Una bomba de relojer¨ªa en potencia
Los inmigrantes sufren como nadie la crisis econ¨®mica - Hace falta un gran debate para impulsar su integraci¨®n y reformar las leyes
2009 est¨¢ siendo, independientemente de los brotes verdes o signos optimistas en algunas econom¨ªas de la Uni¨®n Europea y EE UU, el escenario de la peor crisis global sincronizada de los ¨²ltimos 50 a?os.
En una recesi¨®n profunda y simult¨¢nea en econom¨ªas avanzadas y emergentes, los inmigrantes sufren el golpe m¨¢s fuerte: el 14% de los latinos de EE UU est¨¢n en paro, frente a la media del 8,6%; en Espa?a, el desempleo nacional del 17,4% sube al 28,4% en la poblaci¨®n extranjera, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Entre el ¨²ltimo trimestre de 2008 y el primero de 2009, el paro creci¨® un 7,1% para extranjeros y un 2,7% para los espa?oles.
Aunque los inmigrantes suelen ser el chivo expiatorio en las crisis, hasta ahora ha habido s¨®lo casos aislados de protestas, como la de trabajadores brit¨¢nicos por la contrataci¨®n de italianos y portugueses para la refiner¨ªa de Total en Lincolnshire y la de La Naval, en Bermeo, por subcontratas en origen de rumanos y portugueses.
2009 est¨¢ siendo el escenario de la peor crisis global de los ¨²ltimos 50 a?os
En Espa?a el desempleo nacional (17,4%) sube al 28,4% entre extranjeros
Pero, a medida que los efectos de la crisis repercutan m¨¢s en el empleo, no pueden descartarse situaciones similares en Europa ni tampoco repercusiones pol¨ªticas: en las pr¨®ximas elecciones europeas, el Partido Nacional Brit¨¢nico, antiinmigraci¨®n, podr¨ªa conseguir su primer esca?o en Estrasburgo; en Holanda y Dinamarca, formaciones similares esperan buenos resultados. La C¨¢mara baja italiana ha convertido en delito la situaci¨®n de los inmigrantes indocumentados. En otra dimensi¨®n, Suiza debate la posible activaci¨®n de una cl¨¢usula de protecci¨®n para recortar el n¨²mero de inmigrantes en el pa¨ªs.
"En cualquier debate sobre inmigraci¨®n, el miedo siempre es m¨¢s atractivo que la esperanza. Eso favorece a los que quieren m¨¢s limitaciones, m¨¢s prohibiciones", seg¨²n Jeremy Rosner, vicepresidente de una empresa de sondeos en EEUU. "Mi mayor preocupaci¨®n es que haya de nuevo enfrentamientos, polarizaci¨®n", teme Rita S¨¹ssmuth, ex presidenta del Bundestag entre 1988 y 1998. "Es extra?o que no haya m¨¢s incidentes contra inmigrantes", reflexiona Demetrios Papademetriou, presidente del Instituto de Pol¨ªticas Migratorias en Washington.
Los tres forman parte del Consejo Transatl¨¢ntico para las Migraciones, que acaba de celebrar su tercer encuentro anual en Como (Italia). El Consejo es un think tank de l¨ªderes pol¨ªticos, expertos y altos funcionarios europeos y americanos que buscan estrategias de reforma de la emigraci¨®n y de integraci¨®n de los inmigrantes.
La reuni¨®n de Como oscila entre la inquietud de debatir bajo la presi¨®n de la crisis -"la gente va a ser mucho m¨¢s pesimista en todos sitios en los pr¨®ximos seis meses, va a ser m¨¢s dif¨ªcil discutirlo", pronostica un pol¨ªtico conservador presente- y la esperanza de que Barack Obama logre una esperada reforma de la inmigraci¨®n en EE UU.
?Qu¨¦ hay que hacer para desactivar la bomba de relojer¨ªa de la inmigraci¨®n no integrada? Adem¨¢s de las medidas para paliar los efectos de la crisis, "es fundamental pensar a largo plazo, nunca a corto; Espa?a y la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos van a seguir necesitando inmigrantes", afirma Blanca S¨¢nchez Alonso, experta en migraciones.
