Los aviadores de la Rep¨²blica, contra el cierre del Museo Militar

Los adversarios de que se clausure el Museo Militar de Montju?c y se desarme el castillo cuentan con una inesperada fuerza aliada: los aviadores de la Rep¨²blica.

Los viejos veteranos de la Gloriosa deploran que la conversi¨®n del castillo en centro internacional por la paz suponga la retirada del material b¨¦lico del recinto y solicitar¨¢n que se les devuelva la ense?a de la unidad de cazas republicanos que depositaron en el museo hace seis a?os -la bandera de la tercera escuadrilla del Grupo 26 de Chatos-.

Desde otra instancia muy diferente pero igualmente castrense, el ex capit¨¢n general de la Regi¨®n Pirenaica con sede en Barcelona y ex jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Luis Alejandre Sintes, ha decidido retirar su sable, que formaba parte de la colecci¨®n del museo, y regal¨¢rselo a su editor, Daniel Fern¨¢ndez, l¨®gicamente exultante, no en balde publica a Patrick O'Brian. El fen¨®meno es general (nunca mejor dicho) y diferentes propietarios de las colecciones cedidas al museo est¨¢n solicitando que se les devuelvan sus piezas, descontentos con que se les busque emplazamiento alternativo como el castillo de Figueres.

"Las armas no tienen la culpa de las guerras", es absurdo castigarlas", expres¨® a este diario el presidente de la asociaci¨®n de Aviadores de la Rep¨²blica, el ex mec¨¢nico de Chatos de 92 a?os Antoni Vilella. "Todas las grandes capitales europeas tienen museos militares, desgraciadamente hay en la actualidad en Barcelona, o m¨¢s bien en una parte de su Ayuntamiento, un ambiente contrario. Nos sabe muy mal que el patrimonio del museo est¨¦ desapareciendo pieza a pieza, vaci¨¢ndose inexorablemente. Lo que queda no se sabe bien ad¨®nde ir¨¢ al final".

Vilella no considera parad¨®jico que las viejas alas de la Rep¨²blica defiendan un centro al que se le reprocha su concepci¨®n y pasado franquistas. "Siempre hay quien arrima el ascua a su sardina, pero es absurdo desmilitarizar completamente un castillo, convertirlo s¨®lo en un lugar panor¨¢mico. Ni a las armas ni a los paramentos se los puede hacer responsables de lo nefasto de la historia". Los aviadores quieren recuperar su bandera "antes de que se la lleven". La colocar¨¢n en el local de su asociaci¨®n, orgullosos de sus colores.