"Mi trabajo se aplic¨® enseguida a hacer discos duros m¨¢s capaces"

Cuando el f¨ªsico franc¨¦s Albert Fert escucha en su iPod sus piezas favoritas de jazz o flamenco, lo hace en parte gracias a sus propias investigaciones en espintr¨®nica, un nuevo campo de la ciencia que ¨¦l fund¨®. Fert gan¨® conjuntamente con el alem¨¢n Peter Gr¨¹nberg el Premio Nobel de F¨ªsica en 2007 por descubrir en 1988, por diferentes caminos, la magnetorresistencia gigante. Bajo este sugerente nombre, su aplicaci¨®n permite multiplicar la densidad de informaci¨®n almacenada en los discos duros y a precios m¨¢s econ¨®micos. Algo que "despert¨® un gran inter¨¦s en la industria electr¨®nica", dijo Albert Fert durante su estancia la semana pasada en Barcelona.

Del dicho al hecho se produjo un gran salto tecnol¨®gico: desde que en 1997 aparecieron los primeros discos duros que aprovecharon las ventajas de las nanotecnolog¨ªas se han vendido m¨¢s de 5.000 millones de unidades. Y no tardar¨¢n en aparecer discos que superen el terabyte de datos por pulgada cuadrada.

"En 2006 se consigui¨® la primera memoria magn¨¦tica"

"Una aplicaci¨®n es obtener una nueva fuente de microondas"

Confeso apasionado de la filmograf¨ªa de Almod¨®var (suspira por ver Los abrazos rotos) y de la pr¨¢ctica del windsurf, Fert es el ejemplo de que la aparente dicotom¨ªa entre ciencia b¨¢sica y ciencia aplicada no es cierta, seg¨²n Josep Fontcuberta, investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, durante la investidura del cient¨ªfico como doctor honoris causa por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. De hecho, Fert es investigador de la Unidad Mixta de F¨ªsica CNRS-Thales, "una interesante asociaci¨®n porque permite pasar r¨¢pidamente de la f¨ªsica fundamental a las aplicaciones comerciales".

?Y qu¨¦ es la espintr¨®nica? Mientras la electr¨®nica convencional s¨®lo explota el fen¨®meno de la carga del electr¨®n, la espintr¨®nica aprovecha tambi¨¦n la capacidad de estas part¨ªculas de rotar alrededor de un eje imaginario, denominada esp¨ªn. En los metales ferromagn¨¦ticos, cada electr¨®n tiene asociado un peque?o im¨¢n, el esp¨ªn, una br¨²jula que puede girar a la derecha o a la izquierda. Por tanto, la orientaci¨®n del esp¨ªn en materiales nanom¨¦tricos multiplica la potencia de la informaci¨®n manejada.

En menos de 20 a?os, a?ade Fert, la espintr¨®nica no s¨®lo ha permitido incrementar considerablemente la capacidad de los discos duros con cabezales m¨¢s sensibles. En el a?o 2006, la magnetorresistencia de efecto t¨²nel permiti¨® obtener nuevos materiales con una mayor capacidad de almacenamiento y desarrollar la primera memoria magn¨¦tica (MRAM), otro candidato electr¨®nico al ¨¦xito comercial en los ordenadores. Las MRAM son memorias no vol¨¢tiles que almacenan los datos en elementos magn¨¦ticos, mientras que las RAM utilizadas masivamente en la inform¨¢tica lo hacen como carga el¨¦ctrica o flujos de corriente.

Pr¨®ximamente veremos esta nueva disciplina en la generaci¨®n de fuentes de microondas para equipos de telecomunicaciones como los tel¨¦fonos m¨®viles, ¨¢mbito que investiga Fert. "La transferencia de esp¨ªn es un fen¨®meno que se basa en el hecho de inyectar corrientes de electrones polarizados en esp¨ªn; es decir, que todos los electrones tienen el mismo valor de esp¨ªn y esto da lugar a una transfusi¨®n de imantaci¨®n, como si fuera una transfusi¨®n de sangre. As¨ª, estas peque?as br¨²julas que son los electrones con su esp¨ªn pueden llegar a inducir movimientos oscilatorios de estos peque?os imanes, y esto produce la emisi¨®n de microondas", explica.

Un equipo de telecomunicaciones necesita sintonizar la frecuencia de oscilaci¨®n y con este fen¨®meno es posible agilizar esta sinton¨ªa. "Aprovechando este fen¨®meno, un dispositivo multifuncional podr¨¢ sintonizar diferentes frecuencias muy r¨¢pidamente -para funcionar con ADSL, wi-fi, etc¨¦tera-, con una gran reducci¨®n del consumo", a?ade.

La espintr¨®nica molecular podr¨ªa ser tambi¨¦n una de las soluciones para una mayor miniaturizaci¨®n electr¨®nica mediante el empleo de nanotubos de carbono y otros materiales org¨¢nicos, concluye Fert.