La vida recortada por un genio
El Museo Picasso analiza la evoluci¨®n escult¨®rica del artista a trav¨¦s de 40 obras
En 1889, el peque?o Pablo Ruiz Picasso a¨²n correteaba en pantal¨®n corto por la plaza de la Merced de M¨¢laga. Ten¨ªa apenas ocho a?os y, aparte de desollarse las rodillas en sus correr¨ªas infantiles por la plaza junto a sus hermanas y primas, comenz¨® ya a interesarse por la pintura y la escultura por influencia de su padre, Jos¨¦ Ruiz Blasco, ayudante de Dibujo en la Escuela de Bellas Artes de M¨¢laga. ?l fue su mentor y de ¨¦l aprendi¨® entre juegos sus primeras t¨¦cnicas art¨ªsticas, entre ellas pintar palomas y a recortar con gran habilidad siluetas de animales, flores, guirnaldas, seg¨²n las peticiones de sus hermanas o de sus primas. Esta an¨¦cdota infantil sobre el aprendizaje del artista malague?o cobr¨® ayer actualidad durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n La escultura tard¨ªa de Picasso. Mujer. La colecci¨®n en contexto, que se exhibe en el Museo Picasso de M¨¢laga (MPM) hasta el 30 de agosto, fue inaugurada ayer por la tarde por el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n.
Picasso desarroll¨® un nuevo y singular tipo de escultura al final de su vida art¨ªstica
La escultura de chapa recortada Mujer (1961), donada por la nuera del artista Christine Ruiz-Picasso a los fondos de la pinacoteca, es la protagonista de esta nueva muestra que re¨²ne cerca de 40 obras realizas por Picasso en diferentes momentos de su vida, como siluetas de papel recortadas cuando era ni?o, construcciones cubistas o pinturas y esculturas de su ¨²ltima ¨¦poca. Adem¨¢s, incluye tres importantes esculturas de Julio Gonz¨¢lez y un m¨¢gico decoupage de Henri Matisse, Venus (1952), a trav¨¦s de las cuales se estudia el di¨¢logo existente entre la obra de estos dos grandes artistas y Picasso.
Y es que Pablo Ruiz Picasso fue tan multidisciplinar que algunas de sus facetas como artista han quedado eclipsadas por otras en las que se impuso su genio. As¨ª lo cree la comisaria de la muestra, Elizabeth Cowling, catedr¨¢tica en la Universidad de Edimburgo.
La exposici¨®n examina, a trav¨¦s de un escogido grupo de obras, el largo proceso creativo que culmina en un nuevo y singular tipo de escultura al final de la vida art¨ªstica de Picasso. Los or¨ªgenes de Mujer y de las otras esculturas de la ¨²ltima ¨¦poca los podemos encontrar en las figuras de papel recortado de su ni?ez y en las construcciones cubistas de las cuales se deriva. En 1964, cuando Picasso ya no crea nuevas maquetas de papel o cart¨®n, ni tampoco piezas modeladas o construidas, autoriza al artista noruego Carl Nesjar a que traslade a tama?o monumental determinadas esculturas suyas. La colaboraci¨®n con Nesjar se mantuvo hasta muy poco antes de la muerte de Picasso, aunque el artista no lleg¨® a ver in situ estas esculturas. Hasta el 30 de agosto, en la sala 12 del MPM se mostrar¨¢ una selecci¨®n de fotograf¨ªas que ilustran la colaboraci¨®n entre ambos artistas.
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