El BNG exige la retirada de los tanques ilegales de Arousa

El primer teniente de alcalde de Vilagarc¨ªa, el nacionalista Xos¨¦ Castro Rat¨®n, dijo ayer que la r¨ªa de Arousa "no puede seguir viviendo bajo la amenaza de una instalaci¨®n que representa un peligro cierto para nuestro futuro y un fraude de ley", ahora que el Supremo ha elevado a firme la sentencia que declar¨® ilegales los permisos que concedi¨® la Xunta para almacenaje de hidrocarburos y metano en los dep¨®sitos de Ferrazo.

Un fallo que da respuesta a uno de los tres frentes judiciales abiertos por la Plataforma en Defensa de la R¨ªa y que permiti¨® a las empresas concesionarias de los tanques, Finsa y Foresa, ampliar las toneladas de almacenaje para la venta a terceros, sin los preceptivos informes de impacto medioambiental.

Como representante del BNG y parte activa de la plataforma, Castro Rat¨®n insta a la Xunta del PP a buscar una soluci¨®n "al problema que ellos mismos crearon, porque ahora que la Justicia ha considerado que incumplen la normativa medioambiental, no cabe otra salida que desmantelar los dep¨®sitos".

Otros dos frentes

"La rueda de los ciclos pol¨ªticos hace que sea el PP, responsable de la autorizaci¨®n administrativa otorgada por la Conseller¨ªa de Industria, el que tenga, nuevamente, la responsabilidad de buscar una salida r¨¢pida", insisti¨® el concejal. El fallo ha cogido por sorpresa a los responsables pol¨ªticos en Arousa y a la propia Plataforma en Defensa de la R¨ªa, que han evitado hacer valoraciones a la sentencia del alto tribunal que confirma la ilegalidad de las autorizaciones auton¨®micas.

Los que en su d¨ªa defendieron el proyecto aseguran que no se puede hablar de "ilegalidad ni desmantelamiento de los dep¨®sitos" porque los tribunales no han resuelto todav¨ªa los contenciosos contra las licencias tanto municipales como de actividad. Permisos, afirman, que en su momento recibieron todos los parabienes de la Xunta y del Estado, cuando a¨²n no hab¨ªa entrado en vigor la normativa europea que exig¨ªa el estudio de impacto ambiental. El Supremo se ha pronunciado ahora sobre una demanda que es posterior a ambos procesos, que se remontan a 1998.

El BNG trat¨® de buscar una salida como socio del bipartito auton¨®mico, cuando se conoci¨® el fallo en primera instancia. Entonces se baraj¨® la posibilidad de cambiar el tr¨¢fico de hidrocarburos por el biodiesel.