Las lecciones de la gripe aviar
La amenaza que comenz¨® en 2003 dej¨® preparados los sistemas de prevenci¨®n
Al final, es posible que todos los esfuerzos, los debates y las inversiones que ocasion¨® la amenaza de la gripe aviar hayan servido para algo. Las alertas se activaron a finales de 2003. Al acabar 2004, se hab¨ªan sacrificado centenares de millones de aves de corral y en tres pa¨ªses hubo personas infectadas (China, Vietnam e Indonesia, con 50 enfermos y 36 muertes). Ayer, con los ¨²ltimos datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), hab¨ªa 420 afectados, de los que han fallecido 257.
Estas cifras parecen quitar la raz¨®n a quienes se apresuraron a pedir medidas urgentes ante lo que se avecinaba. En 2004, el mundo se prepar¨® para lo peor. Era posible una mutaci¨®n, y el virus -poco infectivo pero letal- pod¨ªa ser la pandemia que se esperaba desde hac¨ªa m¨¢s de 10 a?os.
El personal sanitario y de seguridad tiene prioridad para tomar los antivirales
Espa?a no fue la excepci¨®n. En medio de la discusi¨®n pol¨ªtica que se ha adue?ado de las decisiones en temas sanitarios desde que en 2002 se complet¨® la transferencia de las competencias, el Consejo Interterritorial vivi¨® varias sesiones incendiarias.
Debates similares se vivieron en la mayor¨ªa de los pa¨ªses ricos. Al final, la OMS estableci¨® unas l¨ªneas maestras de actuaci¨®n. Y en mayo de 2005 vio la luz el Plan Nacional de Preparaci¨®n y Respuesta ante una Pandemia de Gripe, una trasposici¨®n adaptada al caso espa?ol de las recomendaciones de la OMS. Los autores, con buen ojo, lo dejaron abierto a cualquier tipo de gripe, no s¨®lo a la aviar. "Sabemos que habr¨¢ una pandemia, pero no estamos seguros de que sea ¨¦sta", dijo el director general de Salud P¨²blica, Manuel O?orbe.
En el plan se detalla, nivel a nivel, los objetivos de los sistemas sanitarios, desde el simple control y tratamiento de los primeros enfermos hasta la creaci¨®n de cinturones de seguridad. Tambi¨¦n se fijan las prioridades a la hora de repartir los antigripales y las primeras vacunas.
Pero llegar al texto no impidi¨® que cada sobresalto desatara los enfrentamientos. El m¨¢s sonado fue el del reparto de los antigripales. El Ministerio de Sanidad calcul¨® -siguiendo las instrucciones de la OMS- que bastaba con tener, en un primer momento, dos millones de dosis (suficientes para tratar al 5% de la poblaci¨®n). La cifra fue enseguida protestada. El consejero de Sanidad valenciano, Vicente Rambla, dijo en 2005 que era "necesario" que se compraran m¨¢s dosis. Si no, anunci¨® que las adquirir¨ªa la comunidad. Tambi¨¦n el consejero madrile?o, Manuel Lamela, carg¨® en el mismo sentido. Al final, Sanidad adquiri¨® 10 millones de tratamientos, de los que se qued¨® una parte.
La otra gran bronca fue por las vacunas. Almacenarlas no sirve de nada, porque el virus cambia cada a?o. Entonces se mont¨® la batalla para tener una f¨¢brica. Cuando Sanidad y la Comunidad de Madrid ya ten¨ªan una apalabrada con un laboratorio, ¨¦ste fue adquirido por otro mayor y la operaci¨®n se fue al traste.
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