La conjura de los cerdos
Ya tenemos encima una epidemia de gripe de un virus que ha mutado en el animal mam¨ªfero posiblemente m¨¢s aprovechado y tambi¨¦n maltratado del planeta. Se recomiendan medidas preventivas entre nosotros como el uso de mascarillas, lavarse las manos y la administraci¨®n de una vacuna espec¨ªfica cuando est¨¦ elaborada.
Es probable que con todo este movimiento queden algunas secuelas en el inconsciente y sean los cerdos los principales objetos de las peores proyecciones colectivas. Creo que vale la pena reflexionar sobre las condiciones que han ocasionado un fen¨®meno bien excepcional ya que se ha producido, todav¨ªa sin conocerse bien el mecanismo, la mutaci¨®n de tres virus diferentes que se propagan al medio ambiente y penetran en nuestra especie por primera vez.
No puedo dejar de pensar en c¨®mo viven los cerdos sometidos a condiciones no s¨®lo antinaturales e impropias a su especie, sino tambi¨¦n crueles; hacinados en granjas, alimentados artificialmente, separados prematuramente entre ellos, amontonados en los crueles traslados durante demasiados d¨ªas, y sobre todo recibiendo una muerte brutal en los mataderos. Ante este desastre, ?no ser¨¢ esta epidemia la primera se?al de su conjura?- Vicente Herrera Adell. El Masnou, Barcelona.
Es curioso ver el giro espectacular que se ha dado en la informaci¨®n que nos brindan los medios en estos ¨²ltimos d¨ªas y es que me pregunto si por alguna casualidad los millones de personas (s¨®lo en este pa¨ªs) que estaban con el agua al cuello han solucionado su situaci¨®n de forma milagrosa o quiz¨¢, el hecho de la amenaza de una enfermedad cuyos efectos en un pa¨ªs como ¨¦ste no pueden ser mucho m¨¢s diferentes que la gripe que nos ataca cada a?o, ha movido la conciencia de este mundo global relegando a un segundo plano los problemas reales. En fin, es m¨¢s f¨¢cil generar el p¨¢nico y hacernos pensar que aunque no tengamos para comer por lo menos no padecemos la gripe del cerdo. Y, mientras, los bancos y farmac¨¦uticas hacen caja.
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