Zapatero ampliar¨¢ la ayuda social a parados

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero comparece en el debate sobre el estado de la naci¨®n m¨¢s dif¨ªcil de sus cinco a?os de mandato, con la enorme losa de la recesi¨®n, acompa?ada de una soledad parlamentaria inusitada.

Ante este reto, Zapatero est¨¢ dise?ando un discurso, dirigido a la izquierda pol¨ªtica y a los sindicatos, sin olvidar a CiU, frente a la hostilidad manifiesta del PP y del PNV, que tratan de aprovechar la recesi¨®n para hundirle.

El discurso de Zapatero tendr¨¢ una fuerte carga ideol¨®gica, en el que defender¨¢ una salida socialdem¨®crata a la crisis frente a la neoliberal e ir¨¢ acompa?ado de propuestas sociales, que cuenten con la complicidad de izquierda y sindicatos. Una de las m¨¢s espectaculares consiste en aumentar la protecci¨®n al desempleo mientras dure la recesi¨®n, aplicando a quienes pierdan el subsidio de paro la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n, tambi¨¦n conocido como salario social o renta b¨¢sica. Para ello tendr¨¢ que ponerse de acuerdo con las comunidades aut¨®nomas, que son las que disponen de esa competencia exclusiva.

El Gobierno trabaja ya en la preparaci¨®n de un censo de destinatarios

Las rentas m¨ªnimas de inserci¨®n surgieron en Espa?a a finales de los a?os ochenta. Fueron las comunidades aut¨®nomas las que pusieron en marcha estos sistemas de protecci¨®n social, ya que tienen competencia plena en materia de servicios sociales.

En la mayor¨ªa de los casos sigue el modelo franc¨¦s: persiguen asegurar medios adecuados de existencia y el derecho a la inserci¨®n social y profesional, por lo que la prestaci¨®n econ¨®mica -en torno a los 400 euros para las personas sin cargas familiares en la mayor¨ªa de las comunidades- se vincula a acciones de inserci¨®n. La mayor¨ªa de las comunidades exige dos o m¨¢s a?os de residencia para obtener ese salario social, y excluye a los menores de 25 a?os y en algunos casos los extranjeros. Tanto en Madrid como en Catalu?a es para personas entre los 25 y los 65 a?os en situaci¨®n de pobreza grave (un patrimonio inferior a los 22.000 euros o unos ingresos mensuales inferiores a los 336 euros, en el caso de Madrid).

La renta m¨ªnima asciende a 410 euros mensuales en Catalu?a y a 370 euros en Madrid para las personas sin cargas familiares. En Andaluc¨ªa se eleva a 374 euros. En torno a 8.600 familias reciben en Madrid esas prestaciones y 14.540 en Catalu?a.

La cifra se eleva por encima de las 18.000 familias en Andaluc¨ªa y el Pa¨ªs Vasco, las dos comunidades con mayor n¨²mero de perceptores. Los datos que maneja el Ejecutivo sugieren que los cambios normativos podr¨ªan permitir en torno a 300.000 beneficiarios en toda Espa?a.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, lleva varios meses tratando de llegar a acuerdos con las comunidades aut¨®nomas para reforzar las rentas m¨ªnimas de inserci¨®n ante el fenomenal aumento del paro y del n¨²mero de familias sin ninguna prestaci¨®n. Corbacho asegur¨® en marzo que ha planteado ya diversas opciones relacionadas con el salario social en el Consejo de Ministros y subray¨® que el ya ex vicepresidente Pedro Solbes "se hab¨ªa mostrado receptivo" ante esa iniciativa. Pero el debate sobre el salario social es anterior: el Parlamento aprob¨® en abril la creaci¨®n de una subcomisi¨®n para estudiar la conveniencia de una renta b¨¢sica. Y grupos como ERC e ICV han puesto en marcha varias iniciativas en el Congreso en los ¨²ltimos a?os. En octubre de 2007 presentaron una proposici¨®n de ley rechazada por el resto de los grupos. El PSOE destac¨® entonces sus efectos inflacionistas y el posible efecto desmotivador en la b¨²squeda de empleo para votar en contra. El PP argument¨® que la aprobaci¨®n de esa media dar¨ªa lugar a un vertiginoso incremento del gasto social y de la presi¨®n fiscal, que arruinar¨ªa el sistema productivo.

El Gobierno trabaja ahora, ante la gravedad de la recesi¨®n, con el objetivo de extender estas rentas m¨ªnimas a quienes se les haya agotado el subsidio de paro mientras dure la recesi¨®n y est¨¢ realizando c¨¢lculos para conocer el costo de esta medida.

La cuant¨ªa de las ayudas se estudiar¨¢ entre la Administraci¨®n central y las comunidades aut¨®nomas, pero, en esta ocasi¨®n, con aportaciones del Estado y con el mantenimiento del principio de igualdad, de modo que los destinatarios cobren lo mismo en cualquier comunidad aut¨®noma.

El Gobierno trabaja ya en la preparaci¨®n de un censo de destinatarios para esta ayuda y su regionalizaci¨®n. Previsiblemente, Zapatero convocar¨¢, tras el debate sobre el estado de la naci¨®n, una conferencia de presidentes para abordar esta iniciativa con todas las comunidades aut¨®nomas. Lo apunt¨® el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, en una entrevista a EL PA?S hace quince d¨ªas.

Zapatero precisar¨¢ la f¨®rmula, que se conocer¨¢ en el debate sobre el estado de la naci¨®n, que tendr¨¢ una primera fase esta semana, con la intervenci¨®n del presidente y sus r¨¦plicas, y una segunda, la siguiente, con el debate de las propuestas.