Dudas y miedo por un pediatra

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de El Ejido tiene entre las manos un caso que ha pasado de alarmante a esperp¨¦ntico por las versiones enfrentadas que mantienen la Guardia Civil y la Delegaci¨®n de Salud de la Junta de Andaluc¨ªa en Almer¨ªa.

El pasado lunes, la Guardia Civil inform¨® a trav¨¦s de un comunicado de la detenci¨®n de Andr¨¦s Avelino Palomino, peruano de 65 a?os con residencia en la localidad almeriense de Adra, que hab¨ªa ejercido como pediatra "sin contar con la preceptiva titulaci¨®n y aportando documentaci¨®n falsa" en distintos ambulatorios y hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) desde 2005. El comunicado del lunes de la Guardia Civil sostiene que en los registros de la Subdirecci¨®n General de T¨ªtulos y Relaciones con Instituciones Sanitarias, de la Secretar¨ªa de Estado de Universidades, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, no figura homologaci¨®n, ni siquiera solicitud, alguna a nombre Palomino.

El hospital de Pozoblanco orden¨® que se revisaran sus diagn¨®sticos

El jueves, el delegado de Salud de la Junta en Almer¨ªa, Manuel Lucas, asegur¨® a Europa Press que la citada subdirecci¨®n general les hab¨ªa confirmado que la titulaci¨®n del detenido hab¨ªa sido homologada por el Ministerio de Educaci¨®n el 13 de septiembre de 2004. Hasta el momento, ninguna de las partes ha dado marcha atr¨¢s en su versi¨®n.

El caso de Palomino va m¨¢s all¨¢ de su titulaci¨®n. El detenido -que actualmente est¨¢ en libertad con cargos y obligado a personarse los d¨ªas uno y 15 de cada mes ante un juzgado de instrucci¨®n de Pozoblanco- fue detenido tras la denuncia de la direcci¨®n del Hospital Comarcal del Valle de los Pedroches. Seg¨²n la Guardia Civil, otros m¨¦dicos alertaron de las heterodoxas pr¨¢cticas del supuesto pediatra y la direcci¨®n del hospital orden¨® que se revisaran sus diagn¨®sticos.

El paso de Palomino por Adra, donde ejerci¨® algo m¨¢s de un a?o, culmin¨® con una veintena de quejas de usuarios que, en los ¨²ltimos meses, optaron de manera generalizada por acudir al servicio de Urgencias o m¨¦dicos privados y "evitar" pasar por su consulta. Algunos testimonios de madres de ni?os que acudieron a su consulta dan muestra del descontento generalizado que causaba entre sus pacientes. "Si llevabas al ni?o con fiebre a la consulta te echaba de all¨ª enseguida. '?Fuera, que hay virus!', dec¨ªa con un pa?uelo en la boca", comenta Isabel, de 29 a?os, que acudi¨® con su hijo cuando ten¨ªa cinco a?os. Rosario, de 34, narra tambi¨¦n su experiencia: "Ni se levantaba del sill¨®n a mirar a los ni?os. Un d¨ªa llev¨¦ a los m¨ªos con dos cosas diferentes. El mayor ten¨ªa mocos y le dol¨ªa la garganta, y el peque?o ten¨ªa v¨®mitos y diarreas. Les recet¨® a los dos el mismo jarabe". Mar¨ªa Dolores, otra madre, de 30 a?os, opt¨® como otras muchas por acudir a un m¨¦dico privado despu¨¦s de que Palomino le indicara que tirase toda la ropa de su hijo y revisase si le administraba leche caducada o alg¨²n potito en mal estado.

La creciente indignaci¨®n entre algunos vecinos de Adra por el proceder del m¨¦dico motiv¨® que se distribuyeran en el municipio hojas de firmas para solicitar la marcha de Palomino del centro de salud.

Tras acumular 11 reclamaciones en el segundo semestre de su contrataci¨®n -que se un¨ªan a otras seis del primero- la administraci¨®n sanitaria en Almer¨ªa decidi¨® prescindir de sus servicios. "No cumpli¨® las expectativas de calidad asistencial. A pesar de la escasez de pediatras, decidimos no renovarle el contrato", se?ala Pilar Espejo. As¨ª fue como Palomino, que tambi¨¦n ejerci¨® como facultativo en la sanidad p¨²blica de Catalu?a y Murcia, recal¨® en el hospital cordob¨¦s del Valle de Los Pedroches, donde fue denunciado por sus propios compa?eros.