La Ciudad de la Justicia abre sus puertas a los ciudadanos
Montilla destaca el esfuerzo para modernizar la Administraci¨®n judicial
"Esto parece un hormiguero", exclamaba una vecina de L'Hospitalet, Rosa Garc¨ªa, ante el peculiar dise?o que identifica a la Ciudad de la Justicia, ubicada en la localidad. Tras siete a?os de obras y 388 millones de inversi¨®n, los nueve edificios que conforman el complejo judicial, que albergar¨¢ la mayor¨ªa de los juzgados de Barcelona y de L'Hospitalet, vivieron ayer su puesta de largo. Ayer, familias, trabajadores de Justicia y vecinos del barrio de Santa Eul¨¤lia, que igual que Rosa Garc¨ªa han seguido el d¨ªa a d¨ªa de las obras, se pasearon por las instalaciones, en las que, cuando se acabe el traslado, habr¨¢ un trasiego de 12.500 personas al d¨ªa. "El trabajo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil: procuradores, abogados y letrados estar¨¢n todos en un edificio", explicaba Maria Jes¨²s P¨¦rez, funcionaria que, al contrario que la mayor¨ªa de sus compa?eros en Barcelona, continuar¨¢ trabajando en las instalaciones de la capital. Un total de 168 juzgados se ubicar¨¢n en los seis edificios de la Ciudad Judicial reservados a la ley; los tres edificios que completan el complejo son para la empresa concesionaria y para viviendas de protecci¨®n oficial.
"Antes ten¨ªamos los cuarteles de Lepanto, eran una ratonera", recuerdan los vecinos
El dise?o de los edificios, del arquitecto David Chipperfield, no cuaj¨® entre los visitantes, que alabaron los modernos interiores, pero no el exterior, formado por nueve bloques de cemento de colores con peque?as ventanas: "Estamos en un entorno carente de zonas verdes y han colocado una ciudad de cemento, de aspecto muy duro", opinaba Josep Llu¨ªs. Su mujer se mostraba m¨¢s conforme, aunque hubiera preferido edificios "creados a base de grandes cristaleras". "Parece un avispero, por fuera es muy feo, aunque por dentro me gusta", a?ad¨ªa Mar¨ªa Vicente, que vive a unos metros. Los vecinos creen que el complejo dinamizar¨¢ el distrito. "Esto nos reportar¨¢ m¨¢s servicios. La zona ha sufrido un cambio muy importante: antes ten¨ªamos los cuarteles de Lepanto, que estaban abandonados y eran una ratonera. Ahora tenemos la Gran Via renovada y estos edificios", dec¨ªa Adriana Miguel, para quien las obras no han sido molestas porque "siempre que se quiere mejorar servicios hay que aguantar un poco". Los interiores, realizados a base de grandes espacios en blanco y negro, gustaron a los visitantes, como a Teresa Montros: "Es muy moderno, la entrada es impresionante".
Las autoridades, encabezadas por el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Maria Eug¨¨nia Alegret, se felicitaron por el trabajo hecho. Montilla dijo que con la Ciudad de la Justicia la Generalitat pretende dar m¨¢s y mejor servicio a la ciudadan¨ªa a partir de la modernizaci¨®n de los espacios, los procesos y los mecanismos de atenci¨®n a las personas. El presidente se?al¨®: "Hist¨®ricamente se han atribuido los problemas de la Administraci¨®n de justicia a la falta de medios o de personal. Esta situaci¨®n est¨¢ cambiando".
La prueba de fuego se vivir¨¢ a partir del lunes, cuando las dependencias judiciales inicien su camino, en un monumental traslado que durar¨¢ hasta octubre. A la espera de la l¨ªnea 9 de metro que tendr¨¢ parada all¨ª mismo, las estaciones de metro m¨¢s cercanas est¨¢n a unos 10 minutos. Pero algunos autobuses cambiar¨¢n su recorrido y frecuencia. Y este mismo lunes entrar¨¢ en funcionamiento una l¨ªnea de autobuses lanzadera entre la plaza de Espanya y el complejo para facilitar el acceso.
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