Obama a Panetta, cuyo nombramiento fue muy cuestionado por el Senado, en parte por su falta de experiencia en el espionaje. Durante su confirmaci¨®n por el Congreso, Panetta declar¨® que, como nuevo director de la CIA, no llevar¨ªa a juicio a los agentes que hubieran usado t¨¦cnicas como el ahogamiento fingido, permitidas por la Casa Blanca entre 2002 y 2005 y que la CIA no prohibi¨® hasta 2006. "Estas personas no deber¨ªan ser sometidas a juicio o a investigaci¨®n si cumplieron con la ley tal y como la interpret¨® el fiscal general", explic¨® entonces.
Varios dirigentes republicanos han criticado la publicaci¨®n de los memorandos por considerar que es un gesto de debilidad que puede ser aprovechado por los enemigos de Estados Unidos y que, adem¨¢s, compromete el trabajo de los agentes en el futuro.
El Gobierno ha recibido tambi¨¦n cr¨ªticas de organizaciones de derechos humanos y organismos internacionales, por su decisi¨®n de no llevar ante la justicia a los agentes responsables de las torturas registradas en esos informes.
A ese respecto, Obama asegur¨® ayer a los empleados de Langley que su seguridad personal es para ¨¦l una preocupaci¨®n esencial y que la protecci¨®n de sus identidades es fundamental para que ellos puedan desarrollar adecuadamente con su trabajo.
Obama admiti¨® que, en muchas ocasiones, los agentes se ven obligados a "trabajar con una mano atada a la espalda", forzados a obedecer leyes democr¨¢ticas, frente a enemigos que ni las respetan ni se sienten constre?idos por ellas. "Al Qaeda no est¨¢ limitada por ninguna Constituci¨®n. Pero lo que hace especial a EE UU es que mantenemos los valores a¨²n en los tiempos dif¨ªciles, no s¨®lo cuando es f¨¢cil hacerlo", afirm¨®.
El presidente quiso con su presencia en uno de los s¨ªmbolos del poder del pa¨ªs dar ¨¢nimos a los empleados de una instituci¨®n que en los ¨²ltimos a?os ha estado rodeada de pol¨¦micas y sospechas. "S¨¦ que ten¨¦is un trabajo duro, pero estoy seguro de que derrotaremos a nuestros enemigos", dijo Obama. "Estamos en el lado correcto de la historia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.