Ruso para Popov y un gol

El secretario de Estado para el Deporte ha sido uno m¨¢s en la visita del COI a Madrid. Engalanado los cinco d¨ªas con la corbata roja con el logo de los Juegos, haciendo la manita que simboliza la candidatura, interviniendo en las ponencias, hablando con los periodistas... Jaime Lissavetzky no ha parado en estos cinco d¨ªas. "El objetivo era hac¨¦rselo muy f¨¢cil y que vieran y tocaran todo. Y lo hemos conseguido", resume con optimismo.

? "Me van a echar de casa". La delegaci¨®n aterriz¨® el lunes por la ma?ana en Madrid, pero Lissavetzky no se encontr¨® con ella hasta el c¨®ctel de bienvenida con los Pr¨ªncipes en el Villa Magna, un hotel que se alza en el paseo de la Castellana, en el coraz¨®n de la capital, y que ha sido el cuartel general de Madrid 2016 toda la semana.

"La primera sensaci¨®n fue que esta gente llevaba un tute de mucho cuidado", confiesa el secretario de Estado ante una Coca-Cola light. Los 13 miembros del COI ven¨ªan de visitar a los rivales: Tokio, Chicago y R¨ªo de Janeiro. "Alguno me dec¨ªa: 'Me van a echar de casa", recuerda divertido el pol¨ªtico socialista.

El c¨®ctel sirvi¨® para conocerles m¨¢s, "aunque en este tipo de situaciones siempre se guardan las distancias". Entre vinos y canap¨¦s, Lissavetzky habl¨® con Nawal el Moutawakel, presidenta de la comisi¨®n, a la que conoci¨® en los Juegos de Pek¨ªn, y con el australiano Balderstone, que es "un tipo muy cari?oso". Y le solt¨® algunas palabras en ruso —que aprendi¨® de su padre— a Alexander Popov, "Shasha". "El objetivo era romper el hielo y se consigui¨®".

? "Una imagen imbatible". Del segundo d¨ªa, el martes, el primer marat¨®n agotador de ponencias —se han presentado 17 con su correspondiente turno de preguntas—, Lissavetzky se queda con la imagen de la unidad de las administraciones. La imagen de Gallard¨®n con Rodr¨ªguez Zapatero y con ¨¦l mismo para apoyar la candidatura.

"Me llam¨® la atenci¨®n lo cambiada que estaba la sala del hotel porque unos d¨ªas antes hab¨ªamos ensayado y no ten¨ªa nada que ver", recuerda. "Adem¨¢s, todos est¨¢bamos muy nerviosos". La comisi¨®n viaja con sus expertos y cada uno pregunta m¨¢s por lo que m¨¢s les afecta. "Petersson sueco y presidente de la federaci¨®n internacional de vela] estaba muy contento con la presentaci¨®n y Moutawakel se interes¨® mucho por el estadio".

? "Alfredo, he marcado en el Bernab¨¦u". El mi¨¦rcoles fue "el d¨ªa m¨¢s divertido". El del tour tur¨ªstico-deportivo, la visita a las sedes de la competici¨®n, una marat¨®n que empez¨® a las ocho de la ma?ana en La Peineta y acab¨® a media tarde en el Bernab¨¦u. "Parec¨ªa que ¨ªbamos de excursi¨®n, todos en el autob¨²s...".

Tambi¨¦n fue el d¨ªa con m¨¢s an¨¦cdotas porque el ambiente era m¨¢s distendido. Fuera las corbatas. Adem¨¢s era el cumplea?os del brit¨¢nico Craig Reedie, que anduvo todo el d¨ªa preocupado por su mujer, fan¨¢tica del Chelsea, que se jugaba esa noche el pase a la final de la Champions con el Bar?a (que perdi¨®).

Pero el gran momento del d¨ªa para Lissavetzky fue el Bernab¨¦u. "Nunca hab¨ªa jugado en el c¨¦sped", dice emocionado. Madridista convencido, se lio a chutar y chutar a porter¨ªa con el vicealcalde Manuel Cobo y luego, en el vestuario se sent¨® en el sitio reservado a Ra¨²l. "Como si fu¨¦ramos jugadores. Me hice fotos con el m¨®vil y luego llam¨¦ a Alfredo".

A pesar del buen ambiente, la gente del COI no se sali¨® de su papel: "Aunque les preguntes por las otras ciudades no dicen nada porque son prudentes".

? "Lo peor ha pasado". La vuelta al hotel, a las ponencias, el jueves fue bastante tranquila. "Ya hab¨ªan pasado tres d¨ªas, todo hab¨ªa salido bien, hasta el clima hab¨ªa sido fant¨¢stico, y ya est¨¢bamos todos m¨¢s tranquilos", afirma Lissavetzky; "Es como cuando haces una oposici¨®n, seg¨²n superas obst¨¢culos todo es m¨¢s f¨¢cil".

Para responsable del deporte espa?ol uno de los aspectos m¨¢s agradables de la visita ha sido el contacto con los mejores deportistas. "Hablar o compartir mesa con Llaneras, Craviotto, Verdasco, Teresa Perales...". Los ¨¦xitos del deporte espa?ol al servicio de la candidatura.

? Dopaje y despedida. El ¨²ltimo d¨ªa parec¨ªa el m¨¢s delicado para el pol¨ªtico. Al menos, desde fuera. Ten¨ªa que hablar de dopaje cuando desde la Agencia Mundial Antidopaje se criticaba a Espa?a. Solvent¨® la papeleta con acierto, seg¨²n los que le oyeron, y no pudo asistir a la comida con los Reyes porque deb¨ªa volar a Montreal, donde este fin de semana se re¨²ne la autoridad mundial de la lucha contra el dopaje.