"No bajaremos la guardia frente a ETA"

Del 23-F a la movida madrile?a, pasando por la paz de los Pirineos, que acabar¨ªa llevando a los Borbones al trono de Espa?a, o la Guerra de la Independencia contra las tropas napole¨®nicas. Cualquier episodio, feliz o desgraciado, sirvi¨® ayer al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, para demostrar que, en palabras de su compatriota Stendhal, siente una "inclinaci¨®n natural por la Naci¨®n espa?ola".

No fue un brindis convencional. Como tampoco la cena. Hasta 140 invitados, casi un 50% m¨¢s de lo habitual, se agolparon en el comedor de gala del Palacio Real, que tuvo que ampliar al m¨¢ximo su capacidad. No s¨®lo hubo pol¨ªticos y representantes de las instituciones del Estado, sino tambi¨¦n toreros como Curro Romero y Sebasti¨¢n Castella, franc¨¦s de origen espa?ol.

Los planes de interconexi¨®n se reafirmar¨¢n hoy pese a la crisis

Y es que la presencia del matrimonio Sarkozy -sobre todo de ella, la ex modelo y cantante Carla Bruni- despert¨® una expectaci¨®n sin precedentes.

Pero m¨¢s all¨¢ de la cr¨®nica rosa, la primera visita de Estado del presidente franc¨¦s desde su llegada al El¨ªseo, en mayo pasado, no decepcion¨®. Su discurso acab¨® con un compromiso solemne, casi vehemente, de colaboraci¨®n en la lucha contra el terrorismo. "No bajaremos la guardia frente a esa lacra", asegur¨®, "ya sea el rostro odioso de ETA o el de Al Qaeda, puesto que es nuestro deber proteger a los ciudadanos, hacer justicia a las v¨ªctimas y preservar las democracias que tenemos el honor de representar. Y al final del camino, venceremos".

Tras recordar su etapa como ministro del Interior, asegur¨® sentir "una verdadera fraternidad de armas" con los responsables espa?oles de la lucha contra ETA y asegur¨® que la cooperaci¨®n francesa, que "se aceler¨®" bajo el mandato de Aznar, "se intensificar¨¢" con la declaraci¨®n sobre seguridad interior que hoy firmar¨¢ con Zapatero.

El Rey le correspondi¨® agradeci¨¦ndole, "de todo coraz¨®n", en su nombre y en el de todos los espa?oles, "la ejemplar cooperaci¨®n policial y judicial de Francia, as¨ª como los resultados en la lucha contra el terrorismo".

No pararon ah¨ª los agradecimientos. Don Juan Carlos alab¨® su "esfuerzo para que se reconozca el papel que Espa?a puede y debe desempe?ar en la definici¨®n del nuevo orden econ¨®mico mundial". Es decir: su gesto de cederle una silla a Zapatero en la cumbre del G-20 en Washington en noviembre pasado.

Y, tras los reconocimientos, las demandas. El Rey no se olvid¨® de recordar que el estrechamiento de las relaciones entre Espa?a y Francia "requiere de la mejora de las infraestructuras de conexi¨®n" y que, aunque en los ¨²ltimos a?os se ha producido un importante avance, "a¨²n queda mucho por hacer".

Sarkozy recogi¨® el guante y asegur¨® en su respuesta que uno de sus objetivos es lograr que los Pirineos dejen de ser una barrera y a?adi¨® que, aunque algunos sostienen que las interconexiones entre los dos pa¨ªses deben aplazarse por la crisis, su opini¨®n es la contraria: "Estas inversiones son m¨¢s necesarias que nunca para reactivar nuestras econom¨ªas".

Est¨¢ previsto que en la cumbre bilateral de hoy, en la que participar¨¢n los ministros de Fomento, se analicen los progresos en las interconexiones el¨¦ctrica y gas¨ªstica y se reafirme el compromiso de poner en servicio en 2012 la l¨ªnea de AVE entre Figueras y Perpi?¨¢n.

La cena del Palacio Real, que concluy¨® con un concierto en el sal¨®n de columnas a cargo de un cuarteto, sirvi¨® de colof¨®n a una intensa jornada que se inici¨® a las 11.30 con la llegada al pabell¨®n de Estado de Barajas y prosigui¨® tres cuartos de hora despu¨¦s con la recepci¨®n en El Pardo. No hubo, en el primer saludo entre la familia real espa?ola y sus hu¨¦spedes, genuflexiones ni reverencias como la que dispens¨® Carla Bruni a la reina de Inglaterra en el palacio de Buckingham, pero s¨ª abrazos, besos en la mejilla y muestras de afecto.

Zapatero, que no suele acudir a estos actos protocolarios, estuvo presente, quiz¨¢ para desmentir con su gesto, como ya ha hecho con palabras, que est¨¦ molesto por el supuesto comentario de Sarkozy en que el que le tildaba de poco inteligente.

El programa de la jornada incluy¨® tambi¨¦n una audiencia con el l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy -que se prolong¨® m¨¢s de media hora en un clima "muy cordial" y al t¨¦rmino de la cual le present¨® a su esposa, seg¨²n fuentes del PP-, una visita al Museo del Prado -donde los Reyes y sus invitados pudieron contemplar la Magdalena penitente, la pintura del franc¨¦s George de La Tour que inaugura el programa la obra invitada- y una recepci¨®n a la colonia francesa en la residencia de su embajador en Madrid, Bruno Delaye.

Ante casi 2.000 compatriotas, Sarkozy reiter¨® su apuesta sin fisuras por la colaboraci¨®n en la lucha contra el terrorismo. "Francia no transigir¨¢ jam¨¢s. No puede haber ninguna debilidad con los terroristas y los asesinos", enfatiz¨®, tras subrayar que "Espa?a es el pa¨ªs de Europa que m¨¢s ha sufrido el terrorismo, que ha tenido m¨¢s v¨ªctimas", en alusi¨®n a los muertos en atentados de ETA y el 11-M.

"Francia pide tambi¨¦n y exige que Espa?a, octava econom¨ªa del mundo, participe en los trabajos del G-20", insisti¨®.

Mientras, los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos y Bernard Kouchner, debat¨ªan el env¨ªo de una misi¨®n de la Gendarmer¨ªa Europea a Afganist¨¢n a la que Espa?a aportar¨¢ 40 guardias civiles.

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