Lo peor de la crisis est¨¢ por venir

"Es probable que lo peor haya pasado ya. Eso no significa que estemos cerca de una situaci¨®n positiva. Estamos lejos de una situaci¨®n favorable". El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, encaj¨® as¨ª el mi¨¦rcoles el ¨²ltimo susto estad¨ªstico. El Banco de Espa?a acababa de publicar que la recesi¨®n fue a m¨¢s en el primer trimestre. El periodo entre enero y marzo de este a?o fue uno de los m¨¢s destructivos en la historia reciente de la econom¨ªa espa?ola. Pero los expertos apuntan que, en el mercado laboral y en las cuentas de empresas y Administraci¨®n, lo peor est¨¢ por venir.

Zapatero lleva semanas en la estela de lo que sostienen otros dirigentes mundiales, con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el m¨¢ximo responsable de la Reserva Federal, Ben Bernanke, al frente de la procesi¨®n. "Hemos empezado a levantarnos", reiter¨® Obama en la celebraci¨®n de sus 100 primeros d¨ªas en la Casa Blanca. Y el banco central estadounidense proclam¨® que la gran recesi¨®n empieza a amainar, el mismo d¨ªa en que los datos del primer trimestre confirmaban la peor contracci¨®n econ¨®mica en EE UU desde 1958.

Se da por hecho que la tasa de paro subir¨¢ del 17% actual al 20% en 2010

Las cuentas p¨²blicas sufrir¨¢n y las administraciones pagar¨¢n peor

Zapatero y Obama apuntan que el temporal comienza a amainar

Seguir¨¢ la desaceleraci¨®n econ¨®mica, pero menos pronunciada

Como Bernanke y Obama, el presidente espa?ol busca en la evoluci¨®n del PIB, en n¨²meros rojos desde oto?o, la palanca para hacer saltar el pesimismo sobre el futuro pr¨®ximo. Porque en el pasado m¨¢s reciente se volvieron a batir todos los registros negativos de esta crisis: el paro supera los cuatro millones de personas, tras aumentar en 800.000 desempleados en el primer trimestre; la ca¨ªda de la actividad econ¨®mica (un 1,8% menos que en el tramo final de 2008) fue, por tercer trimestre consecutivo, m¨¢s profunda.

"La intensidad de la crisis nos ha vuelto a sorprender", admite el economista jefe de Caixa Catalunya Xavier Segura. Los datos han sido tan malos que los expertos apuestan de forma un¨¢nime porque el segundo trimestre no rebasar¨¢ al primero en destrucci¨®n de empleo ni en retroceso del PIB. La ca¨ªda, con ser pronunciada, lo ser¨¢ menos que entre enero y marzo. En esa comparaci¨®n, lo peor parece haber pasado. "Yo suscribir¨ªa esa opini¨®n", afirma Segura. "Hemos tocado fondo, se producir¨¢ el primer rebote, otra cosa es que la actividad no vuelva a bajar luego", comenta ?ngel Laborda, director del gabinete de coyuntura de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas). "La ca¨ªda del segundo trimestre ser¨¢ menor", corrobora Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales (AFI).

El Gobierno se equivoc¨® al defender que la econom¨ªa espa?ola no entrar¨ªa en recesi¨®n. Err¨® de nuevo al vaticinar que no se llegar¨ªa a cuatro millones de parados. Y la crudeza de la crisis ha dejado viejas al poco de nacer sus previsiones econ¨®micas para 2009. Con estos antecedentes, la cautela ha prendido en las declaraciones de Zapatero. Pero esta vez el vaticinio oficial va bien encaminado: en variaci¨®n trimestral, es posible que el PIB no vuelva a caer tanto en esta crisis. ?Es suficiente eso para decir que lo peor ha pasado?

La respuesta que da el mercado laboral es clara: no. Y el Gobierno, pese a sus proclamas, muestra con hechos que tampoco lo cree. La vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, anunci¨® que habr¨¢ un Consejo de Ministros extraordinario sobre empleo el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Y Zapatero detallar¨¢ nuevas medidas para incentivar la creaci¨®n de puestos de trabajo en el debate sobre el estado de la naci¨®n.

Pese a los fiascos precedentes, la nueva vicepresidenta econ¨®mica, Elena Salgado, nada m¨¢s estrenarse en el cargo, se aventur¨® a anticipar que no se superar¨¢n los cinco millones de parados. Tras la nefasta primera entrega de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), publicada hace una semana, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, eludi¨® mojarse.