?se es el debate que la reuni¨®n de Como quiere lanzar. "Necesitamos a los inmigrantes, pero durante mucho tiempo nos hemos dedicado a estudiar formas de evitar que vinieran o, si ven¨ªan, que se quedaran a vivir con nosotros", seg¨²n Rita S¨¹ssmuth, que lamenta que no haya un gran debate y que cree que "muchos pa¨ªses de la UE no est¨¢n sabiendo preparar a sus ciudadanos para que cambien de actitud" sobre la integraci¨®n de los trabajadores extranjeros.
?Es Espa?a uno de esos pa¨ªses? Llama la atenci¨®n la ausencia de un debate reposado -aunque eso no se limite a la inmigraci¨®n- que no se produjo en los a?os de la gran llegada de inmigrantes, desde 2000, ni se produce ahora, pese a las consecuencias que tiene y va a tener la crisis. El Gobierno ha reducido la oferta prevista en el cat¨¢logo de ocupaciones de dif¨ªcil cobertura, en vigor desde 2004. "Pero, como dice Joaqu¨ªn Almunia, mientras no se reactive la contrataci¨®n de emigrantes, no aumentar¨¢n los ingresos en la Seguridad Social", se?ala Elvira Pab¨®n, de la ONG Aicode, que teme que el paro lleve a la p¨¦rdida del permiso de residencia: "Caeremos otra vez en la mano de obra esclava: trabajar en lo que sea y como sea con tal de quedarse aqu¨ª. Porque nadie se va; no hay 5.000 retornados, ¨¦sos son los que se informan sobre c¨®mo volver, no los que vuelven".
"Esa irregularidad sobrevenida es grav¨ªsima", coincide Blansa S¨¢nchez Alonso, preocupada tambi¨¦n por los recortes de fondos para las campa?as de integraci¨®n. "El problema es que nos hemos tragado el elefante de la gran llegada de inmigrantes y antes de digerirlo queremos ya escupirlo, o por lo menos escupir un par de patas".
Desde 2002, m¨¢s del 50% del empleo que se cre¨® en la construcci¨®n fue ocupado por inmigrantes. Fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Inmigraci¨®n subrayan que ¨¦sa es la raz¨®n b¨¢sica de que haya un desempleo mayor entre esa poblaci¨®n. "No se ha modificado el sistema de contrataci¨®n legal, que identifica los empleos que no encuentran candidatos entre la poblaci¨®n espa?ola o residente extranjera, pero es evidente que se identifican muchos menos empleos en una etapa de contracci¨®n que en una de expansi¨®n".
Remontando el vuelo por encima de la coyuntura, por muy angustiosa que se presente, ?qu¨¦ es lo que hay que tener en cuenta a la hora de reformar las l¨ªneas b¨¢sicas de una pol¨ªtica de inmigraci¨®n? Desde la experiencia de sus 30 a?os en diferentes cargos en un pa¨ªs de emigraci¨®n como Canad¨¢, Mel Cappe, que presidente el Instituto de Investigaci¨®n de Pol¨ªticas P¨²blicas, recurre a tres citas cl¨¢sicas (al menos las dos primeras, pero pronto tambi¨¦n la tercera): "El postulado de Hip¨®crates que dice, lo primero, no hacer da?o; la afirmaci¨®n del chino Sun Tzu en El arte de la guerra: hay que invertir a largo plazo. Y la frase de Rahm Emanuel, jefe de gabinete de Barack Obama: jam¨¢s desperdiciar una buena crisis".
S¨¹ssmuth cree que hay que dar la vuelta a las pol¨ªticas que se han quedado anticuadas: "Cualquier pa¨ªs de la UE sabe que no puede resolver solo los problemas. Cambiamos porque vivimos en un mundo globalizado. No podemos seguir ignorando lo que nos afecta".
Alemania cambi¨® su estrategia desde el a?o 2000, con el debate sobre una nueva ley de naturalizaci¨®n que superara el principio del ius sanguinis -el acceso a la ciudadan¨ªa s¨®lo por la descendencia- en favor del ius solis, la ciudadan¨ªa lograda por el nacimiento en el pa¨ªs.
