"He ganado una batallita"

"He ganado una batallita". Rosa Tal¨®n lleva 20 de sus 69 a?os sufriendo acoso inmobiliario. A primera hora de ayer, estaba previsto que la deshauciaran de su vivienda y cester¨ªa, de alquiler, de la calle de Rogent del barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona. Pero, en el ¨²ltimo momento, llegaron buenas noticias. El fiscal ha pedido tres a?os de c¨¢rcel para el propietario del edificio por un "delito continuado de coacciones" contra la inquilina.

La abogada de Tal¨®n, Laia Serra, inmersa desde 2003 en un culebr¨®n de pleitos cruzados, ha utilizado la petici¨®n del fiscal como argumento para detener el deshaucio. Es decir, aunque un juez civil hab¨ªa dado la raz¨®n al propietario y le autorizaba a echar a la inquilina, el hecho de que el fiscal observe indicios de delito en la actitud del due?o, paraliza la orden de deshaucio.

Tal¨®n y la FAVB reprochan al Ayuntamiento que no haya intervenido

"Esto nos da, al menos, medio a?o de tranquilidad", suspiraba Tal¨®n. El escrito del fiscal relata un caso de mobbing de manual. El propietario comenz¨® "desentendi¨¦ndose del estado de conservaci¨®n del edificio y de sus instalaciones b¨¢sicas", continu¨® tolerando la presencia de okupas en el inmueble, dej¨® de pagar el agua y se neg¨® a cobrar el alquiler. Unas acusaciones a las que Tal¨®n a?ade amenazas.

Todo comenz¨® en 1985, cuando el propietario, Jos¨¦ Ram¨®n Bassas, compr¨® el edificio, afirma el escrito del fiscal. "Cuando se desprendieron los primeros cascotes de la fachada, los ni?os todav¨ªa eran peque?os", recordaba ayer emocionada la cestera en el helado sal¨®n de la vivienda de la rebotica. La estancia, como la cocina, el ba?o y la habitaci¨®n, est¨¢ que se cae. El caso de Tal¨®n ha provocado una ola de solidaridad en el barrio, que amaneci¨® ayer con un desayuno en la calle organizado por amigos, vecinos, miembros de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y okupas: los que viven en el mismo edificio -luciendo pelucas de color fucsia, como el tinte que lleva Tal¨®n- y los del entorno, donde hay decenas de casas ocupadas. El escrito de la fiscal¨ªa fue recibido con aplausos ante una nube de c¨¢maras de televisi¨®n.

Sentada en un banco, Tal¨®n dec¨ªa estar "contenta pero cansada". "Las personas no estamos acostumbradas a estas cosas. La gente tiene mucho miedo y no denuncia a los propietarios", a?ad¨ªa. Uno de sus mayores reproches, due?o aparte, va dirigido a la Administraci¨®n. "Me he sentido muy indefensa", asegur¨® tras recordar que, hasta nueve veces, ha pedido ayuda por escrito al Ayuntamiento y que se ha visto obligada a llamar a los bomberos en dos ocasiones.

"Es intolerable que el Ayuntamiento no utilice las herramientas legales que tiene para intervenir en estos casos", reprochaba el vicepresidente de la FAVB, Albert Recio. "Hasta el S¨ªndic de Greuges se pronunci¨®", record¨®. En su escrito, el fiscal tambi¨¦n solicita 6.000 euros de indemnizaci¨®n por da?os morales. La fiscal¨ªa ha investigado varios casos acoso inmobiliario, como los de las calles de Robadors o Urgell. En ¨¦ste, pide dos a?os de c¨¢rcel para el presidente de la Asociaci¨®n de Propietarios de Catalu?a, Luis Miguel Pahissa por supuesto acoso a dos ancianas.