250 barajas y 100 toneladas de bronce

Un reluciente, enigm¨¢tico y depurado edificio es el culpable del trasiego de visitantes que recorre el casco medieval de Vitoria-Gasteiz. Es el nuevo Museo de Arqueolog¨ªa, que, junto con el renovado Museo Fournier de Naipes, forman el complejo muse¨ªstico Bibat, que abri¨® sus puertas el pasado 26 de marzo con la intenci¨®n de convertirse en un referente cultural de la capital vasca. "Parece un cofre", aventuran los curiosos que se acercan al n¨²mero 54 de la calle de la Cuchiller¨ªa, la popular Cuchi, atra¨ªdos por la novedad o para descansar en la plazoleta que comparten los dos edificios.

"Un cofre denso y herm¨¦tico", confirma el padre de esta criatura, Patxi Mangado (Navarra, 1957), quien subi¨® al podio de los arquitectos cuando se alz¨® con el premio FAD en 2004 con su Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. En este proyecto ha empleado 40.000 metros cuadrados de chapa de bronce, lo que equivaldr¨ªa al peso de 100 toneladas de bronce, que, combinados con cristal, crean un espacio austero y contundente.

Materiales nobles utilizados con acierto que conviven en armon¨ªa con las vetustas piedras del entorno. El interior es otra cosa, la atm¨®sfera cambia, impera lo c¨¢lido. Si en otro de sus trabajos m¨¢s decisivos, el pabell¨®n de Espa?a en la Expo de Zaragoza 2008, Mangado asegur¨® haberse inspirado en un bosque, en esta ocasi¨®n parece ser la cueva el origen de su mundo imaginario. Aqu¨ª en el interior ya no s¨®lo ordena los elementos seg¨²n aquella m¨¢xima de Le Corbusier: "La arquitectura es el juego sabio, correcto, magn¨ªfico de los vol¨²menes bajo la luz" (Vers une arquitecture, 1923), sino que va m¨¢s all¨¢, se adentra en los mundos m¨¢s primitivos, en la naturaleza, apoyado en la sensaci¨®n casi tel¨²rica que ofrece la negra madera de wengu¨¦ que tapiza los suelos en contraste con los lucernarios o prismas de vidrio inclinados que atraviesan las salas de exposici¨®n.

Tres estratos

En este espacio m¨¢gico se guarda el pasado de ?lava, su historia m¨¢s remota, dividida en tres plantas o estratos. En la primera, el Bibat introduce al visitante en el trabajo del arque¨®logo, sus m¨¦todos y estudios, tomando como referencia objetos de la Edad de Bronce encontrados en los yacimientos prehist¨®ricos de la zona. En la segunda planta se presentan herramientas datadas en la Edad del Hierro procedentes de distintos poblados, como el de La Hoya, en Laguardia. Por ¨²ltimo, en la tercera planta, el protagonista es el mundo romano, en el que destaca la imponente escultura femenina de m¨¢rmol de Iru?a Veleia.

En la Edad Media comienza la exposici¨®n del Museo de Naipes, en el Palacio Benda?a, el otro edificio que conforma el Bibat, con 250 barajas escogidas de las m¨¢s de 20.000 de la colecci¨®n de la firma local de Heraclio Fournier.

Despu¨¦s de tres a?os de retraso en el proyecto, el Bibat ha empezado con fuerza. El reto ser¨¢ mantener la afluencia de visitantes (10.000 personas desde su apertura), pero para ello la t¨¦cnico responsable del museo, Itziar Ruiz de Erentxun, anuncia talleres de arqueolog¨ªa y de litograf¨ªa de cara al verano, adem¨¢s de las visitas guiadas gratuitas.

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