Todas las estimaciones de los expertos dan por hecho que la tasa de paro, ahora en el 17%, superar¨¢ el 20% en 2010, ya muy cerca de los cinco millones de desempleados.

Con esas previsiones, lo que queda por delante es claramente peor: aumentar¨¢n el n¨²mero de hogares con todos sus miembros en paro (m¨¢s de un mill¨®n hasta marzo), el n¨²mero de personas que llevan m¨¢s de un a?o buscando trabajo (casi 200.000 ahora) y habr¨¢ m¨¢s desempleados con el derecho a la prestaci¨®n o el subsidio agotado (son ya m¨¢s de 900.000 personas).

Las cuentas p¨²blicas sufrir¨¢n el impacto: el gasto por prestaciones de desempleo crecer¨¢ al mismo ritmo acelerado que baja la recaudaci¨®n por impuestos. En la Seguridad Social, la merma de cotizaciones s¨®lo acaba de empezar y cuestiona la rotundidad con la que el Gobierno mantiene que no habr¨¢ d¨¦ficit en el sistema de pensiones. A los ayuntamientos y las comunidades aut¨®nomas cada vez les costar¨¢ m¨¢s pagar a sus proveedores. Y, en paralelo a la destrucci¨®n de empleo, la ca¨ªda del consumo te?ir¨¢ de rojo las cuentas de las empresas. Adem¨¢s, el reciente desplome del comercio internacional minimiza el aporte del sector exterior.

"La ca¨ªda del PIB espa?ol en esta crisis es inferior a la de otros pa¨ªses avanzados, pero donde nos salimos de la foto es en el mercado laboral", se?ala Maravall, que opina que los problemas de oferta de cr¨¦dito empiezan a despejarse, lo que abre la puerta a un segundo trimestre algo menos da?ino. "La destrucci¨®n de empleo en la industria y la construcci¨®n ya no tiene mucho m¨¢s recorrido y el plan de inversi¨®n municipal del Gobierno deber¨ªa empezar a notarse", a?ade Segura.

Las dudas del economista jefe de Caixa Catalunya se centran en si la recesi¨®n volver¨¢ a morder en el sector servicios con la fuerza con la que lo hizo en el primer trimestre. Sobre la evoluci¨®n del mercado laboral, es pesimista: "Si la fase expansiva se bas¨® en mucha creaci¨®n de empleo de baja productividad, sobre todo en la construcci¨®n, ahora la destrucci¨®n es igual de r¨¢pida". Y menciona dos aceleradores: la alta tasa de temporalidad, que deja sin protecci¨®n ante el despido a un tercio de los trabajadores, y que "cuando el mercado laboral espa?ol se enfrenta a una crisis, el ajuste sigue haci¨¦ndose en cantidad [despidos] y no en precios [salarios]".

Los datos del primer trimestre han vuelto a trastocar los pron¨®sticos. Pero la curva que delimita el perfil de la recesi¨®n es similar en todos los modelos: en la evoluci¨®n trimestral del PIB, el periodo entre enero y marzo es el peor. En la comparaci¨®n con el mismo periodo del a?o anterior, el retroceso seguir¨¢ intensific¨¢ndose hasta oto?o. Y la mayor¨ªa retrasa la recuperaci¨®n (las primeras tasas positivas) hasta finales de 2010.

Si las previsiones han fallado en anticipar lo que ocurrir¨ªa unos trimestres despu¨¦s, pedir un vaticinio a dos a?os vista, cuando las probabilidades de errar se multiplican, suena a ciencia-ficci¨®n. La estad¨ªstica deja entonces paso a la opini¨®n. Pero en lo tocante al futuro pr¨®ximo de la econom¨ªa espa?ola, las coincidencias entre los expertos son muchas. "La recuperaci¨®n ser¨¢ lenta, poco din¨¢mica. En Espa?a, ni podremos ni es razonable crecer casi al 4%, como antes de la crisis. Lo malo es que para volver a acercarnos al 3%, o sea, a una tasa que genere empleo, se requieren reformas apenas abordadas en la ¨¦poca de bonanza", sintetiza Vicente Pallard¨®, del Observatorio de Coyuntura Econ¨®mica Internacional.