Ca?izares, 'ministro' del Papa, ve peor abortar que abusar de ni?os

Poco ha durado la luna de miel entre el cardenal Antonio Ca?izares y el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Despedido en enero pasado con honores por el Gobierno cuando el ex primado de Espa?a fue llamado a Roma por Benedicto XVI para ocupar un ministerio en la Curia (gobierno) del Vaticano, el cardenal carg¨® ayer contra el presidente espa?ol a causa de la reforma de la ley del aborto. Seg¨²n Ca?izares, el Ejecutivo socialista no busca despistar de la crisis econ¨®mica con la nueva ley, sino "hacer una sociedad y una cultura totalmente nuevas". Tambi¨¦n dijo, comentando los abusos sexuales y sevicias a menores cometidos en escuelas cat¨®licas irlandesas entre 1950 y 1980, que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios, con los millones de vidas destruidas por el aborto".

Para Jim¨¦nez es "irresponsable" ligar interrupci¨®n del embarazo y agresi¨®n

Una revista de Rouco ridiculiza el car¨¢cter delictivo de las violaciones

Sorprendido por la grave comparaci¨®n arg¨¹ida por el prelado -la pederastia y los abusos sexuales son delitos muy graves; el aborto voluntario est¨¢ despenalizado ahora en tres supuestos concretos-, el Gobierno reaccion¨® con severidad. Fue la ministra de Sanidad y Pol¨ªtica Social, Trinidad Jim¨¦nez, la encargada de replicar al ministro vaticano. "Es muy grave e irresponsable relacionar los abusos sexuales a menores con el aborto. Estamos hablando de asuntos completamente diferentes. Los abusos sexuales normalmente se cometen en menores, contra su voluntad, y afectan de una manera terrible a su vida", dijo la ministra.

El presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero quiso reforzar en enero sus relaciones con el Vaticano ante eventuales conflictos con la jerarqu¨ªa del catolicismo espa?ol por la reforma de la ley del aborto. Ese fue el objetivo de la ins¨®lita reuni¨®n que tuvo en la Moncloa con el cardenal Ca?izares nada m¨¢s ser elegido ¨¦ste por el Papa para el gobierno vaticano. Efectivamente, la Conferencia Episcopal, liderada por el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, elev¨® el tono de sus cr¨ªticas y lanz¨®, incluso, una campa?a publicitaria acusando al Ejecutivo socialista de proteger m¨¢s al lince ib¨¦rico que los derechos de los ni?os. Ca?izares avanza ahora en esas cr¨ªticas con la idea de que, tras la reforma, se esconde una intenci¨®n mucho m¨¢s amplia y perniciosa para los intereses del catolicismo.

El Gobierno, seg¨²n el alto cargo vaticano, busca, adem¨¢s, un "cambio social y cultural muy grande, y hacer una sociedad y una cultura totalmente nuevas. Busca como punto de referencia fomentar el aborto porque hay el desconocimiento de la verdad del hombre, el desconocimiento de la dignidad de la persona y el desconocimiento de los derechos humanos. Estos son los principios en los cuales se asienta la sociedad cristiano-romana. Podemos dejar estos principios, pero despu¨¦s habremos dejado de ser lo que somos", sentenci¨®.

El flamante prefecto de la Congregaci¨®n por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (as¨ª es como se llama el ministerio que le ha adjudicado el Papa), hizo esas declaraciones en la televisi¨®n auton¨®mica catalana (TV3), recogidas m¨¢s tarde en un comunicado del servicio de informaci¨®n de la Conferencia Episcopal Espa?ola.

Sobre el descomunal esc¨¢ndalo causado por los abusos a menores cometidos en escuelas cat¨®licas irlandesas, Ca?izares dijo: "Esas conductas son totalmente condenables y tenemos que pedir perd¨®n. No obstante, no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios, con los millones de vidas destruidas por el aborto". El cardenal cifr¨® en m¨¢s de 40 millones "las vidas humanas destruidas legalmente" por las leyes que han despenalizado el aborto.

La revista Alfa y Omega, editada por el Arzobispado de Madrid y distribuida los jueves con la edici¨®n madrile?a del diario Abc, abunda esta semana en esa comparaci¨®n entre abusos sexuales y aborto voluntario, con la firma de su redactor jefe, Ricardo Benjumea. Dice: "Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreaci¨®n y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideraci¨®n de la violaci¨®n como delito penal. ?se es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles considerar¨ªa una aberraci¨®n que se sacara la violaci¨®n del C¨®digo Penal, aunque, a s¨®lo cien metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute".