"Que nadie d¨¦ por sentado que habr¨¢ bipartitos si el PP no tiene mayor¨ªa"
Mientras una nueva gripe atemoriza al planeta, el doctor Manuel V¨¢zquez (O Carballi?o, 1955) sabe ya qu¨¦ tratamiento va a prescribir al socialismo gallego para que se reponga de sus dolores poselectorales. El reci¨¦n elegido secretario general del PSdeG-PSOE propone que los 15.000 militantes socialistas que hay en Galicia ocupen el entramado social tejido por el PP en los ¨²ltimos 20 a?os. Quiere que en cada asociaci¨®n de vecinos o club deportivo haya un simpatizante del PSOE que vele por el partido y plante cara a los comisarios de la derecha. As¨ª, dice, el socialismo reconquistar¨¢ la Xunta en solitario, sin "ser reh¨¦n" del BNG. Sorprende su entusiasmo s¨®lo dos meses despu¨¦s de haber sido desalojado de la Xunta bipartita, en donde fue conselleiro de Medio Ambiente. "Estoy acostumbrado a que me miren con ojos de incredulidad", espeta. "Cuando yo entr¨¦ en el Ayuntamiento de O Carballi?o, hab¨ªa un solo concejal del PSOE y acab¨¦ siendo alcalde".
Pregunta. El PSdeG se ha recuperado en apariencia de forma mete¨®rica. ?Pero c¨®mo est¨¢ el partido por dentro?
Respuesta. Hemos vivido situaciones as¨ª muchas veces y el partido era una carnicer¨ªa org¨¢nica. Esta vez nos hemos puesto en pie en menos de dos meses y refleja un partido de gran madurez. Hemos encajado con nobleza un rev¨¦s muy duro y estamos preparados para luchar y convertirnos otra vez en alternativa.
P. ?No hay heridas internas?
R. El 91% de apoyo al secretario general y el 87% a la ejecutiva significa que de manera homog¨¦nea escogemos una salida que nos gusta a todos.
P. Cambiaron las caras de la direcci¨®n del PSdeG pero ?y los planteamientos ideol¨®gicos?
R. Nunca hemos tenido un problema de planteamientos ideol¨®gicos. Nuestro problema es que gobernamos magn¨ªficamente pero nos falt¨® pol¨ªtica. Fuimos ingenuos o quiz¨¢s vanidosos, no cre¨ªmos que la gente pudiera no ver los libros de texto gratuitos, el saneamiento de las r¨ªas o la eliminaci¨®n del peaje de Rande. No tenemos grandes debates sobre la l¨ªnea program¨¢tica. En octubre tendremos la conferencia pol¨ªtica pero, b¨¢sicamente, estamos orgullosos de todo lo que hicimos. Hicimos cosas hist¨®ricas pero no conseguimos que la gente se emocionase.
P. ?Y qu¨¦ va a hacer usted para emocionar a los gallegos?
R. Tengo que conseguir que cada militante o simpatizante del PSdeG entienda que ¨¦ste es su proyecto. Tuvimos un problema de sinton¨ªa con nuestra organizaci¨®n. En la campa?a ya notamos frialdad. Tenemos que cambiar Galicia de abajo a arriba, con un partido asentado de forma homog¨¦nea.P. De ah¨ª el peso adquirido por el rural que destac¨® su secretario de Organizaci¨®n.
R. No ponemos a Pablo Garc¨ªa en ese cargo porque es de Uni¨®ns Agrarias, sino porque es un coco en organizaci¨®n y administraci¨®n. No estamos comprando UU AA. Pero en el n¨²cleo de direcci¨®n, ¨¦l es la excepci¨®n. Los ocho representantes son valores emergentes del socialismo urbano.
P. ?En qu¨¦ se diferencia su partido del de Touri?o?
R. Hay m¨¢s transversalidad. Busco un partido como Galicia, pegado al terreno, en el que se vea reflejado cada barrio, cada parroquia. No podemos quedarnos a esperar que le vaya mal al PP o que haya otro Prestige, hay que penetrar en las estructuras sociales, culturales, econ¨®micas y deportivas. Yo creo que lo podemos hacer en cuatro a?os pero si no, no pasa nada. La pr¨®xima vez que haya un cambio ser¨¢ estructural.
P. Es un plan a largo plazo.
R. A largo plazo si estuvi¨¦ramos a diez diputados del PP, pero estamos a uno. ?Si el PP pierde un diputado gobernar¨ªamos nosotros? S¨ª o no, no a cualquier precio. Al PSdeG le toca gobernar en solitario este pa¨ªs.
