Garz¨®n abre un nuevo proceso contra los torturadores e instigadores de Guant¨¢namo

El juez Baltasar Garz¨®n abri¨® ayer una investigaci¨®n sobre la posible existencia de un plan sistem¨¢tico de torturas y malos tratos a prisioneros de guerra en la base estadounidense de Guant¨¢namo que violar¨ªa las convenciones de Ginebra y varios convenios y tratados internacionales, que, a su juicio, constituir¨ªan delitos de lesa humanidad. Al mismo tiempo, el magistrado reclam¨® a su colega Ismael Moreno, que instruye otro proceso por los llamados "vuelos de la CIA" -que incluye tambi¨¦n los vuelos que trasladaron a prisioneros talibanes a Guant¨¢namo-, que le remita los antecedentes e indicios que tenga sobre la existencia de torturas, no sobre los vuelos.

Garz¨®n ha abierto la investigaci¨®n sobre la base de las torturas que le denunci¨® el 13 de febrero de 2004 Hamed Abderram¨¢n Ahmed, Hmido, el ¨²nico espa?ol que estuvo preso en la base de Guant¨¢namo, y al que el juez de la Audiencia Nacional proces¨® por pertenecer a Al Qaeda. El talib¨¢n espa?ol fue juzgado por la Audiencia y condenado a seis a?os de prisi¨®n por integraci¨®n en banda terrorista, aunque luego, el Supremo le absolvi¨® porque las pruebas obtenidas en Guant¨¢namo eran nulas de pleno derecho.

Una nueva querella se dirige contra Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice

La Audiencia, sin embargo, tras conocer la doctrina del Supremo absolvi¨® en 2006 al marroqu¨ª Lahcen Ikassrien, que estuvo dos a?os en Guant¨¢namo y para el que el fiscal ped¨ªa ocho a?os de prisi¨®n. Jamiel Abdul Latif Al Banna y Omar Deghayes, que estuvieron procesados por pertenencia a banda terrorista en el mismo sumario que el talib¨¢n espa?ol fueron puestos en libertad en el Reino Unido despu¨¦s de que Garz¨®n renunciara a la petici¨®n de extradici¨®n que hab¨ªa formulado.

Todos ellos hab¨ªan denunciado haber sido torturados. Y son precisamente esas denuncias, una de ellas de hace m¨¢s de cinco a?os, las que Garz¨®n ha utilizado para abrir este nuevo proceso. No se trata de la querella presentada por la Asociaci¨®n Pro Dignidad de los Presos y Presas de Espa?a que denunci¨® a los asesores jur¨ªdicos que hicieron posible la existencia de Guant¨¢namo y las prisiones secretas, cuya tramitaci¨®n ha correspondido por reparto al Juzgado Central n¨²mero 6, cuyo titular es Eloy Velasco, porque este juez todav¨ªa no se ha pronunciado sobre si es competente o no para investigar los hechos. La citada asociaci¨®n, no obstante, ha presentado otra querella para personarse como acusaci¨®n en el proceso abierto por Garz¨®n.

El juez considera que los hechos podr¨ªan constituir delitos de lesa humanidad por la violaci¨®n sistem¨¢tica de las convenciones de Ginebra, "de los que habr¨ªan sido responsables como ejecutores materiales o intelectuales, las personas que tuvieran bajo su guarda y custodia a los detenidos las que autorizaron o practicaron" las torturas a los detenidos. Esas personas, seg¨²n el juez, eran "miembros todos ellos del ej¨¦rcito norteamericano o de la inteligencia militar y todos aquellos que ejecutaron y/o dise?aron un plan sistem¨¢tico de torturas o malos tratos, inhumanos y degradantes en contra de los prisioneros que ten¨ªan bajo su custodia y que habr¨ªan sido capturados en el marco del conflicto armado declarado en Afganist¨¢n y a los que se acusaba de terrorismo".

El magistrado destaca que de los documentos desclasificados por EE UU, citados por los medios de comunicaci¨®n, y que deber¨¢n solicitarse, "se ha revelado ahora lo que antes se intu¨ªa: un plan autorizado y sistem¨¢tico de tortura y malos tratos sobre personas privadas de libertad sin cargo alguno y sin los elementales derechos de todo detenido, marcados y exigidos por las convenciones internacionales aplicables".

Este plan sistem¨¢tico configura para Garz¨®n la "posible existencia de una acci¨®n concertada para la ejecuci¨®n de una multiplicidad de delitos de torturas contra las personas privadas de libertad en Guant¨¢namo y otras prisiones, entre ellos Bagram (Afganist¨¢n) que adquiere casi un nivel oficial y que, por ende, genera una responsabilidad penal en las diferentes estructuras de ejecuci¨®n, mando y dise?o y autorizaci¨®n de ese plan sistem¨¢tico de tortura".

Garz¨®n recuerda la doctrina del Supremo sobre Guant¨¢namo expresada por el magistrado Joaqu¨ªn Jim¨¦nez en la sentencia que absolvi¨® al talib¨¢n espa?ol. "La detenci¨®n de cientos de personas, sin cargos, sin garant¨ªas, y por tanto sin control y sin l¨ªmites, en la base de Guant¨¢namo custodiados por el Ej¨¦rcito de EE UU", dec¨ªa la sentencia, "constituye una situaci¨®n de imposible explicaci¨®n y menos justificaci¨®n desde la realidad jur¨ªdica y pol¨ªtica en la que se encuentra enclavada".

"Bien pudiera decirse", agregaba, "que Guant¨¢namo es un verdadero limbo en la comunidad jur¨ªdica que queda definida por una multitud de tratados y convenciones firmadas por la comunidad internacional, constituyendo un acabado ejemplo de lo que alguna doctrina cient¨ªfica ha definido como 'derecho penal del enemigo' [...] opuesto al derecho penal de los ciudadanos [que], quedar¨ªa reservado para los que se considerar¨ªa responsables de atacar o poner en peligro las bases de la convivencia y del Estado de derecho".

Entre los querellados figuran cargos de la Administraci¨®n de Bush: la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; el director de Inteligencia Central, George Tenet; el subsecretario de Defensa para la Inteligencia en el Departamento de Estado, Stephen Cambone, y los generales Ricardo S¨¢nchez, Geoffrey Miller, Walter Wojdakowski y Thomas Pappas.

Fuentes de la Audiencia criticaron ayer la decisi¨®n de Garz¨®n por considerar que en los ¨²ltimos cinco a?os no investig¨® las torturas a Hmido, y precisaron que el que lo haga ahora parece responder sospechosamente a la presentaci¨®n de una querella contra los responsables jur¨ªdicos que hicieron posible Guant¨¢namo.