Jack Kemp, 'evangelista' pol¨ªtico del libre mercado
Fue candidato republicano a la vicepresidencia de EE UU
El movimiento conservador le debe a Jack Kemp dos grandes aportaciones: la popularizaci¨®n de las bajadas de impuestos y una empedernida voluntad idealista de integrar a las minor¨ªas en la derecha. Kemp, que fue jugador de f¨²tbol profesional, congresista y candidato a la vicepresidencia, tuvo mucho que ver en que el Partido Republicano dejara atr¨¢s los duros a?os del Watergate y pasara a ser una plataforma centrada en la defensa del capitalismo, la libertad individual y los valores tradicionales. Tras una larga batalla contra el c¨¢ncer, falleci¨® el 2 de mayo en su casa de Washington, a los 73 a?os.
Kemp, nacido en Los ?ngeles en 1935, comenz¨® a interesarse por la pol¨ªtica en los a?os sesenta, cuando Barry Goldwater le devolvi¨® al Partido Republicano los valores de un conservadurismo largamente perdido. En 1964 fue voluntario en la campa?a del idealista Goldwater, que perdi¨® frente a Lyndon B. Johnson, pero inspir¨® una refundaci¨®n del conservadurismo norteamericano que germin¨® en la candidatura y victoria de Ronald Reagan.
Uno de sus caballos de batalla era bajar impuestos para animar la econom¨ªa
En sus a?os como congresista por Nueva York, entre 1971 y 1989, fue una poderosa influencia en las pol¨ªticas econ¨®micas de Reagan. Entonces descubri¨® a la llamada Escuela de Chicago, una corriente de pensamiento econ¨®mico que defiende el libre mercado. Su gran cruzada fue la de bajar los impuestos para dinamizar la econom¨ªa. Como buen neoliberal, cre¨ªa en los principios de la macroeconom¨ªa de la oferta, que la riqueza de un pa¨ªs depend¨ªa de la productividad, que el buen trabajo se deber¨ªa recompensar con impuestos bajos y que los incentivos a la empresa acabar¨ªan beneficiando a los empleados.
Jack Kemp hablaba del capitalismo con el fervor de un pastor evangelista y el lenguaje del hombre de la calle. Cuatro veces llev¨® la bajada dr¨¢stica de los impuestos a la C¨¢mara de Representantes, entre 1977 y 1978, y las cuatro fracas¨®. Pero venci¨® en las elecciones de 1980, cuando Ronald Reagan, en su campa?a contra el presidente Jimmy Carter, la centr¨® en este asunto. Eran los a?os de la crisis econ¨®mica, la estanflaci¨®n y el paro creciente. Reagan gan¨® y en 1983 impuso un recorte del 25% en los impuestos sobre la renta, que muchos economistas han identificado como uno de los principales motivos para el crecimiento econ¨®mico de los ochenta y noventa.
Kemp y Reagan estaban predestinados a ser compa?eros de viaje. Uno, un presidente llegado de las pantallas del cine. El otro, un exitoso quarterback que lleg¨® a ser capit¨¢n de los equipos San Diego Chargers y Buffallo Bills y pas¨® 10 a?os de su vida en la Liga de F¨²tbol Americano (AFL). Ambos eran las nuevas caras de un conservadurismo m¨¢s popular, centrado en la libertad econ¨®mica e individual y que ve¨ªa en la inmigraci¨®n uno de los cimientos del sue?o americano.
Gracias a su pasado deportivo pudo ser consciente de la importancia de una de las batallas perdidas del Partido Republicano: la de las minor¨ªas. Como futbolista conoci¨® y convivi¨® con muchos afroamericanos que le contaron sus historias de racismo y segregaci¨®n. "No estuve con el doctor o John Lewis. Pero estoy aqu¨ª ahora, y voy a gritar a los cuatro vientos lo que necesitamos hacer en este momento", dijo al New York Times en una entrevista.
Quer¨ªa que sus compa?eros de partido escucharan a los afroamericanos, les ofrecieran soluciones y les explicaran las paradojas del Partido Dem¨®crata y los que llamaba progresistas de post¨ªn, que, seg¨²n ¨¦l, hab¨ªan erigido los guetos de las grandes ciudades y condenado a muchos ni?os negros a escuelas p¨²blicas sin calidad. Suya fue la idea de las "¨¢reas de iniciativa privada", barrios deprimidos donde bajar los impuestos para fomentar los peque?os negocios.
Tras a?os de servicio en el Congreso, Kemp se present¨® a las primarias de 1988, que gan¨® George Bush padre. ?ste repudi¨® el neoliberalismo de su antecesor, bautizado como reaganom¨ªa, y subi¨® los impuestos. Dur¨® s¨®lo una legislatura. Kemp fue elegido por Bob Dole como candidato a la vicepresidencia en 1996. Ir¨®nicamente, la bonanza econ¨®mica de los noventa, provocada, seg¨²n algunos economistas, por los recortes de impuestos de Reagan, le vali¨® a Bill Clinton su reelecci¨®n y provoc¨® una estrepitosa derrota de Dole y Kemp.
A pesar de ello, Kemp fue un vivero de ideas para su partido, uno de los fundadores de lo que el segundo George Bush bautiz¨® como "el conservadurismo con compasi¨®n". ?l resumi¨® su credo pol¨ªtico en una frase que resonar¨¢ en Washington durante a?os: "La democracia es algo imposible sin moralidad".
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