EL OTRO TRIPARTITO
2007. Sobre una pared del despacho de Luc¨ªa Peregr¨ªn, jefa de producci¨®n del Taller de M¨²sics, venerable instituci¨®n catalana que ese a?o cumple su 30 aniversario, hay un post-it pegado. En ¨¦l se lee una serie de nombres.
Ra¨²l Fern¨¢ndez, Refree, el m¨²sico que se ha hecho popular gracias tanto a su aclamado proyecto personal como por su rol de Leonard Bernstein de la independencia patria, ha llegado al despacho para tratar de descubrir si realmente hay alguna posibilidad de arrancar alg¨²n proyecto con la Original Jazz Orquesta (OJO) del Taller. Lo que hicieron antes con Santiago Auser¨®n fue un ¨¦xito. Se busca estrella del pop nacional con quien repetir. Ra¨²l no quiere hacer nada demasiado tradicional, mientras que Luc¨ªa desea algo grande para este aniversario. Ra¨²l mira el post-it y ve un nombre. "?Y ella?", le pregunta a Luc¨ªa.
"Yo no s¨¦ mucho de 'hip-hop' ni casi de jazz, pero buscaba algo en¨¦rgico. Hemos logrado equilibrar todos los elementos" (Ra¨²l Fern¨¢ndez, Refree)
Una semana y unas horas antes de que el proyecto OJO con La Mala salte al escenario del Festival Vi?a Rock, Mar¨ªa Rodr¨ªguez se desparrama sobre un sof¨¢ de las oficinas de su representante en Barcelona. "Ellos estaban tan positivos con la idea que me hicieron verlo claro al segundo", comenta La Mala. "El proyecto significaba meterse en problemas, y eso a m¨ª me gusta. Con esto s¨¦ que me acerco a un nuevo tipo de p¨²blico. Es una buena ocasi¨®n para renovarme y para sacar algo nuevo de m¨ª". La propuesta del Taller de M¨²sics, entidad que costea la producci¨®n, consist¨ªa en revisar en clave de jazz el repertorio de La Mala Rodr¨ªguez, con los temas arreglados por Ra¨²l Fern¨¢ndez, que ejercer¨ªa de director de orquesta. La oferta no pod¨ªa llegarle en mejor momento a la rapera andaluza, que este a?o cumple su d¨¦cimo aniversario como cantante profesional. Malamarismo, su tercer disco, hab¨ªa sido un ¨¦xito tanto personal como profesional. Mar¨ªa hab¨ªa logrado una nominaci¨®n al Grammy y hab¨ªa conseguido sacudirse los fantasmas del pasado, del presente y del futuro. Hab¨ªa tomado clases de canto, se hab¨ªa despojado de todos los cors¨¦s que el hip-hop impone y se sent¨ªa libre, madre y, sobre todo, muy musical. "A m¨ª no me gustan ni las aulas ni las habitaciones peque?as. A m¨ª me gusta que corra el aire, respirar bien y profundamente. Las limitaciones son absurdas. Vengo de un barrio de Sevilla, ah¨ª naci¨® mi expresi¨®n. El hip-hop ha sido el modo de expresarme. Pero ahora debo empezar a buscar mi camino como artista; s¨®lo como una parte de la cultura del hip-hop espa?ol. Es rid¨ªculo querer hacer lo que hac¨ªa con 14 a?os. Admiro a quienes hacen lo que creen y creen en lo que hacen. Yo siempre me he cre¨ªdo lo m¨ªo, y no veas el dolor de cabeza".
Lunes por la ma?ana en el auditorio del Instituto Norteamericano de Barcelona. Mientras se ensaya Menos t¨², con un cambio en el comp¨¢s 65 que Ra¨²l escribi¨® anoche, vuela una bola de papel desde la zona de trompetas hasta el ¨¢rea de saxofones. Los 13 m¨²sicos de la big band no paran de hablar entre canci¨®n y canci¨®n y Ra¨²l ejerce de int¨¦rprete entre Woody, el DJ que se ha tra¨ªdo La Mala —Refree pone el bajista y el bater¨ªa—, y la jefa de todo esto, que pide una nota que le d¨¦ el tono. "?Pero ya se lo has dicho bien?", le insiste a Ra¨²l. "Un papel, necesito otro papel", habla la andaluza a no se sabe exactamente qui¨¦n. "?Que c¨®mo es trabajar conmigo?? Es muy chungo", nos recordaba tres d¨ªas antes, durante la entrevista. "En general, es una mala experiencia. Soy un poco jefa", responde Mar¨ªa con una mezcla de orgullo y resignaci¨®n.
Sentado en un caf¨¦ cerca del Instituto Norteamericano, durante el descanso de uno de los ¨²ltimos ensayos que el proyecto tiene programados antes de su puesta de largo oficial —el a?o pasado actuaron en las fiestas de Santiago de Compostela, pero casi nadie cuenta ese concierto—, Ra¨²l aclara que siempre ha sido fan de La Mala, aunque ambos provengan de universos musicales y culturales completamente opuestos. Mar¨ªa declara no entender demasiado la m¨²sica que hace Ra¨²l en solitario y el catal¨¢n confiesa que, a pesar de la distancia casi metaf¨ªsica que les separa, "desde el primer d¨ªa sent¨ª que nos entend¨ªamos. Hubo una conexi¨®n, y gracias a eso creo que el proyecto funciona". Mientras, Luc¨ªa, del Taller, apunta que "al principio tuvimos algunos problemas con los arreglos de Ra¨²l, pues no era lo que esper¨¢bamos". Si esto fuera un episodio de Padre de familia, ahora aparecer¨ªa Carod Rovira en pantalla, luciendo una corona de espinas, y dir¨ªa: "Esto de hacer tripartitos en Catalu?a jam¨¢s fue algo f¨¢cil".
