Un cient¨ªfico del pop

Nunca conoc¨ª a nadie tan fuerte como ¨¦l. Con lo que otros nos hubi¨¦semos ido much¨ªsimo antes, ¨¦l conviv¨ªa y llegaba al d¨ªa siguiente.

Antonio era un cient¨ªfico del pop y tambi¨¦n de la vida. No firmaba un aut¨®grafo igual a otro. Para ¨¦l todo lo que quedaba escrito era de suma importancia. Y cada admirador, un alma a responder con dulzura y educaci¨®n.

Trabajando con ¨¦l, percib¨ªas su aptitud como la de un Freud de la m¨²sica. Su amor por ella era devocional. Si hab¨ªa una nota, un acorde o una idea genial, ¨¦l lo pillaba al vuelo y lo que t¨² le dieras para cantar, lo transmutaba en magia.

No ten¨ªa que cantar fuerte o hacer virguer¨ªas. No ten¨ªa pr¨¢cticamente que cantar porque en el sonido de su voz ya estaba todo.

Como compositor era ¨²nico, consegu¨ªa juntar el amor con las matem¨¢ticas y que aquello funcionara.

Su voz era un lamento, tierno, profundo e inteligente. Se ha ido sin decirnos de qu¨¦ estaba hecho.

La ¨²ltima vez que le vi, me dijo que no paraba de currar y hacer bolos. Parec¨ªa que est¨¢bamos tres d¨¦cadas atr¨¢s, cuando nuestra ¨²nica raz¨®n de existir consist¨ªa en vibrar y hacer vibrar.

Fue la estrella m¨¢s humilde, sin embargo su brillo es extraordinario. Eso junto a su mirada, su media sonrisa y sus canciones se quedan con nosotros.

Buen viaje compa?ero.

Nacho Cano es m¨²sico.