P. ?Tambi¨¦n en las locales?
R. Estamos respetando los pactos locales, somos leales. Pero tenemos vocaci¨®n de gobierno en mayor¨ªa. Que nadie d¨¦ por sentado que donde no haya mayor¨ªa absoluta del PP habr¨¢ pacto PSdeG-BNG. Lo habr¨¢ si se dan las circunstancias.
P. ?Qu¨¦ no piensan admitir, que hayan admitido antes, en otro pacto con el BNG?
R. Nunca va a haber dos presidentes ni dos alcaldes. Y no habr¨¢ la posiblidad de que alguien imponga su ideolog¨ªa a la estructura del 100% de la sociedad. Yo tengo derecho a que la lengua sea mi se?al de identidad, pero eso no quiere decir que pueda obligar a la gente a hablar en mi lengua.
P. ?Asume que hubo imposici¨®n del gallego como dice el PP?
R. El PP hizo del ataque al gallego un eje de su campa?a y parte de la sociedad entendi¨® esa batalla pol¨ªtica y se posicion¨®. Tenemos que buscar un pacto por la lengua que combine la cooficialidad con el Estatuto: estimular el gallego sin imposiciones.
P. ?Est¨¢ dispuesto a pactar con el PP un nuevo decreto de uso del gallego en las aulas?
R. Estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo que contemple lo que dicen las leyes. Lo que no se puede es contar pel¨ªculas que no son ciertas. El sistema no puede ser a la carta porque en este pa¨ªs nadie puede ser segregado por su lengua. Es populismo y demagogia barata. Cuando se habla m¨¢s de la cuenta, uno tiene problemas. Pero que Feij¨®o no se confunda: no vamos a permitir aventuras ling¨¹¨ªsticas.
P. Volvemos a su relaci¨®n con el BNG. Dice que no le dejar¨ªa imponer su ideolog¨ªa en hipot¨¦ticos pactos futuros, pero algo le tendr¨¢ que dar...
R. Supone algo que no va a ser. No voy a pactar con nadie. La ¨²nica hip¨®tesis que manejo es construir un proyecto para gobernar este pa¨ªs en solitario. Aritm¨¦ticamente es posible.
P. Tras el rev¨¦s electoral, ?no es ilusorio marcarse una meta que el PSdeG no alcanz¨® nunca?
R. Estoy convencido de que el BNG va a aminorar su presencia electoral dentro de cuatro a?os. Y el PP se va a mover entre los 38 diputados de ahora, 37 o 36. Y el BNG tendr¨¢ que tomar una decisi¨®n: o me votan a m¨ª o gobierna el PP en solitario. No volver¨¦ a ser un reh¨¦n del Bloque. Si somos capaces de gobernar en minor¨ªa en Madrid o el Pa¨ªs Vasco, ?por qu¨¦ no aqu¨ª? Voy a ser leal en los pactos municipales pero que quede claro que yo no soy el Bloque, ni tengo nada que ver con ellos. La coalici¨®n no puede ser un fin de principio.
P. ?Coincide con Quintana en que el PP tiene un entramado medi¨¢tico y empresarial que el bipartito no os¨® desmontar?
R. Lo que tiene es una gran malla social. Yo no dir¨ªa s¨®lo medi¨¢tica y empresarial, que seguramente tambi¨¦n. Pero lo que le gan¨® estas elecciones fueron los hombres y mujeres de cada aldea, donde el concejal es al mismo tiempo presidente del equipo de futbol, de la asociaci¨®n de vecinos y el taxista del pueblo. Ese entramado social lo infravaloramos. Y le ha devuelto el poder al PP, pese a tener un candidato mediocre.
P. Pero esa malla social, por lo que dice, es caciquil.
R. Caciquil o no. Es m¨¢s complicado. Tiene tintes caciquiles pero es una malla real, amable, de convivencia. En ausencia de otras formaciones que hagan esa pol¨ªtica, los vecinos se refugian en lo que tienen, unas veces por control caciquil y otras ir¨¢n de manera espont¨¢nea al que tienen cerca.
P. ?Y es una malla que se deber¨ªa desmontar?
R. A CiU le pasa lo mismo en Catalu?a, al PNV en el Pa¨ªs Vasco... Es una malla en la que es mejor estar y dar una visi¨®n socialista. Si en un colectivo vecinal s¨®lo se oye hablar al del PP, le har¨¢n caso siempre a ¨¦l. El PSdeG debe tener en todos lados voz, ojos y o¨ªdos. Hacer oposici¨®n es ser los primeros en saber qu¨¦ est¨¢ pasando en este pa¨ªs, patear la calle.
