Proceso de selecci¨®n

Hoy cre¨ªa que ser¨ªa un buen d¨ªa. Despu¨¦s de ocho meses en situaci¨®n de desempleo, esta ma?ana he recibido un mensaje en el buz¨®n de voz de mi m¨®vil, inst¨¢ndome a comunicarme con una persona para concertar una entrevista de trabajo.

He devuelto la llamada y la cruda realidad me ha vuelto a jugar otra mala pasada. Tras apenas cinco minutos de mon¨®logo, ya que ni siquiera se me ha comentado ninguna caracter¨ªstica del puesto al que optaba, y tras comentar mis pretensiones econ¨®micas (incluyendo mi comentario sobre el ofrecimiento a negociar esas condiciones, si el proyecto es s¨®lido y de futuro), se me ha comentado que se me llamar¨ªa en dos d¨ªas para ampliar m¨¢s detalles, si segu¨ªa en el proceso de selecci¨®n. En caso contrario, podr¨ªa darme por desestimado.

Trat¨¢ndose de una empresa de contrataci¨®n, a la que se supone experta en procesos de selecci¨®n, me ha extra?ado comprobar c¨®mo la primera selecci¨®n se hace en funci¨®n de la voz del candidato y no de otras cualidades, ya que la informaci¨®n que se me ha requerido se encuentra ya en mi CV. ?D¨®nde quedan las investigaciones que afirman que hasta el 80% del mensaje de un interlocutor se transmite mediante la expresi¨®n corporal? ?Se imaginan a un abogado defendiendo a su cliente por tel¨¦fono?

He pensado que quiz¨¢s se estaba descartando a candidatos por que ped¨ªan una elevada retribuci¨®n. En este caso ser¨ªa todav¨ªa peor: ?se est¨¢ contratando por la ley del que menos pida? Podr¨ªa ser, hay muchos puestos a los que opto que han rebajado su oferta econ¨®mica en un a?o.

A ver para cu¨¢ndo se crea una oficina para la defensa del candidato, al que al menos se le comunique que est¨¢ desestimado, aunque sea por tel¨¦fono. Sin embargo, no me queda otra salida que esperar a tener suerte, porque cada vez compruebo con mayor pesar que ni mi formaci¨®n, ni mi trayectoria se van a valorar, sino mi capacidad de decir X euros (pongan ustedes la cantidad, pero no se olviden de no pedir algo digno, reb¨¢jense).