"Cuando pierdes un hijo, debes celebrar su vida"

Ayer era d¨ªa de promoci¨®n de Francis Ford Coppola en Madrid... Entrevistas, fotos, televisiones, el cineasta pasaba por Espa?a reci¨¦n llegado de Cannes, donde ha presentado su ¨²ltimo filme, Tetro, en la Quincena de Realizadores. Y con ¨¦l aterriz¨® Eleanor Coppola (Los ?ngeles, 1936). Documentalista... Eleanor Jessie Neil trabajaba como ayudante de decoraci¨®n en Dementia 13, el primer filme de Coppola. Era 1962; un a?o m¨¢s tarde se casaron. A la sombra de su marido, Eleanor Coppola ha luchado por ser artista, madre y mujer. "Me ha costado encontrar el equilibrio. Ahora lo disfruto". De eso habla en Notas sobre una vida (editorial Circe), un diario en el que aprovecha su d¨ªa a d¨ªa para traer al papel sus recuerdos m¨¢s ¨ªntimos. Estilo magdalena de Proust.

La artista ha luchado por salir de la sombra de su marido, Francis Ford

A la hora de comer s¨®lo ha puesto una condici¨®n: "?Puede ser cocina espa?ola?". Puede, y Chantarella le sirve para entender la moderna cocina espa?ola. En Notas sobre una vida hay viajes, conflictos matrimoniales, mudanzas, vi?edos, hijos, muerte, arte y comida, mucha comida, la gran pasi¨®n de Francis. "Me encanta. Yo estoy aqu¨ª comiendo de lujo y Francis habr¨¢ tomado como mucho un s¨¢ndwich". R¨ªe. Eleanor es pausada, habla bajito, y deconstruye su alma poco a poco, sin estridencias: en el libro llega a escribir sobre sus sospechas de infidelidad conyugal. Tambi¨¦n desmenuza los conflictos con sus hijos Roman y Sofia en sus adolescencias, el fallecimiento del mayor, Gio, a los 22 a?os en el rodaje de Jardines de piedra, o el nacimiento de su nieta Gia -Jacqui, la novia de Gio, estaba embarazada de pocos meses cuando el fatal accidente-. El recuerdo constante de su primog¨¦nito s¨®lo ha enturbiado su vida en ciertos momentos. "No puedes usar el dolor como escudo. Hay que celebrar su memoria, su presencia entre nosotros". Y pregunta al periodista y a la representante de su editorial si tienen hijos, c¨®mo es su relaci¨®n con sus madres, mientras disfruta con el gazpacho, que ya conoc¨ªa, las anchoas y se sorprende con la elecci¨®n del vino, hecha por la ma?tre: Vi?a San Rom¨¢n 2000, de bodega Maurodos, de Toro. Roman, como su hijo (acabar¨¢ llev¨¢ndose dos botellas de regalo). Tras el cochinillo, habla sobre su vida: "Pertenezco a una generaci¨®n de mujeres a la que ni se le ocurri¨® contratar ni?eras. Interrumpimos nuestras carreras por cuidar de la familia, mientras el marido estaba fuera de casa, desarrollando su trabajo. No me arrepiento, pero algo m¨¢s de tiempo para m¨ª entonces me hubiera venido bien". Por viajar detr¨¢s de Francis acab¨® un a?o en Filipinas, en el rodaje de Apocalypse now. "S¨®lo est¨¢bamos dos mujeres, y yo era la ¨²nica persona libre. As¨ª que me dieron una c¨¢mara y grab¨¦". El resultado fue su primer documental, Hearts of darkness, ganador de un Emmy, y un libro, Con el coraz¨®n en las tinieblas.

A Eleanor le tiraba m¨¢s el arte, y finalmente ha logrado el reconocimiento con obras como la instalaci¨®n C¨ªrculo de la Memoria. ?Qu¨¦ opina de Tetro? "Por fin Francis ha podido volcar todo su mundo familiar". ?Y qu¨¦ opina Francis de su obra? "Digamos que ¨¦l me habla de su trabajo, pero yo del m¨ªo charlo con mis amigos". Eleanor, toda elegancia, se permite una sonrisa maliciosa.