P. ?Va a cambiar las caras de los candidatos de las ciudades en las municipales de 2011?
R. El PSdeG estar¨¢ desde el lunes [por ma?ana] trabajando en las municipales. Y en los lugares donde podamos ayudar y dar opiniones las daremos. Estamos en una primera fase de an¨¢lisis y diagn¨®sticos demosc¨®picos. No digo si vamos a cambiar caras o no, pero tampoco vamos a dejar esto a ver qu¨¦ pasa.
P. ?Le preocupa el descenso de apoyos en las ciudades?
R. El d¨¦ficit de apoyos al partido en n¨²cleos urbanos se nota en toda Espa?a. Algo est¨¢ pasando. Vamos a estudiar el problema y lo corregiremos.
P. El PP dice que usted teme que le saquen asuntos turbios...
R. Conociendo a los personajes de la derecha, si tuviera un asunto turbio ya estar¨ªa degollado. Con estos hay que estar en pol¨ªtica con la conciencia tranquila y el curr¨ªculo limpio.
P. Su sucesor en la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, Agust¨ªn Hern¨¢ndez, acaba de encargar una auditor¨ªa en Sogama.
R. En el consejo de administraci¨®n de Sogama ha estado la conselleira de Facenda. Como interventora general era la que firmaba, quien refrend¨® la pol¨ªtica econ¨®mica de Sogama la pasada legislatura. Yo no estaba all¨ª. Pero lo tengo claro: si comet¨ª alguna irregularidad, me tengo que ir para casa. Jam¨¢s he cometido ninguna irregularidad pol¨ªtica. Ellos s¨ª que tienen que estar preocupados porque nosotros, aunque no fuimos los que la abrieron, tambi¨¦n tenemos caja de truenos y van a encontrarse desagradables sorpresas. No llegamos a la Xunta para meter en la c¨¢rcel a nadie. Seguramente equivocados, entendimos que ven¨ªamos a cambiar este pa¨ªs con tranquilidad. Pero los papeles est¨¢n todos bien guardados.
P. D¨ªgame algo que le guste de Feij¨®o.
R. Que es un hombre trabajador. Pero eso no es garant¨ªa de nada, porque trabaja para Rajoy, no para Galicia.
P. ?Traer¨¢ un PP m¨¢s moderado, estilo Gallard¨®n?
R. No, es peor que Cacharro y Baltar, que son caciques en desuso. Feij¨®o es la derecha fr¨ªa, de cuello duro, y le puede hacer mucho m¨¢s da?o a Galicia que la pol¨ªtica caciquil.
Un desencantado del CDS
Entr¨® en pol¨ªtica a mediados de los a?os ochenta cuando era m¨¦dico en su pueblo, O Carballi?o, sin que se lo pidiera nadie. "Soy de los que fue a llamar a la puerta. Viv¨ªa en un pueblo que estaba siendo destrozado y quer¨ªa parar eso". Pero no llam¨® a la puerta del partido que ahora lidera -"entonces el PSdeG ten¨ªa una pol¨ªtica muy herm¨¦tica"- sino a la del CDS de Adolfo Su¨¢rez. "El de Su¨¢rez era un proyecto que se vend¨ªa como de centro izquierda y me pareci¨® ilusionante. Pero aquello gir¨® a la derecha y nos largamos".
En 1990 entr¨® en el PSdeG. Cuando se le pregunta por su ideolog¨ªa, responde hablando de "nosotros", del partido. "Tenemos que ser una moneda en la que una cara sea la socialdemocracia y la otra, el galleguismo". ?Y qu¨¦ pasa con su "yo"? "Yo me identifico completamente con eso". Se define como "poco mit¨®mano" para evitar dar el nombre de un pol¨ªtico que admire y, sin rotundidad, desliza a Felipe Gonz¨¢lez y Zapatero: "Admiro a mucha gente normal, que son los grandes elementos transformadores de la sociedad, cuando se organiza, cuando se pone de acuerdo". Dej¨® de recibir pacientes hace cuatro a?os y desde hace una semana se dedica en exclusiva a curar al PSdeG, que, subraya, no sufre ninguna dolencia "grave o terminal". "Vamos a dar la sorpresa", advierte.
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