Todas las partes encuestadas coinciden en asumir el liderazgo de la andaluza, quien, a pesar de inmiscuirse lo justo y necesario en el proceso creativo, es quien, al final, pone la cara y el nombre que sale en may¨²sculas. Tambi¨¦n destacan que una de las virtudes de este proyecto puede ser dotar al hip-hop patrio de un elemento de madurez musical y refinamiento est¨¦tico que tal vez logre acercarlo a nuevos p¨²blicos. "Mi idea era hacer algo tipo de The Roots", recuerda Ra¨²l. "Yo no s¨¦ mucho de hip-hop ni casi de jazz, pero buscaba algo en¨¦rgico. Ahora creo que hemos logrado equilibrar todos los elementos. Incluso hay momentos en que no toca la OJO y entonces el resto improvisamos, algo que tampoco se da mucho en el mundo del hip-hop".
Ra¨²l se muestra seguro del ¨¦xito del envite, aunque no puede m¨¢s que recordar los cuatro primeros compases del primer ensayo, cuando todo estuvo a punto de irse al garete. "Lleg¨® Mar¨ªa a ensayar conmigo, el bajista y el bater¨ªa. Arrancamos y creo que est¨¢bamos algo nerviosos: cada uno empez¨® a tocar un tema diferente. Se hizo un silencio y Mar¨ªa nos fulmin¨® con la mirada. Pens¨¦ que se iba". Pero Mar¨ªa se qued¨®. "En un primer instante, siempre pasa lo mismo. Hay un momento en que empezamos a medirnos, pero cuando ves que el resultado importa, todo el mundo toma conciencia de eso y se arrima. Ya est¨¢ todo claro, ya nos hemos olido como perros y, ala, a trabajar", comenta la rapera, que dej¨® de ser ni?a el d¨ªa en que su hija naci¨® y que, tras una gira por locales min¨²sculos en los que ha vuelto a saborear la precariedad y la adrenalina de sus inicios sobre un escal¨®n en un bar de Jerez, ayer se subi¨® a un escenario con una big band y empez¨® a familiarizarse con el olor que puede desprender su carrera a partir de ahora.
OJO con La Mala act¨²an hoy en C¨¢diz (Festival por la Libertad de Expresi¨®n), y el 11 y 12 de mayo, en Madrid. M¨¢s fechas en www.malarodriguez.com

TENGO UN OJO
Es un proyecto monumental: mover a 16 m¨²sicos por toda Espa?a en festivales y teatros. ?stos son los medios para superar el reto.
"Es una de nuestras producciones m¨¢s ambiciosas y esperamos que todo salga perfecto. El d¨ªa antes del concierto en Vi?a Rock se realiza un ensayo con p¨²blico en el Casal de Nou Barris, pues el auditorio del Instituto Norteamericano no se perece en nada a como ser¨¢n los escenarios". Luc¨ªa Peregr¨ªn sabe que ¨¦sta es una de las m¨¢s ambiciosas apuestas del Taller de M¨²sics y no quiere que nada quede al azar. Por eso se subi¨® al barco el arreglista Jordi Soler, y por esa misma raz¨®n el documento que incluye los requerimientos t¨¦cnicos para los conciertos de OJO con La Mala ocupa tres p¨¢ginas. Cuatro salidas de sonido, 20 atriles de luz, 2 sillas sin brazo, 5 taburetes negros, 9 tarimas, 16 habitaciones de hotel o una pantalla de 3¡Á4 metros sobre la que proyectar los visuales de Marieta Petchanska son algunos de los elementos necesarios para llevar a cabo estos conciertos. Y no ponemos los requerimientos del backline?de la bater¨ªa porque nos da mucho palo teclear las marcas demandadas. "Debutar en el Vi?a Rock est¨¢ bien, porque lo ve mucha gente, pero tal vez es algo arriesgado, al ser un festival y no haber prueba de sonido", nos comentan desde la oficina de La Mala. "Ver c¨®mo se mueve todo esto va a ser divertido", comenta Ra¨²l. "Adem¨¢s, los m¨²sicos de la big band son unos piezas". "Ra¨²l es muy buen chaval y los m¨²sicos, no s¨¦, siempre se est¨¢n riendo", recuerda La Mala.
Al concierto en Vi?a Rock le seguir¨¢ una actuaci¨®n los d¨ªas 11 y 12 de mayo en el Teatro Espa?ol de Madrid, y ya en el mes de julio, otra en el Teatre Grec de Barcelona, dentro del marco del Festival Grec.
Refree, con guitarra, y la OJO arropan a La Mala en la nueva versi¨®n de Tengo un trato.
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