"Hay un punto de no retorno en el que la guerra sale rentable"

Meir Margalit (Buenos Aires, 1952), concejal del partido de izquierda Meretz en el Ayuntamiento de Jerusal¨¦n y pacifista convencido, se siente cada vez m¨¢s aislado en su pa¨ªs. Ayer, fue uno de los siete ediles que asisti¨® a la bienvenida del Papa: "Los otros 24 no han ido. Los derechistas le ven como antisemita; los ultraortodoxos, porque es cristiano". Cr¨ªtico con la ocupaci¨®n de los territorios palestinos, Margalit no deja de creer en la utop¨ªa de la paz, aunque advierte que "Israel est¨¢ llegando al punto de no retorno en el que la guerra le resulta m¨¢s rentable".

Pregunta. ?Cu¨¢l cree que es el objetivo del viaje del Papa?

Respuesta. Creo que tiene un honesto deseo de peregrinar, y deseos de mediar en el conflicto, entre otras cosas para cuidar los intereses de la Iglesia. En 1967 hab¨ªa 16.000 cristianos en Jerusal¨¦n, hoy hay 11.000. Si se divide la ciudad es l¨®gico que quieran estar en las negociaciones.

P. ?Tiene poder para hacerlo?

R. El peso de la Iglesia en EE UU es grande, pueden negociar a trav¨¦s de terceros. No hay d¨ªa que Washington no mande un mensaje a Netanyahu para intentar ablandarlo. Creo que la visita se engarza en ese nuevo intento.

P. ?Y qu¨¦ busca Israel con el viaje? ?Perd¨®n, imagen, negocio?

R. Los peregrinos gastan poco, as¨ª que no creo que busque eso. Una buena raz¨®n es limpiar su imagen deteriorada. Los periodistas ver¨¢n s¨®lo una cara de la moneda. La discriminaci¨®n no la mostrar¨¢n. Las casas derribadas, los controles y el absoluto abandono oficial de las escuelas palestinas, todo eso no se ver¨¢.

P. ?Israel quiere la paz?

R. El conflicto tiene muchas causas. La pol¨ªtica es una de ellas, pero la religi¨®n aqu¨ª no es santa. La tecnolog¨ªa militar y la industria de seguridad son fundamentales. Con el alma digo que mi pa¨ªs quiere la paz. Con la cabeza pienso que la guerra es irreversible.

P. ?Nadie denuncia eso?

R. Hay un 80% de fundamentalistas. Ha crecido el n¨²mero de j¨®venes que elude hacer el servicio militar. El descontento est¨¢ rugiendo y puede explotar.

P. ?Acabar¨¢ Israel pareci¨¦ndose a un Estado fascista?

R. Si un pa¨ªs habla como fascista, camina como fascista y act¨²a como fascista, es un pa¨ªs fascista. Nos estamos comportando as¨ª. Muchas cosas recuerdan a la Alemania de 1933. S¨®lo nos salvaremos si lo reconocemos.