De contemplar a los inmigrantes como extranjeros (gastarbeiter, trabajadores invitados con permisos temporales de residencia y empleo), Alemania est¨¢ pasando a verlos como parte integrante de la sociedad. S¨¹ssmuth cree que hay que ir m¨¢s lejos "en integraci¨®n y cohesi¨®n social" de lo que supuso la Ley de Inmigraci¨®n de 2005, pero "lo m¨¢s importante es que por primera vez tenemos una estrategia nacional de inmigraci¨®n que forma parte de la gran coalici¨®n y as¨ª evita la polarizaci¨®n. Se resuelven las diferencias sin hacer de ello una cuesti¨®n de Estado". ?Lo fundamental? "La participaci¨®n de los inmigrantes, afianzar su sentido de pertenencia -que nos escuchen decir que les necesitamos, aunque haya problemas- y saber vivir con un equilibrio entre diversidad y cohesi¨®n". ?Y funciona? "Cada vez mejor, en buena parte gracias al papel que juegan las autoridades locales".
En el Reino Unido ha habido en los ¨²ltimos 15 a?os "los m¨¢s altos niveles de preocupaci¨®n en la opini¨®n p¨²blica" sobre inmigraci¨®n, seg¨²n Ben Page, presidente del instituto de sondeos Ipsos MORI. Las cosas han cambiado, sin embargo, gracias a una pol¨ªtica eficaz de retorno de inmigrantes a sus pa¨ªses. "Aunque ser¨ªa ingenuo ignorar el crecimiento del Partido Nacional, que explota con ¨¦xito el descr¨¦dito de la clase pol¨ªtica, y los brotes que ha habido de manifestaciones xen¨®fobas", ha disminuido en Gran Breta?a la tensi¨®n sobre la inmigraci¨®n, en opini¨®n del l¨ªder pol¨ªtico brit¨¢nico antes mencionado. Seg¨²n Will Somerville, del Instituto de Pol¨ªticas Migratorias, "debe mejorar el d¨¦ficit de confianza p¨²blica sobre las pol¨ªticas de inmigraci¨®n y hay que invertir en integraci¨®n a largo plazo y resolver la situaci¨®n de los ilegales".
?Y Am¨¦rica? Canad¨¢ tiene un modelo migratorio envidiado, con un sistema de selecci¨®n basado en criterios de cualificaci¨®n y un gran consenso social sobre las ventajas de la diversidad: el 68% de los canadienses creen que la inmigraci¨®n es buena para el pa¨ªs, a pesar de algunos problemas, como el aumento de la criminalidad ligada a la inmigraci¨®n y la formaci¨®n de guetos ling¨¹¨ªsticos que se a¨ªslan. En EE UU el clima en la opini¨®n p¨²blica es globalmente positivo, seg¨²n Roberto Suro, fundador del Pew Hispanic Center y profesor de periodismo en la Universidad de California. "La mayor¨ªa quiere que se resuelva el problema de los ilegales combinando medidas de control en los centros de trabajo con una reforma que permita a los actuales indocumentados -entre 8 y 12 millones de personas- seguir en el pa¨ªs".
Adem¨¢s de resolver la crisis econ¨®mica y los diversos conflictos planetarios, ?podr¨¢ superman Obama lograr la tantas veces intentada reforma de la inmigraci¨®n? Frank Sharry, l¨ªder del Foro Nacional de Emigraci¨®n de EE UU durante 17 a?os y fundador de America's Voice, un grupo favorable a la reforma, present¨® en Como un llamamiento a Obama en el que le pide "una gran inversi¨®n de capital pol¨ªtico". Sharry cree que la reforma de la inmigraci¨®n "es el tipo de reto que le llev¨® a ser presidente, uno que tiene resonancias hist¨®ricas".
Seg¨²n Papademetriou, "a no ser que la recesi¨®n se profundice, es muy probable que haya una reforma del sistema de inmigraci¨®n de aqu¨ª a dos a?os, antes de las legislativas de 2010. Y si esta reforma es sensata desarrollar¨¢ un modelo que otros pa¨ªses puedan seguir".
Celinda Lake, soci¨®loga y estratega del Partido Dem¨®crata, comparte el optimismo: "Estados Unidos est¨¢ en un momento adecuado para abordar problemas; y es ahora cuando Obama tiene credibilidad. No es tan complicado. El mensaje al indocumentado es ¨¦ste: si violaste la ley, hiciste mal, pero la mayor¨ªa creemos que si trabajas duro, no tienes antecedentes criminales y pagas tus impuestos, no hay problema. No hay nada m¨¢s americano que pagar impuestos, as¨ª que ?bienvenido al club!".
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