La presi¨®n de Montilla acelera el proceso de fusiones entre cajas catalanas
El sector baraja bodas, alianzas reforzadas y compras de cuotas participativas
"Es cierto. La palabra fusi¨®n nos da miedo. Genera reticencia porque el modelo ha funcionado y ha garantizado la competencia. Pero est¨¢ claro que el contexto es el que es y el presidente nos ha puesto a todos en solfa. Nosotros estamos por la labor. Otros...", confiesa el director general de una de las 10 cajas que conviven en Catalu?a, tras exigir anonimato, en alusi¨®n a las declaraciones de Jos¨¦ Montilla. El presidente de la Generalitat, parco en palabras y con fama de no hablar nunca por hablar, acaba de augurar un proceso de "concentraci¨®n" para que estas entidades "puedan competir en el futuro".
Las cajas catalanas consultadas admiten que el mensaje p¨²blico de Montilla "ha acelerado los contactos", hasta ahora del todo informales, y viene a ser "un empuj¨®n" que dar¨¢ forma al futuro mapa en el sector, muy atomizado en Catalu?a. En los pr¨®ximos meses, a partir de junio, "veremos dos o tres procesos de concentraci¨®n, quiz¨¢ m¨¢s. Ahora s¨®lo nos tiramos los tejos", apunta otro primer ejecutivo financiero.
Las cajas lamentan ser llamadas a una fusi¨®n sin saber qu¨¦ reforma legal se gesta
Catalu?a es la comunidad donde conviven m¨¢s cajas, 10 de las 45 que hay en Espa?a: la mayor, La Caixa, con unos activos de 260.827 millones de euros, un grupo inversor que va comprando bancos por el mundo y una red de 5.530 oficinas; la menor, Manlleu, con unos activos 100 veces menores y un centenar de sucursales, el 70% concentradas en su comarca, Osona (Barcelona). Enmedio, por tama?o, Caixa Catalunya, destinada a ser lo que en catal¨¢n se denomina pal de paller: eje, puntal y hasta condicionante de los procesos de integraci¨®n, seg¨²n admiten fuentes pr¨®ximas a la caja. Como tambi¨¦n lo ser¨¢ la tercera caja, Pened¨¨s.
La eterna alianza de Caixa Catalunya con Caixa Girona y Caixa Tarragona vuelve a estar bajo los focos. En parte, porque las tres son de fundaci¨®n p¨²blica. "Eso no nos libra de complejidades pol¨ªticas", comentan en Caixa Tarragona. La Diputaci¨®n de Barcelona est¨¢ en manos socialistas; la de Tarragona, en las de CiU; y la de Girona, en las del PSC junto a los independentistas de ERC.
Juega tambi¨¦n a favor la complementariedad geogr¨¢fica. La caja tarraconense no est¨¢ en Girona y la gerundense tiene una magra presencia en Tarragona. Pero pese a su importancia, no es el ¨²nico, ni siquiera el primer, factor que trazar¨¢ el mapa. "Si se tratara de complementariedad, las fusiones se dar¨ªan con cajas de otras autonom¨ªas. Y una caja en apuros, m¨¢s otra caja en apuros, igual a un gran apuro: hay que ver la solvencia, o la concentraci¨®n de riesgo", resumen fuentes de la administraci¨®n. Por no hablar del reparto de sillas y del arraigo de las marcas y de la Obra Social en su territorio. La opci¨®n de poner de acuerdo a todas las cajas privadas, salvo La Caixa (que intentar¨¢ permanecer al margen), parece tarea tit¨¢nica. En el sector se barajan alternativas como alianzas que mantengan la marca y cierta independencia, como las que existen al compartir plataformas tecnol¨®gicas, subraya Caixa Manlleu. O juntarse para acudir a los mercados internacionales de cr¨¦dito, apunta Caixa Terrassa. Se especula adem¨¢s con que Criteria (La Caixa) compre cuotas participativas de cajas necesitadas.
La Generalitat prefiere que todo quede en casa. Y ese todo significa, seg¨²n Econom¨ªa, iniciar un proceso de saneamiento interno y de racionalizaci¨®n del sector para anticiparse a los problemas. De ah¨ª que las entidades est¨¦n intentando embridar la morosidad (sobre todo la que tiene m¨¢s, un 5,67% del cr¨¦dito, Catalunya), recortar costes para encarar la ca¨ªda de ingresos por la bajada de tipos y ganar pulso comercial.
Muchos analistas mezclan cajas p¨²blicas con privadas, como tambi¨¦n hacen fuentes sindicales, aunque CC OO y UGT condicionan su apoyo al proceso a que se proteja el empleo y a que las resultantes sean econ¨®micamente viables. La mezcla tendr¨ªa calado. En Catalu?a, las cajas p¨²blicas tienen un tope de presencia pol¨ªtica del 50%, como marca la legislaci¨®n estatal. Pero las privadas no pasan del 25%, lo que llev¨® al presidente de la CECA, Juan Ram¨®n Quint¨¢s, a pedir la "catalanizaci¨®n" de las cajas espa?olas.
Hay quien en el sector prefiere casar a Tarragona y Girona con Pened¨¨s. Otras fuentes, a Pened¨¨s con Sabadell y Terrassa. O a Manresa, la m¨¢s sana, y Manlleu, con Catalunya y otras. "Puedo seguir solo, pero si en mi entorno se producen fusiones me ver¨¦ forzado a mover ficha", admite el director de una peque?a caja, molesto con Montilla "porque nos llama a jugar sin conocer las reglas de juego", en alusi¨®n a c¨®mo operar¨¢ el fondo de recapitalizaci¨®n de entidades y la reforma legal del sector. El fondo, previsto para junio, ayudar¨¢ a desatar fusiones tras saberse los resultados del primer semestre, que no gustar¨¢n a nadie. Acaba mayo y s¨®lo cuatro de las 10 cajas han difundido las cuentas del primer trimestre.
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