Algo huele a podrido en Westminster
Diputados brit¨¢nicos abusan de los gastos oficiales para redondear su sueldo - Brown pag¨® a su hermano 7.400 euros por la limpieza de su apartamento
Los pol¨ªticos brit¨¢nicos vivieron ayer un d¨ªa de sonrojo personal al publicar el diario The Daily Telegraph el primero de una serie de reportajes sobre el dinero p¨²blico que reclaman los diputados de Westminster para cubrir sus gastos. El diario conservador por excelencia -que se cree que ha comprado esa informaci¨®n sobre una investigaci¨®n en marcha en el Parlamento- dedic¨® su primer cap¨ªtulo a los integrantes del Gabinete y desvel¨®, por ejemplo, que el primer ministro Gordon Brown recibi¨® 7.400 euros por el dinero que le pag¨® a su hermano Andrew por la limpieza durante 26 meses de su apartamento londinense.
No es que Andrew limpiara la casa de Gordon, sino que ambos utilizaban los servicios de la misma persona y el hermano era el que abonaba directamente los pagos por ese servicio y luego el primer ministro le pagaba con dinero p¨²blico la parte que le correspond¨ªa. No es nada ilegal, pero huele mal.
13 miembros del Gobierno figuran en la lista de supuestas irregularidades
En los ejemplos que el diario da y que afectan a 13 miembros del Gobierno no se denuncian ilegalidades, pero son la prueba de que los pol¨ªticos brit¨¢nicos abusan del sistema para redondear su sueldo. Por ejemplo, Brown ten¨ªa a su disposici¨®n en el n¨²mero 11 de Downing Street, la residencia oficial del ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, cargo que ejerci¨® durante 10 a?os. Pero ¨¦l declaraba como segunda residencia -la primera est¨¢ en Escocia- el piso que ten¨ªa no muy lejos de all¨ª, con lo que pod¨ªa cargar al Estado las reparaciones y renovaci¨®n de su mobiliario.
Cuando Tony Blair anunci¨® la fecha de su retirada como primer ministro y Brown se iba a mudar al 10 de Downing Street, traslad¨® a su casa de Escocia la condici¨®n de segunda residencia para seguir pasando gastos a cuenta de los contribuyentes. ?sa es una pr¨¢ctica generalizada. Una ministra, Hazel Blears, ha cambiado tres veces de residencia en un a?o. Los diputados no pueden pasar gastos por su primera residencia, pero s¨ª por la segunda, porque la necesitan para vivir al mismo tiempo en su circunscripci¨®n electoral y en Londres.
Los gastos de los diputados se han convertido en controversia pol¨ªtica desde que hace un a?o el conservador Derek Conway fuera obligado a devolver 19.000 euros de dinero p¨²blico con los que hab¨ªa pagado a sus dos hijos trabajos de investigaci¨®n imaginarios.
Desde entonces se han sucedido los casos, algunos esperp¨¦nticos, que salpican lo mismo a tories que a laboristas. La ministra del Interior, Jacqui Smith, tuvo que pasar la verg¨¹enza de que se supiera que hab¨ªa reclamado por error 10 libras que su marido hab¨ªa gastado viendo pel¨ªculas pornogr¨¢ficas en un canal de pago. Mucho peor es que tambi¨¦n se supiera que declar¨® como residencia principal el piso de una hermana suya en Londres y como secundaria la casa familiar en Worcestershire, lo que le ha permitido recibir 130.000 euros en gastos.
Harriet Harman, n¨²mero dos del partido y potencial rival de Brown, asegur¨® ayer que "el nivel de corrupci¨®n" en la pol¨ªtica brit¨¢nica es inferior "al de muchos otros pa¨ªses". Pero el anecdotario revelado ayer y las cifras conocidas no dejan en buen lugar a la casta de Westminster. El salario medio de un diputado es de 70.700 euros anuales, pero a esa cifra a?aden compensaciones por una media de 161.000 euros por gastos de viaje, oficinas, ayudantes, vivienda, etc¨¦tera.
No todos abusan. The Telegraph elogia la austeridad de los ministros Alan Johnson, Hilary Benn y Ed Miliband, ministro de Energ¨ªa y Medio Ambiente y hermano del titular de Exteriores. Ed Miliband s¨®lo reclam¨® 7.000 euros por el alquiler de una modesta vivienda, mientras que al miembro m¨¢s rico del Gabinete, el ministro para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, le devolvieron 112.000 euros por los intereses de una hipoteca con la que pag¨® un piso de 1,5 millones de euros, una de sus siete propiedades.
Downing Street destac¨® ayer que todos los casos citados por el Telegraph est¨¢n dentro de las normas en vigor en cada momento. Brown admiti¨®, no por primera vez, que el sistema "no funciona".
Gastos pol¨¦micos
- Gordon Brown, primer ministro. Obtuvo una compensaci¨®n por los 7.400 euros pagados durante dos a?os a su hermano Andrew por la limpieza de su segunda vivienda. Brown alega que compart¨ªa servicio de limpieza con su hermano y que los pagos a Andrew eran su parte del gasto com¨²n.
- Jack Straw, ministro de Justicia. Pidi¨® la compensaci¨®n del importe total de un impuesto municipal a pesar de que s¨®lo hab¨ªa pagado al fisco un 50% gracias a una desgravaci¨®n.
- David Miliband, ministro de Exteriores. Pidi¨® la devoluci¨®n de cerca de 30.000 euros gastados en reformar su segunda casa. Su jardinero le plante¨® si merec¨ªa la pena mantener los altos gastos en jardiner¨ªa debido al poco tiempo que Miliband pasaba all¨ª.
- Alistair Darling, ministro del Tesoro. Cambi¨® cuatro veces en cuatro a?os la designaci¨®n oficial de su segunda vivienda para poder reformar con dinero p¨²blico cada una de sus propiedades.
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