Una bronca magnificada

Nadie sigui¨® el pleno de la Asamblea de Madrid, el jueves pasado, desde la tribuna de invitados. Un d¨ªa antes, la presidencia de la C¨¢mara hab¨ªa decidido unilateralmente -con la mayor¨ªa absoluta de PP y la oposici¨®n de PSM e IU- cerrar las puertas a los ciudadanos de a pie. La medida, que ha enfrentado una vez m¨¢s a la izquierda y la derecha de la C¨¢mara, lleva el sello del rodillo con el que los populares manejan el Parlamento. Adem¨¢s, el conflicto amenaza con recrudecerse, pues mientras el PP pretende restringir a¨²n m¨¢s las normas de acceso al p¨²blico, la oposici¨®n plantea que ni siquiera hab¨ªa "legitimidad" para cerrar la tribuna.

La justificaci¨®n del cierre temporal es oficialmente el incidente que se vivi¨® hace dos semanas en la tribuna, cuando un grupo de trabajadores increp¨® a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, cuando abandonaba el hemiciclo en pleno debate. Eso deriv¨® en un monumental enfrentamiento verbal entre los diputados de un lado y otro de la sala, mientras la presidenta de la C¨¢mara ordenaba el desalojo de la tribuna y la expulsi¨®n de un diputado socialista. Los parlamentarios de la oposici¨®n se marcharon en bloque.

"Ojal¨¢ no fuera necesario restringir la entrada", dijo el portavoz popular

"Quieren identificar la bronca con la Asamblea", afirma Jos¨¦ Cepeda

Pero la sesi¨®n no qued¨® interrumpida. El debate continu¨® con los diputados populares y los de IU y PSM con turno de intervenci¨®n. Donde fue a m¨¢s la cosa fue a las puertas de la Asamblea. Fuera esperaba un millar de trabajadores enfrentados a expedientes de regulaci¨®n de empleo que, al conocer lo sucedido dentro, iniciaron una sonora protesta que acab¨® con lanzamiento de piedras al edificio. Hubo un ¨²nico herido leve, un manifestante, y no se produjo carga policial.

Desde entonces, el PP alude una y otra vez al enfrentamiento ante la Asamblea para criminalizar a los trabajadores que se manifestaban y, sobre todo, a los diputados que salieron en su apoyo. Ha forzado a la Asamblea a denunciar lo ocurrido ante los tribunales y tambi¨¦n ha jugado a confundir lo que sucedi¨® fuera con lo que ocurri¨® dentro del hemiciclo, lo que le ha permitido justificar el cierre de la tribuna.

"No hay precedentes de una situaci¨®n como la de ayer", afirmaba el portavoz popular, David P¨¦rez, al d¨ªa siguiente del tenso pleno. "No entra en la normalidad parlamentaria que los representantes de los madrile?os no puedan celebrar un pleno". Y cinco d¨ªas despu¨¦s: "Lo que se produjo no se permite en ning¨²n Parlamento. Ojal¨¢ no fuera necesario restringir la entrada". Despu¨¦s, otros l¨ªderes populares regionales, incluida la presidenta, Esperanza Aguirre, han hecho declaraciones similares en las que magnificaban lo sucedido en el interior de la sala y culpaban al PSM.

Pero el cierre de la tribuna es una medida extrema, que no se tom¨® ni siquiera la primera vez que se suspendi¨® un pleno. Fue el 1 de febrero de 2001. El entonces vicepresidente y consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s, fue insultado por el p¨²blico despu¨¦s de que responsabilizara a los residentes de un bloque de casas del Ivima del mal estado de sus viviendas. Tras varias llamadas de atenci¨®n, el presidente de la C¨¢mara, Jes¨²s Pedroche, suspendi¨® el pleno y desaloj¨® la sala.

Por otro lado, el PP pide un respeto que no mantiene para la instituci¨®n. El m¨¢s conocido es el famoso incidente del agua, cuando el pasado 16 de abril Aguirre se empe?¨® en beber en el hemiciclo pese a la prohibici¨®n acordada en la Junta de Portavoces, y no par¨® hasta que se lo permitieron.

Hay m¨¢s. Ya se ha convertido en una costumbre que Aguirre atienda a la prensa antes de entrar al hemiciclo. Pese a que la sesi¨®n est¨¢ prevista para las cuatro en punto, nunca comienza hasta que ella ha terminado sus declaraciones. Algo impensable en el Congreso de los Diputados.

Los grupos de la oposici¨®n sospechan que el PP pretende con esta medida criminalizar el Parlamento regional, que es el ¨²nico lugar donde se produce el control al Gobierno. "Quieren identificar la bronca con la Asamblea y as¨ª, cuando desde aqu¨ª se critique la actuaci¨®n del PP en el Ejecutivo, tendremos menos credibilidad", analiza el presidente del Grupo Socialista, Jos¨¦ Cepeda. La portavoz de IU, In¨¦s Saban¨¦s, cree que la Mesa pretende ahora modificar las normas de acceso porque legalmente no puede tener cerrada la tribuna de invitados.