Un trimestre de medias verdades

El pasado 6 de febrero el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n puso en marcha la operaci¨®n G¨¹rtel para desmantelar una trama corrupta de empresas vinculada al Partido Popular. Y ese d¨ªa empez¨® la peor pesadilla de Francisco Camps de sus seis a?os al frente del Consell de la Generalitat.

El presidente ha optado desde entonces por refugiarse, siempre que le ha sido posible, en el silencio y en el desmentido general. Un silencio roto por las informaciones referidas al contenido del sumario, las declaraciones de algunos de los principales actores -como el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s- del caso G¨¹rtel y la insistencia de la oposici¨®n y los periodistas por obtener respuestas. El resultado ha sido un trimestre plagado de medias verdades por parte de Camps y los principales cargos del Consell y de la direcci¨®n regional del PP. A continuaci¨®n se se?alan algunos de los principales argumentos cuestionados.

Las informaciones que el Consell dio por rebatidas siguen en pie

La imputaci¨®n al presidente que parec¨ªa impensable ahora es probable

- Amistades peligrosas. "Yo tengo la suerte de saludar a muchas personas a lo largo del a?o porque soy el presidente de la Generalitat y hay un mont¨®n de actos y actividades". As¨ª se expres¨® el jefe del Consell el 12 de febrero pasado al ser interpelado por sus relaciones con Orange Market -la firma dirigida por ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, en Valencia, que est¨¢ imputado por Garz¨®n- y Jos¨¦ Luis Ulibarri, el empresario castellano-leon¨¦s de la construcci¨®n que ha conseguido 13 licencias de TDT en la Comunidad Valenciana y tambi¨¦n imputado por Garz¨®n. Las conversaciones grabadas demuestran que Camps mantuvo, hasta que estall¨® el esc¨¢ndalo, una estrecha amistad con ?lvaro P¨¦rez.

- Informaciones rebatidas. "Todas las filtraciones aparecidas en los medios de comunicaci¨®n, todas, han sido rebatidas por su orden. Ni PAI, ni oficinas, ni adjudicaciones a no s¨¦ qu¨¦ tipo de actividades", manifest¨® Camps el pasado 19 de febrero y repiti¨® el 12 de marzo pasado. No ha sido as¨ª. Las informaciones publicadas en EL PA?S se han ratificado una tras otra. El sumario incluye distintas grabaciones en las que algunos de los actores de la trama hablaban de PAI, de adjudicaciones y actividades que s¨ª existieron.

- Imputaci¨®n imposible. "?Cree de verdad que yo puedo ser imputado por lo que se dice estos d¨ªas? ?Cree que hay alguna duda respecto a mi trabajo, mi responsabilidad y mis acciones?" La respuesta a las preguntas que se formul¨® Camps el 19 de febrero en el Parlamento estar¨¢ en breve. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n implic¨® a Camps en la trama corrupta, junto a Ricardo Costa, V¨ªctor Campos y Rafael Betoret, por haber recibido, supuestamente, trajes pagados por la trama corrupta. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana investiga a Camps, Costa y a los otros dos imputados por un supuesto delito de cohecho. Y, previsiblemente, citar¨¢ a declarar a Camps en breve, previsiblemente como imputado. El sumario constata que el jefe del Consell telefone¨® repetidamente al sastre Jos¨¦ Tom¨¢s -de Milano y Forever Young- al estallar el esc¨¢ndalo. Tom¨¢s, que ha declarado que la ropa la pag¨® la trama y que tendr¨¢ que volver a declarar ante el TSJ, le tom¨® las medidas para los trajes a Camps en un hotel de Madrid.

- Relaci¨®n con la justicia. "Yo creo, l¨®gicamente, en la independencia del poder judicial", ha insistido varias veces Camps. Seg¨²n el responsable de la Generalitat, es la oposici¨®n quien ha decidido que ¨¦l tiene una relaci¨®n "de forma especial" con el presidente del TSJ, Juan Luis de la R¨²a. Lo cierto es que fue Camps el que afirm¨® en un acto p¨²blico: "Tendremos que buscar en el diccionario otra palabra distinta de amistad que resuma esta ¨ªntima y sentida relaci¨®n entre De la R¨²a y el presidente de la Generalitat". Camps, que no niega su afirmaci¨®n, indica que se trataba de reiterar "por activa y por pasiva, de forma personal e institucional" que el Consell estar¨¢ a la altura de las circunstancias en sus competencias en materia de Justicia. Lo que no ha aclarado el jefe del Consell es por qu¨¦ mantuvo, en pleno esc¨¢ndalo y antes de que la pieza del sumario de Garz¨®n fuese transferida a Valencia, dos encuentros con el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, ex consejero de Justicia.

- Transparencia absoluta. En opini¨®n del Consell y del PP, desde que estall¨® el esc¨¢ndalo, se ha hecho "un ejercicio de transparencia como nunca antes se hab¨ªa hecho en la historia democr¨¢tica" de la Comunidad Valenciana. Lo cierto es que los populares han rechazado la inmensa mayor¨ªa de las peticiones de informaci¨®n formuladas por los grupos de la oposici¨®n, pese a que el esc¨¢ndalo oblig¨® a comparecer a todos los consejeros a petici¨®n propia, aunque fue flor de un d¨ªa que no les ahorr¨® nuevas cr¨ªticas. Es cierto que el presidente Camps ha comparecido en sesi¨®n de control parlamentaria hasta en cinco ocasiones, pero no ha respondido a la gran mayor¨ªa de cuestiones directas planteadas.

- Ataque institucional. Camps y el PP consideran un "atentado" a la instituci¨®n de Presidencia de la Generalitat las cr¨ªticas de la oposici¨®n. Sin embargo, Camps, que ha llegado a plantearse la renuncia y ha pasado del rencor al perd¨®n con aquellos que le han dicho cosas "horrorosas", insiste en plantear su defensa judicial como una cuesti¨®n personal que est¨¢ desvinculada de su gesti¨®n al frente de la Generalitat y de la direcci¨®n regional del PP.