El influjo del gemelo 'fantasma'
La desaparici¨®n de un embri¨®n eleva el riesgo de secuelas en el superviviente
Muchas personas pueden haber tenido un hermano gemelo sin saberlo. Con la difusi¨®n del uso de la ecograf¨ªa en las primeras fases del embarazo, muchas mujeres reciben el diagn¨®stico de que tienen gemelos. Sin embargo, en controles posteriores uno de los gemelos ha desaparecido y finalmente s¨®lo nace un beb¨¦. ?C¨®mo se explica esto?
Aunque el fen¨®meno se conoce desde hace d¨¦cadas, se estima que uno de cada ocho individuos comparti¨® el ¨²tero materno con un hermano que nunca lleg¨® a desarrollarse. A estos hermanos fantasma se les conoce como gemelos desaparecidos (vanished twins, en ingl¨¦s). Por cada pareja de gemelos que nace, hay otros 12 embarazos m¨²ltiples que resultan frustrados.
La frecuencia de anomal¨ªas es hasta cuatro veces mayor que en hijos ¨²nicos
El organismo que no se desarrolla es absorbido por la placenta de la madre
La desaparici¨®n de uno de los dos gemelos tiene una explicaci¨®n: el embri¨®n que no llega a desarrollarse ha sido absorbido por el otro embri¨®n, por la placenta o por la madre. Pero esta desaparici¨®n puede tener un precio para el gemelo que sobrevive, como ha confirmado un estudio publicado en Human Reproduction, en el que se siguieron m¨¢s de 210.000 embarazos, 5.900 m¨²ltiples, con ecograf¨ªas detalladas realizadas antes de la semana 21. El estudio muestra que tener un gemelo fantasma antes de la semana 16 de embarazo aumenta en el superviviente el riesgo de sufrir una anomal¨ªa cong¨¦nita.
La investigaci¨®n, realizada por Peter Pharoah, de la Universidad de Liverpool, tom¨® como muestra el n¨²mero de nacimientos registrado en una regi¨®n del norte de Inglaterra entre 1998 y 2004. Este seguimiento ha podido ser m¨¢s exhaustivo que en estudios anteriores porque en esta zona los protocolos de seguimiento del embarazo estipulan que, desde las primeras semanas, se registren los sacos gestacionales o los latidos de coraz¨®n como posibles indicios de gestaci¨®n m¨²ltiple.
El estudio resulta relevante m¨¢s all¨¢ de lo anecd¨®tico, porque pone de manifiesto que para los beb¨¦s que compartieron ¨²tero materno con un hermano desaparecido el riesgo de desarrollar anomal¨ªas, malformaciones o enfermedades cong¨¦nitas puede ser hasta cuatro veces mayor que en el caso de un hijo ¨²nico. De los 138 beb¨¦s que tuvieron gemelos fantasma en las primeras semanas de embarazo, 11 sufrieron malformaciones.
Se sab¨ªa que la p¨¦rdida de uno de los beb¨¦s a partir de la decimosexta semana de gestaci¨®n puede poner en peligro la salud del que queda vivo: aumenta el riesgo de par¨¢lisis cerebral u otras discapacidades, de prematuridad e incluso de muerte. Ahora, la investigaci¨®n de Pharoah va un paso m¨¢s all¨¢, y demuestra que cuando uno de los gemelos desaparece durante las primeras semanas de gestaci¨®n, incluso antes de ser identificados, el peligro para la salud del superviviente es a¨²n mayor. En comparaci¨®n con los hijos ¨²nicos, el ¨ªndice de malformaciones entre gemelos es 1,6 veces mayor. Las malformaciones se multiplicaron por 2,4 en los beb¨¦s que compartieron el ¨²tero con otro gemelo que acab¨® muriendo.
Los investigadores creen que cuando la p¨¦rdida ocurre en la etapa embrionaria, antes de que el feto est¨¦ formado, el impacto es a¨²n mayor debido a la inmadurez del embri¨®n.
En general, la mayor¨ªa de las malformaciones se producen entre gemelos id¨¦nticos, es decir, monocig¨®ticos, aqu¨¦llos en los que el huevo fertilizado se divide en dos mitades que dar¨¢n lugar a dos embriones. Los embarazos de gemelos no id¨¦nticos o mellizos (dicig¨®ticos) consisten en dos huevos fertilizados al mismo tiempo. Los gemelos monocig¨®ticos comparten placenta y en muchos casos se puede producir lo que es conocido como transfusi¨®n feto-fetal, es decir, cuando la sangre de uno de los gemelos se introduce en las venas del hermano, lo que pone en riesgo la supervivencia de ambos.
"Cuando existe una placenta monocori¨®nica, compartida por los dos gemelos, muchas veces al comienzo del embarazo se puede observar esta transfusi¨®n de sangre entre los gemelos, lo que afecta al desarrollo de los ¨®rganos del beb¨¦. Hay que tener en cuenta que ¨®rganos como el coraz¨®n se desarrollan de forma muy r¨¢pida en las primeras ocho semanas de vida y todos dependen de una constante provisi¨®n de sangre. Si la transfusi¨®n de sangre de un beb¨¦ a otro no se produce de forma adecuada esto puede causar la muerte de uno de los fetos y afectar profundamente a la salud del que queda vivo, aunque esto son todo hip¨®tesis que necesitan ser comprobadas", afirma Pharoah.
Los ¨®rganos se desarrollan durante las primeras semanas, mientras que el cerebro est¨¢ en desarrollo continuo a lo largo de todo el embarazo. Esto explicar¨ªa que entre los beb¨¦s que han tenido un gemelo fantasma haya una mayor prevalencia de, no s¨®lo par¨¢lisis cerebral, sino tambi¨¦n de otras enfermedades cong¨¦nitas.
Anja Pinborg, de la Cl¨ªnica de Fertilidad Rigshospitalet, asociada al Hospital Universitario de Copenhague, en Dinamarca, quien tambi¨¦n ha realizado investigaciones acerca del fen¨®meno de los gemelos fantasma en los casos de fecundaci¨®n artificial, asegura: "Este trabajo es muy interesante y consistente. En los que nosotros hemos realizado se demuestra que existe riesgo de bajo peso en el beb¨¦ sobreviviente".
Para prevenir las malformaciones, Pharoah cree necesario llevar a cabo m¨¢s investigaciones que confirmen los datos registrados en el norte de Inglaterra. "Hay que entender por qu¨¦ se produce el fen¨®meno de los gemelos monocig¨®ticos y qu¨¦ lleva al huevo a dividirse en dos", concluye.
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