Negra, primeriza y lograda
Hay terap¨¦uticas noticias para el deprimido y deprimente cine espa?ol, para la excelent¨ªsima se?ora impuesta por gremio tan art¨ªstico con la misi¨®n de que ejerza de impagable perro guardi¨¢n de sus finanzas en eso tan enf¨¢tico como espiritual denominado Ministerio de Cultura para la sabrosa promoci¨®n internacional en el selectivo y anhelado Cannes de las ¨²ltimas y muy esperadas criaturas de Amen¨¢bar, Coixet y Almod¨®var.
Previniendo la cogorza triunfalista y el orgasmo colectivo que va a invadir a la gran familia, a los siempre humillados y ofendidos por el desinter¨¦s del p¨²blico nativo empe?ado en no hacer patria, voraz e irresponsable consumidor de la bazofia que distribuye impunemente el odioso imperialismo del cine norteamericano, me topo con una muy apreciable pel¨ªcula espa?ola titulada 25 kilates, una s¨®lida ¨®pera prima que aborda con estilo y credibilidad un genero escasamente frecuentado en este pa¨ªs como es el cine negro.
25 KILATES
Direcci¨®n: Patxi Amezcua. Int¨¦rpretes: Francesc Garrido, Aida Folch, Manuel Mor¨®n, Joan Massotkleiner, H¨¦ctor Colom¨¦.
G¨¦nero: thriller. Espa?a, 2008. Duraci¨®n: 87 minutos.
Patxi Amezcua consigue que nada huela a impostura, a pretensiones vanas
Hago dolorida memoria y recuerdo en los ¨²ltimos tiempos haberme desga?itado (y constatando de paso mi inexistente poder de convocatoria) recomendando en vano la l¨ªrica, bronca y admirable ¨®pera prima de Jes¨²s Ponce 15 d¨ªas contigo. En vano, la disfrut¨® el firmante y cuatro despistados m¨¢s, aunque el exhibidor se empe?ara en mantenerla en cartel. Recuerdo con pena otras recientes y atractivas pel¨ªculas de debutantes que se las llev¨® el viento con injusta rapidez como la sombr¨ªa y compleja La distancia, dirigida por I?aki Dorronsoro; la vitalista y callejera El truco del manco, de Santiago Zannou; la tortuosa e inquietante La noche de los girasoles, de Jorge S¨¢nchez-Cabezudo. Y te imaginas la frustraci¨®n de directores con algo que contar y que han sabido aprovechar su primera oportunidad temiendo que pase mucho tiempo antes de que les ofrezcan la segunda. Y celebras que ese temible naufragio taquillero no se cebara con la po¨¦tica Azuloscurocasinegro o con la intolerable historia de aquel cr¨ªo machacado por su padre que narraba El Bola.
Cualquier cin¨¦filo sin ganas de enga?arse a s¨ª mismo sabe que el mejor cine negro tiene inconfundible sabor americano, aunque algunos franceses ilustres como Melville, Becker, Sautet y Giovanni hayan navegado con vocaci¨®n, personalidad y talento en ese oscuro y fascinante mar. Pero no es l¨®gico que las esencias de ese g¨¦nero pertenezcan a una cinematograf¨ªa, ya que su tem¨¢tica, poblada por cazadores y presas, corrupci¨®n y cr¨ªmenes, sombras y noche, killers y gente acorralada, es universal y cotidiana.
Patxi Amezcua consigue en el gui¨®n y en las im¨¢genes de 25 kilates que nada huela a impostura, a forzado, a mentira, a pretensiones vanas.
La trama, los di¨¢logos, las situaciones, los sentimientos y los personajes poseen inter¨¦s, tensi¨®n, ambig¨¹edad inteligente, veracidad. Es una pel¨ªcula tan posibilista como lograda. Tiene claro lo que quiere transmitir, maneja bien su humilde presupuesto, la violencia, la angustia y el miedo desprenden realismo, no es confusa, los actores est¨¢n ejemplarmente elegidos y dirigidos, te los crees.
No me desentiendo en ning¨²n momento de esta intriga tan bien concebida como desarrollada. 25 kilates es una digna compa?era de las inmersiones m¨¢s loables del cine espa?ol en este g¨¦nero, de Todo por la pasta, La caja 507, El arreglo, D¨ªas contados o Beltenebros. Y no me olvido de los cracks de Garci. Ocurre que soy inmune a su extendido encanto.
![A¨ªda Folch, en un plano de <i>25 kilates.</i>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KE46RBNQFYR6J5VCS4TDEOXOQI.jpg?auth=91335df373fea4c20e97c6096953a583090997c9635cdae944f31689770ab992&width=414)
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