Israel construye la primera nueva colonia en 26 a?os

El desaf¨ªo diplom¨¢tico de Barack Obama es descomunal. Deber¨¢ el presidente estadounidense salvar la divisi¨®n interna palestina, que se augura irresoluble por el rechazo de Ham¨¢s a reconocer la legitimidad de Israel, que a su vez no ha esperado m¨¢s que unas horas para evidenciar su posici¨®n. El Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu respondi¨® ayer con una bofetada a Obama y a los pa¨ªses ¨¢rabes, que exigen un frenazo a la expansi¨®n de asentamientos en la Cisjordania ocupada: una nueva colonia (la primera en 26 a?os, aunque Netanyahu hab¨ªa prometido no construir nuevos asentamientos) dio ayer sus pasos iniciales cerca del r¨ªo Jord¨¢n.

Es dif¨ªcil hallar un dirigente mundial que se plantee hablar de ultim¨¢tum a Washington. El presidente israel¨ª, Sim¨®n Peres, lo hizo en v¨ªsperas de la cumbre Obama-Netanyahu. Y no fue un ultim¨¢tum, pero la Casa Blanca encaj¨® ayer un golpe que nadie esperaba. Sin desmayo, los emisarios de Obama han exigido a Israel que la construcci¨®n en las colonias debe detenerse. Las autoridades hebreas se comprometieron a no construir nuevos asentamientos, permitiendo edificar en los existentes. Tampoco han cumplido.

Daba ayer sus primeros pasos una nueva colonia, Maskiot, en la ribera del Jord¨¢n, despu¨¦s de casi tres d¨¦cadas sin inaugurarse asentamientos. Quienes se oponen a esta empresa no ten¨ªan dudas. "Las acciones sobre el terreno del Gobierno de Netanyahu se dirigen a hacer que en el futuro sea imposible la soluci¨®n de los dos Estados", afirm¨® Yariv Oppenheimer, secretario general de la ONG jud¨ªa Paz Ahora. Es el obst¨¢culo fundamental a una salida viable al enquistado conflicto. Pero hay m¨¢s.

La quinta ronda de negociaciones entre Ham¨¢s y Al Fatah concluy¨® ayer en El Cairo sin frutos. Egipto presiona a ambas partes desde hace un a?o para que alcancen un acuerdo que permita la formaci¨®n de un Gobierno de unidad. Para ello, les ofreci¨® el caramelo de la apertura de la frontera entre Gaza y Egipto al tiempo que les conminaba a pactar antes del 7 de julio. Pero el calendario electoral, la composici¨®n de las fuerzas de seguridad y, sobre todo, el reconocimiento formal de Israel por parte de Ham¨¢s impiden el consenso. Sin unidad palestina, es improbable el ¨¦xito en una eventual negociaci¨®n con Israel.

Un diputado de Al Fatah comentaba d¨ªas atr¨¢s a este diario que su partido esperar¨¢ a que las negociaciones entre EE UU y Siria avancen con la esperanza de que Damasco deje en la estacada a Ham¨¢s, debilitado por el demoledor bloqueo econ¨®mico de Gaza. Varios pa¨ªses ¨¢rabes, Jordania y Egipto a la cabeza, se esfuerzan por allanar el camino. El Cairo y Amm¨¢n proponen reforzar sus d¨¦biles v¨ªnculos econ¨®micos y pol¨ªticos con Israel, a cambio de detener la colonizaci¨®n de Cisjordania y a que Netanyahu se comprometa a negociar la propuesta que dise?a la Casa Blanca basada en la soluci¨®n de dos Estados. Todos saben que finalmente todo depende del ¨²nico pa¨ªs con capacidad de disuadir a Tel Aviv: EE UU.